ALICANTE. Cambio de sistema y de protagonistas para visitar Zaragoza. Eso avanzaba este viernes 'Lolo' Escobar, en la comparecencia de prensa previa al partido ante el Ebro de la mañana del domingo.
La superficie artificial y de dimensiones reducidas de La Almozara-El Carmen, el escenario del duelo, llevarán al preparador dombenitense a replantearse muchas cosas: "La tipología del campo" convierte el envite en uno "de primera acción y segunda jugada, que nos va a exigir mucho no solo en lo futbolístico, también en la actitud, intensidad los 95 minutos [...] aunque las distancias ayudan a defender, las ayudas son más cercanas, te pueden hacer gol en todo momento por lo que tenemos que estar cerca de la segunda jugada, pero también en fase ofensiva", decía el entrenador del Hércules, llegando a responder con un "es una posibilidad real" a la pregunta de si se planteaba jugar con dos delanteros, después de avanzar que iban a viajar los tres que tiene en la dinámica del primer equipo, es decir, que además de Jack Harper y Jean Paul, entrará en la convocatoria Ander Vitoria después de quedarse fuera en las tres últimas jornadas.
"Vitoria da pasos hacia lo que queremos de él, pero yo no puedo regalar titularidades. Ha bajado peso y ganado masa muscular, ayer le abrieron la ceja", explicaba Escobar respecto al delantero igorreztarra, al que se le enseñó la puerta de salida en el mercado de fichajes de enero, antes de desvelar que el extremo Cristian Cedrés, quien se quedó también fuera de la última citación, lo hizo por razones extradeportivas, por atravesar "un mal momento personal", mostrándole el preparador a continuación su apoyo.
"Pondré a los más solventes", ampliaba el técnico blanquiazul, quien aseguraba que había sido una semana de corrección de errores y que veía al equipo preparado para enfrentarse a un rival que arranca la jornada como penúltimo (empatado a 16 puntos con el colista), pero que ha mejorado su rendimiento desde que ha regresado a La Almozara a jugar sus partidos ("Ha sido en cuanto han cambiado de campo; les favorece mucho, le tienen muy cogidas las medidas") y que avanzaba que les va a exigir "otras cosas" distintas al Espanyol B y el Teruel, conjuntos ante los que el Hércules viene de perder.
Esas dos derrotas consecutivas han hecho que vuelvan a planear sobre el estadio Rico Pérez unos fantasmas que parecían espantados definitivamente desde la llegada de Escobar al club y la magnífica racha que protagonizaba su primer equipo con él en el banquillo.
"Igual que se ilusiona, aquí la gente también se desilusiona fácil", decía Escobar, considerando lo anterior lógico por la sucesión de malas temporadas que viene sufriendo la afición. "Si se ha pinchado un globo era uno generado más fuera que dentro, me parece surrealista [...] jugamos contra un equipo que lleva sin perder desde noviembre, era el mejor de la categoría", ampliaba.
Por cierto, el entrenador del Hércules se adjudicaba para de la responsabilidad de la derrota ante el Teruel por no haber podido sentarse en el banquillo por sanción (el domingo también tendrá que estar en la grada) y mostraba su arrepentimiento por haber puesto el foco en el arbitraje en la rueda de prensa posterior a la cita con el líder: "Es un dato objetivo que no nos han pitado un penalti en 22 jornadas, pero tenemos que llegar más al área", sentenciaba.