ALICANTE. La provincia de Alicante y la Comunitat Valenciana arrancan un año crucial para las inversiones empresariales y la puesta en marcha de proyectos públicos de infraestructuras. Alicante Plaza hace un repaso de estos proyectos que se pueden convertir en una palanca de impulso para la economía y la generación de puestos de trabajo, más allá de una vuelta a la normalidad completa si se consigue superar la pandemia con todas las garantías.
Es uno de los proyectos empresariales encallados más importantes de la provincia de Alicante. En su día, Unibail Rodamco anunció una inversión de 200 millones de euros para crear el primer centro comercial de la capital turística, de Benidorm. El proyecto ha sufrido una importante ralentización burocrática, y otra derivada de la pandemia. La primera parece haberse desbloqueado con la aprobación definitiva con la cuestión urbanística. En julio de este año la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad aprobó definitivamente la Modificación Puntual número 1 del Plan Parcial 3/1 sector industrial, por lo que los últimos flecos son de ámbito municipal. Ahora bien, de manera paralela, se debe concretar la inversión de Unibail Rodamco en el nuevo contexto surgido de la pandemia. ¿Será posible hacer una centro comercial como se concibió al principio? ¿Cómo le afectará el aumento de la venta online? Todo ello se debería materializar este año 2022.
Tanto Villena como Novelda -junto con Monforte del Cid- tienen proyectados sendas zonas logísticas en sus términos municipales para acoger el puerto seco del Corredor Mediterráneo. Cada uno de los dos tiene sus socios logísticos y el suelo preparado. Novelda va de la mano del grupo de inversión valenciano Net de Gerrers. Entre sus atractivos, es el único proyecto cuya situación urbanística está resuelta. Además, posee una ubicación estratégica en el corazón de la provincia, a lo que se unen los más de 5 millones de metros disponibles, lo cual permite contar con parcelas XXL y sitúa a este proyecto no solo como centro de transporte, sino como centro de distribución provincial. Por otro lado, el Puerto del Sol posee la mayor longitud de vía coincidente de ambos anchos en línea recta. Por su parte, Villena va de la mano de la mercantil Echo XXI, de la que forma parte Eiffage Infraestructuras, que quiere construirlo y gestionarlo. ¿Será este año cuando la Generalitat comience los trámites para licitar el proyecto y optar por uno de los dos? Pues será una de las incógnitas de este 2022.
El proyecto del puerto seco depende, en parte, de la entrada en funcionamiento de la Alta Velocidad entre Alicante y València, y por tanto, entre Murcia y la conexión con Cataluña. Este último tramo, el que une Castellón con Cataluña, es el que más retraso acumula, pues el nudo de La Encina, en Villena, se puede deshacer a finales de este 2022 o a principios de 2023 con las obras de conversión del ancho ibérico a ancho internacional de la actual línea entre Villena y Xàtiva. Como informara Alicante Plaza, Adif ha iniciado este diciembre el proyecto de expropiación de suelo de la conversión de la vía. Cuando acaben las obras, se despejará este tramo. Habrá una vía doble en ancho estándar para la Alta Velocidad y mercancías hasta la frontera -cuando se finalice la conexión con Cataluña- , y una vía única para trenes de media distancias y mercancías en ancho ibérico.
Un mero trámite en la CEV; batalla en la Cámara de Comercio de Alicante. Así se presenta el panorama de las organizaciones empresariales en la provincia de Alicante durante este 2022. En la CEV Alicante, Perfecto Palacio anunció el pasado 27 de diciembre que no se presentaría a la reelección y que en su lugar lo haría el presidente de Cedelco y cabeza visible del Grupo Soledad, Joaquín Pérez, que cuenta con el consenso del equipo que ha acompañado a Palacio. Por ello, la elección de Pérez no parece que vaya a tener complicaciones. Más reñido va a estar lo de la Cámara de Comercio, después que tanto el actual presidente, Juan Riera, como el vicepresidente, Carlos Baño, hayan anunciado su predisposición de optar al máximo cargo de la institución cameral. Se augura, por tanto, una pugna reñida para conseguir los apoyos dentro del comité ejecutivo y la posterior elección del presidente de la Cámara.
