Díaz: "Ha sido una victoria excesivamente sufrida"

ALICANTE. "Contento con el trabajo del equipo y el resultado" pero no con el sufrimiento que había llevado aparejado, decía sentirse Manolo Díaz este sábado, después del triunfo del Hércules sobre el Badalona.

El técnico madrileño calificaba de "victoria excesivamente sufrida" la lograda por los suyos, pues entendía que habían tenido "oportunidades de sobra" para evitar un final tan ajustado, "expuestos" a que el rival diera un disgusto.

No obstante el resultado favorable, Manolo Díaz no quiso tampoco lanzar las campanas al vuelo: "Estamos muy limitados en cuanto a errores; no podemos hacer otra cosa que pensar en ganar en Cornellà, enganchar dos victorias seguidas que nos darían un soplo de aire", decía el entrenador blanquiazul, para el que su equipo "no estuvo bien en el primer cuarto de hora, pero sí en el tramo final del primer tiempo y a lo largo el segundo, salvo en los últimos minutos". 

Díaz destacaba la participación de Abde, Rodrigo Pastorini y Manu Garrido ("Por sus condiciones físicas y la forma de jugar del Badalona nos venían bien; ofensivamente nos han dado mucho, pero el resto del equipo también"), al tiempo que manifestaba que el delantero madrileño fue objeto de un "penalti clarísimo" (también dijo que le había parecido punible el derribo de Álex Martínez sobre el visitante Jairo Cárcaba, la otra acción polémica del choque). Además, aclaraba que con el cambio de Sergio Moyita buscó fortalecer el centro del campo con el físico, potencia y llegada que aportaba David Sánchez, siendo consciente de que perdían "la calidad en el pase" del mediocentro de Osuna que, por cierto, veía una amarilla por perder tiempo en el momento de sus sustitución, una cartulina que acarrea suspensión y sobre la que Manolo Díaz dijo no haber tenido conocimiento hasta después del partido ("Ni me había dado cuenta de que se la habían sacado"). 

Por cierto, no fue ese el único 'incidente' alrededor del banquillo y es que Benja Martínez se pilló un buen cabreo al quedarse sin jugar al no haberle permitido el árbitro sumarse a la última tanda de cambios. Preguntado por lo anterior, Manolo Díaz dijo que se había enfadado "con razón" porque Manu Garrido había manifestado "tarde" que "tenía molestias en un gemelo".