BENIDORM, (EFE). La investigación policial sobre el accidente que causó la muerte de una trabajadora en el parque Terra Natura de Benidorm, al ser atacada por un tigre en julio del año pasado, apunta que el felino podría haber escapado del recinto y salir al exterior. Así consta en el propio informe policial, al que ha tenido acceso Efe, en torno a un ataque que tuvo lugar el pasado 2 de julio cuando la trabajadora Ainhoa Pariente realizaba labores de limpieza en los cobijos de los tigres y fue atacada por uno de ellos al estar abiertas las puertas de las jaulas.
Según la investigación policial, para el animal "hubiera sido relativamente fácil huir al exterior del parque", una afirmación que se argumenta en base a que "aunque la puerta se encontraba cerrada, no tiene la altura suficiente para evitar que el animal salte". Ello habría supuesto "un riesgo potencial para los demás trabajadores y resto de la población".
Por ese motivo se indica que "la presencia de un segundo trabajador es fundamental para evitar fugas", a pesar de lo cual y pese al protocolo, que estipula que deben acometer esas tareas dos personas, en el momento del ataque la mujer fallecida se encontraba sola.
De hecho, la policía reseña en este sentido que la empresa incumplía "sistemáticamente" este protocolo a la hora de la limpieza del complejo de los tigres.
Por este accidente, el juzgado de Instrucción número 4 de Benidorm investiga a cuatro responsables del parque -el gerente, el director técnico de animales, una veterinaria y un técnico de prevención de riesgos laborales- y ha citado a declarar a otros diez testigos.
Como ya avanzó Efe, la investigación policial ha precisado que no existía documento alguno de que a la trabajadora fallecida le hubiera sido notificado y comunicado el protocolo de seguridad en el manejo de animales realizado por la empresa.
Se trata de un protocolo "de obligado cumplimiento" por cualquier trabajador que desempeñe la función que hacía la fallecida.
En dicho informe se subraya también que Terra Natura tenía la "obligación inexcusable" de formar en este propósito a cualquier trabajador que desempeñara dicha función, y se añade que "en los once años que Ainhoa Pariente trabajó en Terra Natura no se le formó en dicha labor".
Mientras tanto, la Inspección de Trabajo cree que la hipótesis más probable del accidente es que la mujer "pensó que no había ningún tigre en la zona de jaulas y no comprobó a conciencia dicha situación, no cerrando ninguna compuerta a la hora de efectuar la limpieza puesto que pensaba que estaban todas vacías".