ELCHE. Después de cuatro años en los que no han sido pocas las críticas al equipo de gobierno y al alcalde Carlos González por no haber tomado grandes decisiones de calado, tras la formación del nuevo equipo de gobierno, vertebrado principalmente con el signo socialista, tras la primera Junta de Gobierno Local, recién formada, el primer edil ya ha establecido la que se puede considerar como primera medida de su ejecutivo, dejando de un lado la prioridad de aprobar unos presupuestos municipales para el mes de julio.
Rehabilitación de viviendas en materia de ascensores, eficiencia energética y accesibilidad. Esas son las premisas de la Oficina de Rehabilitación de Viviendas que pretende impulsar el Consistorio vía Urbanismo y el medio propio Pimesa; una oficina mediante la que estimular a las comunidades de propietarios de edificios antiguos que necesitan este tipo de rehabilitaciones. Según los datos que maneja el Ejecutivo, son alrededor de 20.000 viviendas las viviendas que en la ciudad sufren de estos problemas, teniendo en cuenta que están construidas entre la década de los 50 y los 70 del siglo XX, y que muchas de ellas están habitadas por gente mayor.
En ese sentido, la idea del gobierno es incidir sobre 250 viviendas anualmente, es decir, sobre un millar de pisos durante la legislatura, con una inversión aproximada de 10 millones de euros. Eso sí, de diez millones en lo que respecta a la parte municipal, porque González asevera que ha pedido una reunión con el president Ximo Puig para rascar un compromiso político de la Generalitat con respecto a los 43 millones de euros de deuda histórica del Consell con el municipio por la adquisición de los terrenos para la UMH. Esa decena de millones saldría de los 43 de deuda histórica autonómica para con Elche, y de los que en teoría ya hay unos 8 consignados para desarrollar el Centro de Diseño del Calzado, ya en manos de Hacienda para el siguiente paso.
Dentro del ámbito urbanístico, otro de los objetivos del Consistorio es la de lograr levantar las 400 viviendas de la segunda fase del barrio de San Antón. Eso sí, como siempre, los deseos chocan con la realidad de los tiempos urbanísticos, siempre en otro plano de la realidad, como ha mostrado la ampliación del Parque Empresarial. Por el momento, aún no ha empezado a comercializarse el segundo bloque de la primera fase, y tiene que comenzar la construcción del tercero.
En cualquier caso, sobre esos 43 millones para Elche, en la reunión que tiene que tener lugar se verá cómo se distribuye esa aportación municipal con la autonómica, y en qué términos. Aparte de ello, el Ayuntamiento quiere resolver otros temas de competencia autonómica como la de ejecutar el Plan Edificant, que esta legislatura le ha costado varios disgustos con la oposición por haber llegado muy tarde, y lograr la financiación para una nueva depuradora en Algorós.