La cadena de supermercados Mercadona ejecuta las obras de construcción de la plataforma logística desde la que pretende organizar la venta on line en la ciudad de Alicante y su área metropolitana. Se trata de unas instalaciones ubicadas en el polígono industrial del Llano del Espartal, junto a la carretera de Ocaña, en las que la compañía fundada por Juan Roig prevé acometer una inversión de 14 millones. La construcción de esa colmena (según la terminología de la cadena) se inició en julio, con un plazo de ejecución de 16 meses, por lo que se espera que pueda quedar completada en la segunda mitad de 2022.
Como informó este diario, durante la fase de construcción participan 25 proveedores dando empleo a 150 personas. La nave ocupará 10.000 metros cuadrados sobre una parcela de 19.000 metros de superficie. Será la cuarta colmena de la compañía, al sumarse a las ya existentes en Valencia, Madrid y Barcelona.
La implantación de dos sedes de Distrito Digital, en los bajos de la terminal marítima de cruceros y en un edificio de nueva construcción promovido por la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV) en el muelle 5, ha contribuido a que otras empresas de base tecnológica hayan puesto el foco en el Puerto como emplazamiento de sus oficinas, ya sea tanto en el centro empresarial Business World Alicante gestionado por Regus en el edificio de la Casa del Mar como en el antiguo centro comercial Panoramis, ahora en plena transformación como área empresarial bajo la denominación de Panoramis Life&Business. Entre esas compañías figuran Navico, Transcom o Vector ITC.
Pero no solo eso. El recinto portuario también ha atraído el interés de la multinacional alemana Dachser, que aguarda licencia para la construcción de un nodo logístico en la ZAL, y puede acabar acogiendo la nueva terminal de mercancías de JSV Logístic, en la que se prevé una inversión de 10,3 millones, cuyas obras podrían iniciarse también en este 2022. A esas iniciativas, se suma la puesta en marcha de la primera conexión ferroviaria con Londres, a cargo de Terminales Marítimas del Sureste (TMS) que afronta 2022 con el resto de su consolidación.
Además, todo parece indicar que este será el año en el que se dilucide la viabilidad de la propuesta promovida por la empresa XC Business 90 para instalar una planta de almacenaje de combustible en la terminal de mercancías que gestiona TMS. El contencioso interpuesto por la empresa frente a la denegación de la primera solicitud de licencia sigue pendiente de sentencia y tanto la Conselleria de Transición Ecológica como el Ayuntamiento de Alicante dirimen todavía sobre su posible encaje a partir del estudio de su proyecto completo.
El nuevo año también será crucial para testar la capacidad del Puerto de Alicante, de su terminal marítima y de la propia ciudad para consolidarse como puerto de salida de cruceros. La naviera MSC ha confirmado que Alicante será punto de embarque de sus recorridos turísticos por el Mediterráneo el próximo verano y, además, planea prolongar la experiencia en la temporada de invierno, con otro itinerario distinto que comenzaría sus viajes en noviembre y se prolongaría hasta marzo de 2023.
Entre tanto, tanto la División Comercial del Puerto de Alicante como la empresa que explota la terminal de cruceros, Costablanca Portuaria, siguen tratando de captar a otras compañías para que también elijan Alicante como base de sus cruceros después de que se haya constatado una recuperación del sector, tras el parón obligado por la declaración de la pandemia, en marzo de 2020.
El nuevo año puede ser determinante para que se despeje la planificación de los centros de congresos comprometidos por la Diputación Provincial en los términos de Alicante y Elche como revulsivo adicional para desestacionalizar la actividad del sector turístico de la provincia. Como mínimo, se espera que puedan convocarse los concursos para seleccionar el diseño de ambos edificios, una vez que se ha conseguido concretar la ubicación definitiva del equipamiento en el término municipal de Elche, en el barrio de Carrús.
