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roque alemañ cuestiona todo el proceso por la fabricación de una prueba

El 'caso de los uniformes' de Santa Pola: un email, el origen del caso; ¿robado o hallado?

10/03/2022 - 

SANTA POLA. Como anunciara Alicante Plaza, el agente de la Policía Local de Santa Pola y a su vez, presidente del Club de Atletisme, Roque Alemañ, ha presentado una denuncia contra 10 ex concejales de la anterior corporación y contra un agente de policía. Alemañ, que está procesado en el caso de los uniformes, acusa a los ediles y al agente A.G.A. de hasta cuatro delitos, como presunto delito de revelación de secretos, secreto de las comunicaciones y vulneración del derecho a la intimidad; presunto delito de falso testimonio; obstrucción a la justicia y prevaricación administrativa. Alemañ también apunta a la anterior alcaldesa, Yolanda Seva, pero deja la decisión de investigarla en función de cómo avance la instrucción: en ese caso, la denuncia pasaría al Tribunal Supremo por tener la ex primer edil la condición de aforada.

Aunque el denunciante especifica que el objetivo de la querella no es interferir en los dos procedimientos del caso de los uniformes, que están a la espera de fecha de juicio oral, sí que sostiene que el inicio del caso uniformes se produjo con la obtención de una serie de documentación por parte de los acusados fue de manera ilícita; que un agente colaboró en dar apariencia en el hallazgo de un email y que ese mismo agente posteriormente fue recompensado con un puesto de trabajo con mejores condiciones.

Alemañ basa su denuncia en que los acusados obtuvieron de manera ilícita un email y otra documentación que sirvió de base para la denuncia del caso de los uniformes; que contra los agentes implicados en el caso de los uniformes se dictaron medidas disciplinarias que fueron revocadas posteriormente por los tribunales; también que los denunciados aportaron falsos testimonios y versiones contradictorias en la causa abierta; y por último, y que hubo irregularidades en la actuación de los agentes de la Udef de la Policía Nacional, que dieron lugar a las dos causas de los uniformes.  

Sostiene el querellante que la obtención de ese email -con fecha 15 de noviembre de 2015- supone el inicio de toda investigación contra su persona y, por extensión, el inicio de la causa de los uniformes. Que ese email le fue entregado a la entonces alcaldesa, Yolanda Seva, el 27 de diciembre de 2016. Y que ese email -que hablaba sobre la necesidad de solicitar tres presupuestos para uniformes de los agentes- "fue obtenido de forma ilegal" y que posteriormente fue utilizado de forma ilegítima para el proceso judicial. El denunciante sostiene que ese email nunca fue impreso por su persona, por lo que denuncia que se produjo una revelación de secretos y comunicaciones, y vulneración del derecho a la intimidad. Por ello, apunta a ex edil Ignacio Soler como persona que basó la denuncia que presentó inicialmente ante la propia Udef. Además, considera Alemañ que ese email fue, además, la base de la paralización del expediente de contratación de los uniformes.

También explica el denunciante que ese email estuvo un año escondido y que el agente de la Policía Local que lo encontró lo hizo en un lugar y en unas condiciones inverosímiles y, por tanto, según Alemañ, el agente en cuestión mintió tanto ante la Udef como en sede judicial. Ese agente sería agente A.G.A., uno de los 11 denunciados.

En cuanto a la aportación de otros emails a la causa de los uniformes, Alemañ sostiene que el ex concejal Ignacio Soler declaró que esa documentación le llegaba porque "se la pasaban por debajo de la puerta de su despacho" y que se había conseguido "de la mesa y de la pantalla del ordenador de Alemañ". A su juicio, todo ello también probaría la vulneración del derecho de la intimidad  en la obtención de la documentación que sirvió de base para la denuncia.

Y a ello, se añadiría, según Alemañ, que el ex concejal Ignacio Soler hizo un uso interesado de ese email, pues fue la base de la inicial denuncia del caso de los uniformes ante la Udef, en marzo de 2016, pero nunca lo aportó como prueba "ocultándola por temor a que esta prueba fuera invalidada". Según el denunciante, "Soler no lo aportó porque tenía presente que su obtención fue de forma ilegal".

Insiste el querellante en que ese email estuvo un año escondido. Según relata, fue la base de la denuncia ante la Udef en marzo de 2016, pero no llegó hasta manos de la alcaldesa el 27 de diciembre de 2016, el mismo día, asegura la denuncia, que se absolvió a otro edil, Francisco Soler, de una querella presentada por el propio Alemañ. Ese día, diciembre de 2016, sería cuando, según el denunciante, se pondría en marcha la denuncia contra su persona como medida de venganza a la que le había puesto anteriormente al concejal Francisco Soler, según refleja la querella. 

Alemañ también cuestiona el lugar y el modo en el que fue encontrado el email obtenido presuntamente de manera ilícita. Relata la denuncia que el agente A.G.A. declaró haberlo encontrado en una papelera a 25 metros del lugar de trabajo de Alemañ, testimonio que el denunciante rechaza tajantemente y que considera que podría incurrir en un supuesto delito de falso testimonio. Considera que los impulsores de todo el proceso "buscaron una persona afín para blanquear el documento y poder utilizarlo", a lo que, según el denunciante, "accedió el propio agente A.G.A.". Alemañ rechaza ese argumento porque "nunca imprimió el email" en cuestión y por tanto no lo pudo encontrar a 25 metros de su despacho. Y que si alguien lo hizo, fue de formal ilegal.

Reitera Alemañ que el agente Gorreta, en su declaración, alegó que entregó ese email a la alcaldesa ejerciendo sus funciones como representante sindical o ejercitando funciones sindicales, funciones, que según el denunciante, "no ejercía". En su opinión, "el testimonio del agente A.G.A. desmontaría la argumentación que quisieron aplicar la dar apariencia de legalidad a la obtención del email". En la denuncia se refleja que el agente A.G.A. asumió la representación sindical de SPPLCV el día antes de su declaración ante el juez que ha instruido la causa, pero que no fue representante sindical en el momento en el que encontraría el documento.

Además de ello, el querellante sostiene que su declaración contradice a la de la entonces alcaldesa Yolanda Seva, en cuanto a cuándo se halló el email- Según relata la denuncia, el agente dijo haberlo encontrado en junio de 2016; la primer edil se lo mostraría al denunciante, Roque Alemañ, en febrero de ese mismo año. 

Por si fuera poco, Alemañ considera que al agente A.G.A.se le gratificó por sus servicios a la hora de participar en "montaje" de la entrega del email con la asignación de una plaza de oficial. Y añade también en la denuncia que las cerraduras de los cajones y armarios de la sede de la Policía Local fueron forzados, pues en su opinión, "los querellados buscaban, al precio que fuera, la obtención de información con la que dar forma a la denuncia y para ello utilizaron el email del 17 de noviembre de 2015". 

A modo de conclusión, Alemañ insiste en que nunca imprimió ese email; que tenía sospechas de que se había accedido a su email en 2016 y así se lo hizo saber a su superior, José Miguel Zaragoza -también procesado en el caso de los uniformes-; que a su ordenador se accedía con el DNI y una contraseña que estaba pegada junto a la pantalla; que al ser una cuenta de Gmail, y la contraseña se guarda, se pudo acceder a su ordenador de forma ilegal. Pero pese a ello, Alemañ reitera que es inverosímil que en caso de ser así, el email apareciera en una papelera a 25 metros de su mesa.

Por tanto, sostiene que se vulneró su derecho a la intimidad con el acceso a esa prueba y que se ocultó durante un año de forma intencionada a sabiendas de la ilegalidad de su obtención.

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