AlicantePlaza

por amor al arte

Ana de Armas

Boris Jhonson acaba de arrancar la espada artúrica del corazón pétreo de Europa. Donald Trump inicia la fiesta blanca de su campaña de reelección negando el cambio climático. El capitalismo de la desigualdad extrema nos vuelve a traer el populismo aislacionista. Bruselas teme la descomposición por el este que da a Putin. La cumbre fracasa. Greta Thunberg le ha robado a Rosalía la portada de la revista Time como persona del año. Rebelión de barones cabreados: a García Page le pierde la vaselina. Miquel Iceta se muerde, por unanimidad, la lengua. Aquí somos más tradicionales, seguimos con un federalismo fundacional: l’Albufera de València está contaminada de ibuprofeno, paracetamol, cafeína y litio. En la era del enfrentamiento, Scotland y la libra esterlina se ponen por las nubes. Harvey Wenstein tantea comprar voluntades. Mujeres de todo el planeta entonan  “un violador en el teu camí”. Felipe VI le encarga a Pedro Sánchez otra misión imposible. Paco Sanguino ha plantado un arbolito con bolas de todo a 1 euro en la plaza del Ayuntamiento. Alicante vive la navidad 2019 en la clandestinidad. ¡Vaya novedad!

Uno, que es superfan de la antinavidadde las compras, “del paro, despilfarro y corrupción” como diría el viejo Aznar y ahora que está de moda que hasta los suyos muy suyos se metan con Luis Barcala, desde aquí quiere romper un par de lanzas por el alcalde de Alicante. Nada de guerras con Vigo, Madrid ni New York. Para Mariah Carey ya tuvimos a paladas la avalancha, el caballo blanco de Sonia Castedo. Después de leer aquí en Alicante Plaza el exhaustivo análisis Luces y sombras del PP y C’s del compañero Raúl Navarro sobre el primer debate del estado de la ciudad de los primeros seis meses de la boda con Vox y Ciudadanos, la verdad que un servidor no puede sentir por el alcalde más que ternura. Como la que a un servidor le sale por el hijo de Gorgui “el héroe de Dénia”, los gatitos de Taylor Swift, que la pobre, va y me cumple ya treinta años o por la ministra Margarita Robles muerta de frío -pobreta meua- pasando revista en Rabassa. Uno le sale de dentro de las entrañas ese cariño y cordialidad republicana que le inspiran las firmas de las nanas en la felicitación navideña de la Familia Real. Mari Carmen Sánchez, la vice de C’s, amaga -sonriendo tras la cortina de un balcón del Teatro Principal- con el divorcio y hacer el presupuesto de legislatura junto a Sanguino -que visto y vivido es más de fiar- y el resto a la izquierda en el Cine Ideal. El ruido ensordecedor de la calle Castaños es la luz de la fiesta eterna alicantina. Amén.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo