ELCHE. La renovación del barrio de San Antón sigue su curso. Si como adelantó Alicante Plaza hace unas semanas, se habían adjudicado las obras para construir el tercer bloque, es decir, el último de la primera fase de la renovación, ahora se han aprobado los pliegos de condiciones para la comercialización y adjudicación de las 120 viviendas y 88 plazas de garaje que corresponden al segundo bloque, en la calle Francisco Pérez Campillo 22.
Como se ha hecho con los otros procesos se procede a una tasación y valoración inicial, en este caso del bloque 2 de este Arru (Áreas de Regeneración y Renovación Urbana), para ver por qué precio se ha de comercializar cada una de las viviendas en el proceso, que es voluntario para el vecindario del barrio. Puede haber desde viviendas de algo más de 40 m2 por 15.799 euros u otras de 59 m2 por 23.011 euros. Precios económicos para que puedan adquirirlos los y las propietarias, sobre todo gente mayor para la que se buscan alternativas en el caso de tener dificultades para pagar y otras en materia de IRPF. A partir de cuando se publiquen estos pliegos en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), hay un plazo de dos meses para hacer la solicitud al medio propio Pimesa —quien promueve— para los pisos.
Después de este paso, se procede a hacer un sorteo entre los vecinos del barrio a quienes va dirigido el proyecto, par que elijan qué piso quieren, según sus aspiraciones y posibilidades económicas. Los pagos pueden ser de dos formas, al contado o aplazado, prácticamente las mismas condiciones que el primero. Asimismo, este segundo bloque está orientado a los titulares de la primera fase de este Arru, es decir, a los propietarios de los viejos bloques 11, 12, 13 y 14 del barrio. Una vez adquirida la vivienda, los propietarios tendrán que esperar diez años para poder venderlas o ejercer este tipo de acciones en el caso de que se quieran desprender de ellas.
Tras la construcción de esta primera fase quedarán dos parcelas edificables en el barrio según el Plan de Reforma Interior (PRI). Asimismo, en cuanto a la segunda fase, tendría una inversión total de 4,6 millones de euros, de los cuales 2,6 serían aportados por el Ministerio de Fomento y por la Generalitat Valenciana, 332.987 euros por parte del Ayuntamiento, y lo que falta hasta llegar a los 4,6 millones, lo pondrían los vecinos a través de sus viviendas antiguas —para su ulterior demolición—, que tiene una valoración, y una “pequeñísima” —según el Ayuntamiento— diferencia en dinero. Sobre el cuarto bloque de 55 viviendas, en principio, está destinado a los vecinos del bloque 6, ya que es el que peor conservado está según los informes técnicos de Pimesa.
