ELCHE. Hace unos días, el desbloqueo de las obras de Alfonso XII, que suponen el inicio del Plan Centro de la ciudad, el proyecto de la Corredora ampliado para extender la peatonalización a distintas partes del centro de la ciudad, generó varios choques entre Ciudadanos y tripartito sobre lo debido de empezar el proyecto ya. Una actuación que puede que siga dando que hablar en los próximos meses, para bien o para mal, por el acercamiento electoral. Sin embargo, es un proyecto que las formaciones acordaron impulsar esté quien esté en el Ayuntamiento, ya que entienden que es una actuación integral en el centro de Elche. Pero, ¿en qué consiste?
El objetivo principal es convertir el centro de la ciudad en un lugar más accesible, potenciar el turismo, el comercio y mejorar de la calidad de vida, "devolviendo el espacio público al ciudadano", reza el plan. Sus ejes constan de la mejora de la vida para los vecinos (menos ruido, contaminación y espacios de socialización), de la actividad comercial con un mayor flujo peatonal, mejorar a nivel medioambiental (reduciendo contaminación y efectos del Cambio Climático) y la potenciación de las rutas turísticas, que harán de foco atractor según el plan. Unas rutas turísticas entre las que destaca una futura ruta monumental señalizada —hoy inexistente— que empezará en Capitán Lagier.
Asimismo, el plan plantea las diversas formas de acceder al centro mediante jerarquización de calles, rutas verdes para realizar a pie o en bici y accesos en utilitarios y en transporte público. Aunque la primera actuación será la de la calle Alfonso XII, Pedro Juan Jiménez y Calle Ángel, también se van a adecuar Capitán Lagier, Porta Oriola, de Sant Miquel y Porta Xiquica del Salvador, calle Fatxo, Virgen de la Cabeza, como ya se conocía, y por supuesto la Plaça de Baix y la Corredora, estas dos últimas ligadas al futuro del Mercado Central. La red de accesibilidad al centro incluye conexiones entre los principales núcleos de los barrios con el centro histórico, redes peatonales y calles con restricciones diversas.
Actualmente, el casco histórico tiene problemas de tráfico, ruidos, excesos de humos, inseguridad ciudadana, suciedad e intrusión visual. Para lo cual se ha propuesto una jerarquización viaria en la que hay calles con prioridad del tráfico desde los barrios hacia el centro, zonas con restricción de aparcamientos, un eje verde con una conexión preferentemente peatonal con el centro histórico y lo que se denomina 'viario de coexistencia', con espacios de socialización, de coexistencia entre peatón, ciclista y vehículo limitado. Dependiendo de cómo se quiera acceder al centro, habrá que pasar por una u otra vía. Además, la plataforma única se instalará en gran parte de barrios adyacentes como el Raval, el Raval de Santa Teresa y otros puntos céntricos.
El ejemplo de distribuidores primarios, es decir las calles con prioridad de tráfico para acceder al centro son algunas como Vicente Blasco Ibáñez, las que tendrán restricción de aparcamiento serán algunas como Poeta Miguel Hernández, el eje verde, denominado Boulevard estructural, conectará barrios, con preferencia para peatón y ciclista, tráfico a baja velocidad y estacionamiento limitado, será para vías como el Paseo de la Estación, y las calles de 'coexistencia' con plataforma única serán para los peatones, ciclistas, vehículos a baja velocidad y estacionamiento limitado. Ejemplos de estos viarios son la calle Hospital, Obispo Tormo o Salvador. Para acceder con transporte público se modificarán las líneas F, J, H y E con trayectos más amplios.
En lo que respecta al acceso con vehículo privado habrá seis puntos de control de acceso, además de la instalación de señalización dinámica para un total de 2531 plazas, 240 de ellas nuevas en Josep María Buck; formando un triángulo entre Poeta Miguel Hernández, Candalix y Porta Tafulles. Sobre el plan de actuaciones, del que ya se conocen las intervenciones en Alfonso XII y alrededores, en la Plaça de Baix habrá plataforma única, espacio para el peatón —estos dos aspectos extensibles también a la Corredora— y control de acceso; en Capitán Lagier, plataforma única, arbolado, eliminación de bandas de aparcamiento y señalización de ruta turística; en Porta Oriola, de Sant Miquel, Porta Xiquica del Salvador, y Fatxo, plataforma única y arbolado; en Virgen de la Cabeza refuerzo de la seguridad vial, paso de peatones inteligente, dos carriles de circulación, control de velocidad y zona de carga y descarga para el colegio.
Por otra parte, habrá un programa homogéneo de pavimentación de piedra gris, salvo para puntos singulares. En cuanto a la iluminación general, será con farolas tipo LED, con iluminación especial en los puntos singulares, y la principal novedad sobre este respecto, habrá iluminación monumental para Santa María, Torre de la Calahorra, Palacio de Altamira, Convento de la Merced, Ayuntamiento, Torre de los Vaillo, Molí del Real y la ladera del Vinalopó. Además, para estos monumentos, se creará una señalización y rutas turísticas a las que se sumarán la Ruta del Palmeral, Huerto del Cura, Parque municipal, Baños Árabes, Casa de la Festa y Torre de Calendura. Algo de lo que Elche adolece, a pesar de el patrimonio cultural que posee. Por último, aunque a falta de concretar, se elaborarán programas de limpieza, seguridad, mapa de ruidos del centro y apoyo al comercio. Un conjunto de actuaciones que habrá que encajar en el futuro plan de movilidad.
A todo esto, ya 'sólo' queda ver dónde quedará el futuro del Mercado Central, al que van ligadas las actuaciones en Plaça de Baix y Corredora, según lo acordado.