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Análisis ap - los nuevos proyectos espolean el debate

El comercio y otras superficies avanzan a lo grande en la periferia de Elche; el centro, a la espera

15/12/2019 - 

ELCHE. El posible nuevo centro comercial en el barrio de Altabix, en el sector E-22 junto a Mesalinas ha vuelto a poner de relieve la situación que vive la ciudad a nivel comercial —y no solo eso—. Una especie de convulsión entre los propietarios de negocios de la zona centro —aunque la cosa va por calles—, además de una interminable lista de dimes y diretes que llevan sonando estos días en conversaciones, redes sociales o diferentes asociaciones por el impacto que podría tener este en ese inestable comercio del centro. Al fin y al cabo, se trataría de otra gran superficie en las afueras de la ciudad, como ya hay varias y otras que están al llegar. 

Las grandes zonas comerciales de Altabix

Después de un repentino anuncio a mitad de semana sobre un posible macrocentro comercial abierto en la ubicación de Comerplast en la carretera de Alicante, con más de 70.000 m2, la noticia causó revuelo por el impacto económico y posible revulsivo comercial para la ciudad, aunque poco tardaron otros en plantear cómo afectará al pequeño comercio del centro, que ya ha visto cómo las grandes firmas de la arteria principal, la Corredora, se trasladaban al Centro Comercial L'Aljub a competir con sus rivales. Algo que hicieron también otras marcas de otras zonas como el Kiabi del Centro Comercial El Sauce (Carrefour). La construcción de L'Aljub en el Pla ya supuso previsiblemente que a medio o largo plazo afectara a otras zonas emblemáticas si no había políticas públicas para mantenerlas. Ahí está ahora la situación de la Corredora —con constantes cierres y algunas aperturas—, aunque bastante distinta de Hospital, ya peatonal, Almórida u otras como Bisbe Tormo y Replaceta de la Fregassa o incluso la Plaza de las Flores, que sigue aguantando a pesar de las quejas comerciales por la imagen del inmueble del mercado y las catas.

En todo caso, el centro comercial presentado es a día de hoy tan solo un supuesto. No ha habido tramitación de ningún tipo ni hay redactado ningún informe, únicamente un anuncio ante los medios con varios modelos —diseñados por Fernando García, artífice del inmueble del mercado de Aparcisa— esbozo de lo que podría ser, y una toma de contacto con el Ayuntamiento para presentarle el proyecto, además de con los promotores del vecino sector E-21 que se está urbanizando, ya que habría que incardinar su desarrollo con este. En cualquier caso, la presentación de este proyecto de los hermano Román de Comerplast se hizo de la mano de Quick Inversiones, una compañía del retail que está comercializando el inmenso Alfafar Parc. Habrá que esperar en cualquier caso, porque la inversión mínima sería de unos 100 millones de euros para un proyecto así, similar en tamaño a La Zenia, por lo que harán falta más inversores, así que tiene más visos de declaración de intenciones y globo sonda más que de un proyecto en firme. 

Con todo, en la presentación se confió en esperar que en dos años se pudiera empezar la construcción y la licencia de obra del plan. Si bien es cierto que no hace falta cambio de suelo y tan solo una reparcelación, los trámites urbanísticos son lentos y farragosos —bien lo sabe quien esté siguiendo la ampliación de Elche Parque Empresarial—, y harán falta por la zona en la que están permisos de otras administraciones como la Generalitat por informes varios como la afección medioambiental, o posiblemente otros de carácter estatal como el de Aviación Civil, que se demoró un año para el enclave industrial de Torrellano y si se quiere levantar un hotel de hasta 11 plantas. Hará falta incluso para el nuevo centro de deportes de los Edusi junto al cementerio viejo

Por su parte, aunque a priori el equipo de gobierno no lo ve mal, de momento tampoco tiene prisa, ya lo gestionará cuando proceda en unos años, porque puede ir para largo y a día de hoy no hay un proyecto firme ni entregado sobre el que trabajar. De momento los ecologistas, como era previsible, ya anuncian posible batalla si la cosa fuera hacia adelante, al defender que no es un proyecto sostenible y que no es coherente con la Estrategia Capital Verde Europea 2030 ni con la situación de crisis climática (afección al Camp d'Elx, tráfico, contaminación...). Lo dicho. Por parte del bipartito, de momento, balones fuera.

El estadio espera la licencia de obra; junto a Carrefour ya se comercializa

El proyecto que sí está en marcha y con el que habría competencia sería con el que están promoviendo Sumdur Trade SL y la mercantil Lonimare SL. Actualmente ya está aprobado el proyecto de urbanización —realizado también por Fuster Arquitectos, quien ha hecho lo propio con el diseño del residencial del sector E-21, cerca del estadio—, pero la licencia de obra se está atrasando porque se están corrigiendo varias cuestiones de edificabilidad en el estudio de detalle. En cuando estén, obtendrán el permiso pare empezar a edificar. De cristalizar el proyecto presentado el miércoles, serían dos zona comerciales importantes prácticamente pegadas. 

