ELCHE. La concejalía de Cultura de Elche potencia la difusión internacional del Misteri y el Palmeral, declarados Patrimonio de la Humanidad, con una exposición de la artista ilicitana Beatriz Navarro en Toulouse. La muestra bajo el título Miradas eternas ha sido inaugurada por la concejala de Cultura, Marga Antón, en una de las salas más emblemáticas y exclusivas del edificio del Capitol, sede del ayuntamiento del municipio francés.
Al acto acudieron importantes personalidades de la ciudad, como el teniente alcalde y concejal de Turismo, Jean-Claude Dardelet, el cónsul de España, Santiago Martínez-Caro, y la directora del Instituto Cervantes, Luis Fernanda Garrido, así como representantes de colectivos y asociaciones españolas en la ciudad, además de la propia familia de la artista recientemente fallecida, representada por su hermana, Pilar Navarro. Según ha manifestado la edil “es un trabajo destacable no solo por su sensibilidad y calidad artística, sino también por ir de la mano de María Ángeles Sánchez, gran profesional de la imagen y recientemente nombrada primera mujer Hija Predilecta de la Ciudad de Elche”.
Miradas eternas sumerge al espectador en estos dos patrimonios de la humanidad del municipio, con todos sus matices y colores posibles, en sus playas y espacios naturales y en sus fiestas populares. No hay distancia entre las fotografías y quienes las contemplan. El espectador inevitablemente percibe el amor y la emoción con la que fueron tomadas. Esta exposición pone en valor su excepcional obra y rinde un merecido homenaje a una intensa, aunque breve, trayectoria vital y profesional de la autora. Su patrimonio y la ciudad de Elche toman así un merecido vuelo.
Dentro del marco del hermanamiento entre las ciudades de Toulouse y Elche, se ha recuperado esta alianza fructífera años atrás, gracias a los tramites y el empeño de concejalía de cultura del Ayuntamiento de Elche, al ser conscientes de la gran importancia de este intercambio de conocimiento entre las dos ciudades.
Capital de la industria aeronáutica y espacial de Francia, Toulouse vive mirando al cielo. Consagrada a la fabricación de aviones, de esta ciudad nacieron hitos como el Concorde, el Airbus o el A380. Aquí se explica esta pasión de la ciudad, que también fue el lugar donde nació, en 1920, la primera línea aérea que transportaba el correo, la Aeropostale.
