ELCHE. El pasado lunes 15 de junio se cumplía un año de la constitución de la nueva corporación, que gracias a la holgada victoria del PSPV-PSOE, con 37.351 votos (el 36,79%), recuperando en cierta forma el tradicional bastión socialista que ha sido el municipio desde las primeras elecciones democráticas, salvo los cuatro años de la popular Mercedes Alonso como alcaldesa. Con las 12 actas conseguidas, el partido conseguía cuatro concejales más, un resultado hasta inesperado para el partido, y que sin duda allanaba el camino para un nuevo mandato socialista. La segunda lista más votada, la del PP de Pablo Ruz, conseguía unos 9.000 votos menos, manteniéndose en los 9 ediles, lo que suponía un buen resultado, dentro de lo que cabe, por la fuerte competencia en el espectro de la derecha.
Aunque los resultados obtenidos por la lista encabezada por Carlos González hacían presagiar una nueva coalición con Compromís, con la mitad de fuerzas, para lograr una mayoría absoluta que pudiera suponer un Ejecutivo estable, durante la campaña había venido incidiendo en "una mayor autonomía". Algo que parecía dejar una puerta abierta a un gobierno socialista en solitario para evitar posibles tiranteces como las había habido con la coalición verde, entonces liderada por Mireia Mollà, y poder jugar a varias bandas según el momento.
Definitivamente, se impuso el movimiento lógico y después de varias cumbres negociadoras entre ambas formaciones, volvieron a firmar un pacto para la legislatura. Después de cuatro años de turbulencias —sobre todo al principio con Ilicitanos por Elche— con distintas alianzas, el final del mandato se les hizo cuesta arriba, impidiendo la aprobación de unos presupuestos durante el último ejercicio. Así que con la rúbrica del acuerdo, el 15 de junio echaba a andar el nuevo Gobierno y corporación, con una alianza repetida, aunque con unas fuerzas muy dispares entre los socios, lo que se tradujo en una reducción de competencias en los ámbitos 'propios' de Compromís, y con algunas condiciones nuevas del PSOE para evitar las fricciones de los años anteriores.
Enfrente, una oposición muy disgregada dentro del espectro de la derecha. Aunque el PP aguantó el tipo con los mismos concejales, el temporal le era adverso por la irrupción de Vox por la posible competencia. Sin embargo, su entrada, que de no haber existido es de suponer que sus 6.000 sufragios hubiesen ido a los populares o a Ciudadanos, junto al propio retroceso de Cs por su estallido por los aires semanas antes de la campaña, e incluso los más de mil votos que logró El Altet Decide, hicieron que la derecha se quedara una vez más en la oposición. Tenía un edil menos que la alianza progresista. De no haber saltado por los aires Ciudadanos en un momento clave antes de los comicios, se podría haber dado un escenario similar al de Alicante, bipartito de PP-Cs y Vox apoyando desde fuera.
Aunque tan solo ha pasado un año, las circunstancias internas y externas de los partidos han causado que haya tres concejales distintos —y parece, definitivos— a los que tomaron posesión el 15 de junio de 2019: ya no están Mireia Mollà ni Antonio García, la primera consellera de Medio Ambiente y el segundo director general de Transición Ecológica; ni Amparo Cerdá está siquiera en Vox. A esto hay que añadir que Eduardo García-Ontiveros, quien lideró la lista de Cs, acabó expulsado, siendo Eva Crisol la única concejal de la formación naranja.
Mientras la oposición pasaba por constantes problemas durante sus primeros meses, el bipartito empezó a trabajar con las competencias repartidas. El PSOE con la mayoría de ellas, y Compromís con Comercio, Eficiencia Energética y Desarrollo Rural, así como Desarrollo Sostenible, Movilidad Urbana, Tráfico y Medio Ambiente. Desde entonces, el bipartito ha empezado a ejecutar algunos proyectos pendientes de la anterior legislatura. Entre ellas, las actuaciones del Plan Edificant de la Conselleria, que han empezado a ejecutarse mucho después de lo prometido; la redacción del nuevo Plan General, cuyo documento inicial se publicará en septiembre; el Plan Centro, cuya actuación más emblemática es la peatonalización de la Corredora, que será realidad a la cuarta, además de otras obras; la ejecución de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS); obras de carriles bici por la movilidad sostenibles y algunos proyectos que ya estaban en marcha como la renovación de San Antón, y otros que han empezado como Elche Campus Tecnológico.
