ELCHE. Algo más de un año después de que el primer concurso para el servicio de restauración del Parque Municipal quedara desierto —y dos desde el cierre o cuatro desde el concurso de acreedores del Dátil de Oro—, al fin desde Promoción Económica y Turismo ya está hecho el pliego técnico. Ahora tiene que pasar en unas semanas el filtro de Intervención y después de Contratación para que pueda aprobarse en la Junta y salir a licitación. La novedad del nuevo pliego, que seguirá ofreciendo una concesión de 25 años, es en resumidas cuentas un precio notoriamente más bajo: un millón de euros de inversión aproximadamente y un canon que se bonificará de una forma importante para compensar la inversión inicial que hace falta para volver a adecuar el espacio, abandonado y desde hace unas semanas con vallado a su alrededor para evitar vandalismo. Eso sí, no habrá cambios ni en el enfoque del negocio ni en el espacio.
A este respecto, el informe económico del pliego estipula que el precio que hace falta para poner en marcha y adecuar de nuevo el espacio es de un millón de euros que se tendrán que poner inicialmente, por lo que en vez de una carencia progresiva los primeros años, como se había previsto en el pliego anterior, habrá una bonificación alta para que se revierta la inversión en canon en los años de explotación. De esta forma se pretende compensar el esfuerzo económico que hará falta para engrasar de nuevo la maquinaria y que se pueda recuperar cuando expire la explotación. Es decir, que se detrae del canon la inversión a realizar para que al final se recupere prácticamente la misma. Por eso, apunta el edil de Promoción Económica y Turismo Carles Molina, "se busca una empresa capaz de gestionar un gasto tan importante y un restaurante con tanta capacidad", ya que tiene un aforo de hasta 700 comensales.
Respecto al canon que se tendrá que pagar anualmente, es una de las cuestiones pendientes y que tendrá que revisar Intervención para ver si la fórmula que se pretende desde la concejalía, que es que la bonificación sea fija sobre el canon base, es posible. De lo contrario, posiblemente esta tenga que ser escalonada, con unos porcentajes de descuento más bajos conforme se vaya asentando el restaurante y pueda ir recuperando el desembolso realizado.
En cualquier caso, se ha buscado un pliego "atractivo", señala Molina, que justifica con ello la tardanza en su puesta a punto, por lo que a falta de saber qué porcentaje queda finalmente, será presumiblemente alto, quedando un canon bajo, posiblemente testimonial, frente al canon más la inversión que quedaba con las condiciones anteriores. De hecho, haciendo una regla de tres simple, del millón de euros que hay que invertir entre los 25 años de concesión, dan un canon de 40.000 euros, cuando el pliego que quedó desierto suponía uno de 57.700 euros frente a los 68.000 que pagaba el Dátil de Oro, con un valor estimado del contrato de 1.443.150 euros.
Una cifra notoriamente inferior y a la que habría que aplicar después la bonificación. Eso sí, son cifras que por ahora son solo aproximadas. Además, las empresas aspirantes, como indica el edil, pueden pujar por un canon más alto para quedarse la concesión. Todo para gestionar una superficie construida de 1.532,81 m2; 945,49 de planta baja y un sótano de 577,22 m2.
Por último, esta fórmula de bonificar el canon es la misma que se utilizó para lograr encontrar un restaurador para el Parque Deportivo, en este caso el Bar Restaurante by Parres, auspiciado por los dueños del clásico Nóu Nobel, cerrado recientemente para dedicarse al nuevo negocio. Y la misma que se piensa utilizar con la cafetería del Centro de Congresos. Así que a falta de varios flecos que tendrán que cerrar o corregir en Intervención o Contratación, estas son las líneas maestras del ansiado nuevo pliego para dar vida al abandonado espacio del restaurante del Parque Municipal.