En el caso de Alicante, el Puerto de Alicante ya trabaja en la modificación del Plan Especial y de las Determinaciones de Espacios y Usos Portuarios que resultan necesarios para facilitar su encaje. En todo caso, el inicio de las obras no se produciría nunca antes de 2023, en función del cronograma facilitado hasta ahora.
Las tensiones en la cadena de suministro a nivel mundial han provocado graves problemas a las empresas y un atasco sin precedentes en el comercio mundial. Una situación consecuencia de los desajustes entre oferta y demanda tras el estallido de la pandemia. Y es que mientras en 2020 la industria de Occidente paró su actividad por el virus, China, del que dependen la mayor parte del suministro, fue haciendo acopio de materias primas, lo que ha provocado una escasez cuando el resto de países fue poniendo en marcha su maquinaria. Todo ello ha derivado en un fuerte aumento en los costes logísticos, principalmente de los fletes marítimos; encarecimiento de las materias primas y la energía; y falta de componentes como son los microchips -aparatos electrónicos presentes en gran parte de los bienes de consumo diarios.
Un cóctel explosivo que ya ha tenido sus consecuencias restando competitividad a la industria. Tanto es así que son muchas las compañías que se han visto obligadas a repercutir estos sobrecostes en su precio final para minimizar costes y sortear la actual coyuntura. Sectores como el azulejero ya advierten de "enormes problemas" en la producción por los notables incrementos de los costes energéticos de hasta el 150% que pueden desembocar en la pérdida de viabilidad de las empresas y, en consecuencia, en la destrucción de empleo y puestos de trabajo. También, la construcción se está encontrando serios problemas de abastecimiento de materiales y licitaciones públicas con precios que no recogen las actuales subidas, lo que está abocando a que muchas convocatorias queden desiertas. Asimismo, las empresas se están viendo obligadas a parar el trabajo durante la obra porque las materias primas han subido tanto que culminar la actuación les sale a pérdidas. ¿Se estabilizará esta situación en 2022?
Los fondos europeos y la transformación que suponen han propiciado la presentación de importantes proyectos empresariales alineados con los objetivos que marca Europa. En materia de automoción, Power Electronic encabezaba a principios de año la Alianza Valenciana por las Baterías, un consorcio de 23 firmas valencianas que busca impulsar las nuevas formas de movilidad, y que promueve la instalación de una gigafactoría de baterías en territorio valenciano. Un proyecto que cuenta con el respaldo de la Generalitat Valenciana y que prevé una inversión superior a los 2.000 millones, la creación de 30.000 puestos de trabajo y la aportación al crecimiento del PIB valenciano de 2.500 millones anuales.
No obstante, al calor de los eurofondos, otras autonomías pujan por plantas de estas características en sus territorios. El Gobierno central ya anunció un consorcio con Seat-Volkswagen e Iberdrola, para una instalación de baterías en España que sería, además, el primero de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Gobierno. En principio, la ubicación escogida fue Cataluña, pero finalmente Extremadura, la Comunitat Valenciana y Aragón habrían tomado ventaja en la pugna por albergar l infraestructura.
Según un comunicado de Volkswagen, su intención es levantar una planta de baterías en España pero la ubicación exacta se decidirá en la primera mitad de 2022. Un año decisivo para conocer si el proyecto que encabeza Power Electronic se convierte en una realidad y si Volkswagen finalmente se decanta por tierras valenciana dando un importante balón de oxígeno al automóvil valenciano.