Por otra parte, varias de esas actuaciones que ya estaban previstas están incluidas en el denominado Plan Cuatrienal de Pedanías. En cualquier caso, hay otros puntos flacos que se le están atragantando. Los mismos casos del Hotel de Arenales o Riegos El Progreso, dependientes de trámites judiciales, el inexorable Mercado Central, a la espera de que a priori el bipartito rescinda, así como proyectos que apenas están avanzando como los Edusi para todo el montante que es. Y se está a la espera de otros como el Plan Rector de Turismo, un año después, donde están incluidas las licitaciones del restaurante del Parque Municipal —del que este medio contó cómo será el pliego— o la de la cafetería del Centro de Congresos. Además de un abordaje de la situación comercial del centro, para el que se redactó un plan, el Edacom, pero aún no ha empezado su ejecución.
Si bien es cierto que la pandemia ha paralizado o retrasado muchas de estas actuaciones, sea por la suspensión de trámites administrativos o porque las prioridades han cambiado, tampoco hay noticia sobre proyectos externos que a priori se iban a ejecutar en Elche. Entre ellos, el Centro de Diseño, el otrora auditorio, ahora Palacio de Congresos, o el convenio de los 43 millones de euros, con los que se anunció a principio de curso la reforma de edificios antiguos.
En cualquier caso, su mayoría les está dando un primer año de estabilidad y tranquilidad. La oposición, algo más discreta, sobre todo en Vox, que salvo en los plenos, están desaparecidos en combate; intenta buscar las grietas en cuestiones como las pedanías, la Corredora y el momento de la ejecución, algo que han criticado recientemente, aunque en general actuando de forma reactiva. También han tenido ciertas disputas internas, sobre todo desde el Partido Popular, exigiendo más a sus compañeros de oposición. Por su parte, aunque empezaron el mandato a bajas revoluciones, también con la tesitura de dos dedicaciones exclusivas y más de medio equipo aún en rodaje, cambiaron el chip y desde entonces han tenido un papel más destacado, queriendo erigirse con el papel que a priori les toca como líderes de la bancada opositora.
Ahora, un año después de la conformación de la nueva corporación, Alicante Plaza analiza la evolución del periodo junto a los líderes de los cinco grupos políticos representados en la corporación (PSPV-PSOE, PP, Compromís, Cs y Vox), y con el edil no adscrito, a partir de un mismo cuestionario común con seis preguntas básicas. Todo en un momento en el que la pandemia del coronavirus ha impactado de lleno sobre el conjunto de la sociedad, con la consiguiente reformulación de prioridades. De hecho, ya se han realizado dos modificaciones presupuestarias para ayudas sociales y económicas: una de 5,4 millones de euros y otra de cerca de un millón.
1. Haciendo un balance de este primer año de legislatura, ¿qué considera que ha sido lo mejor y lo peor que se ha hecho durante el primer curso del mandato?
2. ¿Qué objetivos se marca como prioritarios de cara a lo que queda de la legislatura atendiendo a su programa electoral, y cuáles cree que puede lograr en este mandato?
3. A su juicio, ¿cómo ha sido la gestión que se ha hecho a nivel local tras el impacto a nivel económico y social que ha provocado el coronavirus? ¿Qué echa en falta?
4. Hay algunas cuestiones enquistadas desde hace años como el Mercado Central, Nuevos Riegos el Progreso, el Hotel de Arenales o un Centro comercialmente venido a menos (o qué otras considera que hay). ¿Qué valoración hace de la situación, piensa que es posible que se solucionen durante la legislatura?
5. A nivel de proyectos ‘estratégicos’ están Elche Campus Tecnológico, Capital Verde, San Antón, peatonalizaciones, nuevo Plan General … ¿Cómo las valora, ve posible su ejecución durante el mandato?
6. Es recurrente la sensación de ‘olvido’ de la ciudad por otras administraciones que surge cada cierto tiempo, ¿está justificado? ¿Ha habido mejora durante este primer año de legislatura en el caso de que sí?
Crisol (Cs): "Los mismos problemas que hace un año: pedanías, Mercado Central..."