Si eran todo novedades en la zona nueva de Altabix, a esto hay que sumar nuevas construcciones y aperturas en la Avenida de Alicante, saliendo de la ciudad de nuevo. El jueves abrirá Lidl —justo al lado se construirá una gasolinera— en lo que era la antigua bolera, en una gran parcela que era propiedad de los dueños de J'Hayber y Pedro Miralles, mientras que poco antes de la rotonda donde estaría proyectado el nuevo comercial se están limpiando los escombros para edificar un nuevo Mercadona. Viper, que estaba allí, se traslada enfrente con una nueva nave.

Aunque es el que está avanzando a pasos más agigantados por las viviendas y nuevas superficies que llegarán, hay otro sector que ha empezado ya su comercialización de forma más discreta, pero que ya es una realidad. En el sector E-29, junto a El Sauce, donde está ubicado Carrefour, en una parcela de casi 60.000 m2, la mayoría propiedad de los dueños de Sprinter, se está trabajando para captar empresas que se asienten en este suelo pegado a la Avenida de Crevillent. De momento ya han adquirido terreno para instalarse la empresa de mobiliario Conforama —en una parcela de 5.000 m2— y el restaurante Foster's Hollywood —en una de 1.000 m2 compartida—, aunque habría una segunda firma de comida rápida que aún no ha trascendido. En cualquier caso, por el momento la urbanización se está retrasando. Se pensaba que podía finalizar este año pero ha habido algunos contratiempos. 

Respecto a las otras grandes superficies comerciales, las primeras, Aljub y El Corte Inglés se mantienen estables, sobre todo la segunda, que no sólo cuenta con aperturas nuevas cada varios meses, sino que también ha cambiado de manos en varias ocasiones. Su buena ubicación, a la entrada de la ciudad desde Crevillente y el aparcamiento, o contar con los únicos cines de Elche —dejando aparte la filmoteca del Odeón—, hacen que siga siendo uno de los puntos más frecuentados, sobre todo el fin de semana. Eso sí, El Corte Inglés, más al sur, sigue sin ver cómo arrancan las fincas sin edificar de su alrededor. Tras la recuperación del sector inmobiliario, algunas promociones se han reactivado, pero aún hay parcelas vacías, varias de ellas propiedad de Grupo Baraka.

La parcela de Arenales permite un centro comercial

No hay que olvidar, por otra parte, otros planes a seguir en el futuro, como el de la comercialización de la manzana de uso terciario de la que el Ayuntamiento aprobó su Documento Inicial Estratégico en julio: un solar en el sector AR-1 de Arenales del Sol para poder urbanizarlo, pero sobre todo, para darle un uso comercial. De hecho, según ese documento, la manzana permitiría no sólo la construcción de viviendas o de viviendas y comercio, sino también un centro comercial. Lo cual no significa que vaya a ser así; el bipartito tiene que encontrar a alguien que la promueva. Por el momento, sigue sus trámites administrativos: el último, resolver favorablemente la evaluación ambiental. 

¿Y qué pasa en el Centro?

En cuanto al resto del casco urbano, mientras que los barrios tienen en mayor o menor medida sus distintos núcleos comerciales —ahí están las Plazas de Madrid o Barcelona, el mercado de abastos del Pla o los tradicionales mercadillos— con plazas clave o vías con pequeños negocios, en el Centro siguen pendientes las mismas cuestiones. La Corredora, donde estaban las franquicias de las firmas de Inditex, ya no tiene ese atractivo al haber otro tipo de negocios (principalmente ópticas, una herboristería, alguna panadería o tienda de ropa), y no tiene la misma vida que en antaño. Aunque hay inauguraciones por goteo, la tienda de móviles ya tiene sustituta. Sin embargo, en las de alrededor o en Maestro Albéniz ha habido diversas aperturas y hay previstas más.

Una situación irregular que impide una zona de comercio estable, a pesar de las actividades dinamizadoras en calles concretas, manifiestamente insuficientes como en algún momento ha declarado algún comerciante, ya que no hay muchas ventas más o la gente no pasa a otras vías. En ese sentido, durante este año se presentó el Edacom, un documento para intentar planificar actuaciones con un sentido estratégico para la ciudad. Con todo, hay cuestiones que no resolverán, como el precio de los alquileres o la situación del Mercado Central, muchos propietarios de la zona siguen confiando en él como polo atractor —además de incidir en que necesitan más aparcamientos, mientras el Ayuntamiento quiere peatonalizar más con el Plan Centro—, mientras que desde otros foros también se plantean si no convendría más una zona centrada en la cultura —incluyendo musealización de los hallazgos— y la restauración. En cualquier caso, seguirá siendo difícil competir con las grandes superficies que están por llegar si no se actúa antes en un sentido u otro.

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