Si 2021 fue el año en el que el Consell del Botànic, después de varios años de idas y venidas, dio por fin con la fórmula para reestructurar Feria Valencia e IFA, 2022 debería ser el año en el que esa solución se haga realidad. Tras un intento fallido de la Conselleria de Economía por convertirlas en corporaciones de derecho público, la Conselleria de Hacienda tumbó el plan y propuso como alternativa su transformación en empresas públicas de la Generalitat para enjugar definitivamente sus deudas y asegurar su solvencia. Si se cumple el plan, en los próximos meses se crearán las dos mercantiles públicas que tomarán su relevo y las actuales IFA y Feria Valencia serán disueltas previa cesión de sus activos a sus sucesoras públicas. En el caso de IFA, esta semana, el Consell ha asumido los bienes de IFA para saldar su deuda, de manera que el recinto ferial ya pasará a formar parte del patrimonio público de la Generalitat, que todavía debería asumir 28 millones de deuda pendiente.
Si se cumplen los planes del Consell en 2022 se hará realidad uno de los grandes compromisos del Acord del Botànic: el final del modelo concesional de ITV después de 25 años. La Conselleria de Economía ya ha dado el primer paso al comunicar a las siete empresas concesionarias que los contratos actuales no serán prorrogados, por lo que la gestión de todas las estaciones de inspección de vehículos pasará a ser pública desde finales de este año. Los próximos meses serán claves en ese complicado proceso. Para comenzar, las concesionarias no están de acuerdo ni con las previsiones económicas que maneja el departamento de Rafael Climent sobre la rentabilidad del negocio ni con la manera en la que la Generalitat va a a poner fin a los contratos, por lo que es probable que el asunto acabe judicializado como ya ha pasado en otros procesos de reversión. Además, para concretar el cambio de gestión, la Conselleria de Economía va a tener que crear una nueva mercantil pública en la que subrogarse la totalidad de los 1.200 empleados que trabajan actualmente en las empresas que prestan el servicio.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunciaba hace unos meses la intención de la compañía valenciana Nethits de invertir 241 millones en un centro de datos en la Comunitat Valenciana. Una instalación de 20.000 metros cuadrados ubicada en el entorno de la ciudad de València y que generará 1.200 puestos de trabajo - 200 directos y 1.000 indirectos-. Según detallaba la firma en un comunicado, el nuevo centro de datos será un espacio especializado que albergará los equipos de red, almacenamiento y computación que empresas y organizaciones podrán utilizar para procesar, depositar y difundir grandes cantidades de datos.
No obstante, desde que el jefe del Consell avanzará esta importante decisión empresarial en septiembre, que cuenta con apoyo institucional, no ha trascendido ningún avance del futuro proyecto ni si las intenciones de la compañía siguen adelante. 2022 será clave para conocer nuevos detalles y si finalmente Nethits mantiene su apuesta por la Comunitat Valenciana.
Como viene sucediendo en los últimos años, 2021 no ha sido un año fácil para la factoría de Ford en Almussafes. La crisis mundial por la falta de microchips ha obligado en varias ocasiones a tener que suspender la actividad arrastrando a la planta a encadenar cada trimestre Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). Un escenario que ha sacudido de forma drástica la producción en la planta que este año llegará a mínimos desde 2012. Pero, además, la nueva hoja de ruta diseñada por la compañía fija que en 2030 solo venderá vehículos eléctricos en Europa y está por ver qué factoría se lleva los nuevos encargo. Una incógnita que ha generado una rivalidad entre la planta valenciana y la alemana de Saarlouis dado que la futura carga de trabajo no permitirá sostener ambas factorías.
En las últimas semanas del año, las negociaciones entre Comité de Empresa y dirección se han sucedido de forma casi semanal con el fin de llegar a un acuerdo laboral y presentar una propuesta que satisfaga a la multinacional para recibir el encargo. A priori, antes del 27 de enero Ford debe recibir sendos planes de ahorro de costes para tomar una decisión, que se producirá previsiblemente en junio. Por tanto, 2022 será un año decisivo para despejar el futuro de una planta que necesita de nuevos modelos ya que cuatro de los cinco que actualmente fabrica tienen su ciclo final de vida en 2024.
