ELCHE. La Universidad Miguel Hernández (UMH) ya puede proseguir con su expansión en el Campus de Sant Joan, desde donde se proyectó en 2019 la construcción de dos inmuebles, uno de ellos, el Concepción Aleixandre. Un inmueble que ya estuvo en licitación desde finales de 2021, cuando se presupuestó por un máximo de 11,6 millones de euros. Sin embargo, como ha ocurrido con la mayoría de obras públicas y privadas, el precio de la materia se ha encarecido y la universidad tuvo que volver a sacarlo a concurrencia pública en verano porque no era asumible para el sector. En este caso, se consignaron cuatro millones de euros más.
Finalmente, en comparación a la licitación original, a la universidad le costará tres millones más, después de que se haya propuesto como adjudicataria a la mercantil FCC Construcción, que se encargará de su edificación por un montante de 14,3 millones de euros. Se presentaron una docena de firmas habituales concurrentes en procesos de obra pública en la provincia, y después de expcluir a una de ellas por no justificar una oferta calificada de temeraria, se ha propuesto a la mencionada para que pueda arrancar el proyecto, que tendrá un plazo de año y medio para su culminación.
Se levantará en la parcela EQ-1 del Plan Parcial Nou Nazaret, al lado del edificio Severo Ochoa y con salida a camí Benimagrell. La edificación se proyecta como un edificio sencillo, con pasillo central y aulas a ambos lados, buscando las mejores orientaciones, disponiendo dos núcleos de comunicación principal en los extremos. El edificio ha sido diseñado una vez más por el despacho Santatecla Arquitectos, habitual contratista de la universidad en estos menesteres.
Asimismo, supondrá su integración en el campus actual, configurando las futuras actuaciones a desarrollar en el mismo. Se proponen nuevos espacios públicos con las mismas características estéticas y constructivas que los existentes para mantener esa armonía. En este caso, tendrá un acabado principal de hormigón prefabricado y grandes cristaleras en los espacios comunes, potenciando la integración de los espacios exteriores con los espacios interiores de relación.
La fachada principal del edificio se vincula al paseo central, proponiéndose grandes terrazas en cada planta de forma que los vestíbulos principales se vinculan a éstas, manteniendo siempre como referencia principal el paseo central del Campus. También se propone un porche de acceso de grandes dimensiones, suficiente para albergar a un gran número de personas, de forma que junto al paseo central y el nuevo paseo que comunica con el carrer de la Passió, se configure como una gran plaza de socialización.