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I Congreso Economía Circular conecoo

Retos de la descarbonización en la industria: un cambio necesario, una tecnología cara y una legislación compleja 

27/10/2022 - 

ELCHE. Este miércoles se celebraba en Elche, en el salón de actos de Grupo Soledad en el Parque Empresarial, la primera edición del Congreso de Economía Circular (Conecoo), una jornada organizada por Cedelco, Elche Parque Empresarial, el Parque Científico de la UMH y la firma ilicitana Greene, que contó con un centenar de asistentes. La premisa, abordar los retos, problemas y soluciones de todo lo relativo a la economía circular, la tan recurrente descarbonización de la economía y los cambios disruptivos que esta aspira a ofrece en la industria. Un nuevo camino por recorrer que ya está dando resultados, como se puso de manifiesto con las mesas en las que participaron distintos profesionales y empresas del sector, que también pusieron de relieve la complejidad de la misma, pues precisa de una gran inversión y está acompañada de una legislación compleja

Antes de la primera mesa, y a modo de apertura, la directora de Cedelco, Sol Segura, destacaba la importancia de estas iniciativas para eliminar o paliar las emisiones de gases de efecto invernadero, con unas breves intervenciones introductorias de Amelia Navarro, presidenta de la comisión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la CEV, y de Esther Díez, concejal de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elche. Respetivamente, la primera destacó la necesidad de pasar "de un modelo lineal a otro de economía circular" en la producción, de forma que sea transversal a todos los sectores, calificando como clave la innovación y que las administraciones públicas impulsen y tengan en cuenta su incidencia en la competitividad de las empresas "en plazos razonables". Al hilo, el perte de la economía circular calcula hasta 700.000 empleosen Europa, el 10% en España. Desde la administración, la concejal destacó la referencialidad del sector empresarial ilicitano, "líder de procesos innovadores en políticas integradas en procesos industriales, reconocido en Europa en varias ocasiones", y destacó el papel de la economía circular en el Consistorio con la gestión de los residuos, así como la necesidad de la administración "de agilizar procesos burocráticos".

Distintas estrategias hacia la descarbonización

En la primera mesa, con la moderación de Juan Manuel Martínez,  director de Desarrollo de Negocio de Greene, grandes empresas del  sector, patronales y consultoras analizaron las estrategias que están  siguiendo y la situación actual con el nuevo contexto. Desde Veolia, su director de Desarrollo, José Javier Celdrán puso de relieve además de la importancia de la energía renovable, el  potencial de la biomasa, y cómo estos fluidos térmicos que necesita la  industria pueden utilizarse para reducir la emisión de CO2. "En Alicante  emitimos anualmente 250.000 toneladas de vapor sostenible", destacando  que la firma es pionera en el uso de la energía fotovoltaica desde 2006 y  que han impulsado mil instalaciones de energía renovable en todo el  país. Destacó que acompañan a sus clientes con soluciones para reducir  sus emisiones dependiente de las necesidades, y que la clave para  reducir las mismas es simple y llanamente "dejar de emitirlas". Ayudan a  las compañías a visualizar la perspectiva a futuro, tanto a las que  emiten como a las que no, y ponía de nuevo el foco en las ventajas del  uso de la biomasa, pues "permite instalaciones amortizables de uno a  tres años".

Desde Exolum, la responsable de Proyectos de Economía Circular, Azahara García,  destacó que con su transporte de combusibles líquidos  —primera empresa  en Europa y la séptima del mundo en el sector—, su red de oleoductos  les permite ser eficaces a nivel medioambiental al aliviar la  contaminación de transportar 370.000 litros anuales y la huella de  carbono de 750.000 camiones al año. Una alternativa "frente al modelo  tradicional". Un ámbito en el que tienen mucha experiencia y por ello  asesoran a clientes con estos nuevos modelos de negocio. Con todo, este  transporte requiere mucho consumo de energía. Por ello "tomamos medidas  para reducirla, con el objetivo de reducir en un 50% la emisión de gases  de efecto invernadero en 2025 para ser neutros en 2050". Al tiempo,  sustituyen aparatos para ser más eficientes y han adquirido renovables  también para avanzar en autoconsumo.

Por su parte, el responsable de Estrategia de Comercialización de Combusibles Renovables de Repsol, Óscar Sastrón,   ponía en valor que fueron los primeros en marcarse el objetivo de ser   "neutros" en 2050 y para ello se han marcado un plan estratégico con   hitos en el tiempo, como "fabricar 2 millones de toneladas anuales de   combustible renovable. Aunque el consumidor no lo sabe, el 10% de lo  que  se reposta en nuestras gasolineras ya es combustible renovable".  Están  trabajando en ello en el sector de la aviación, haciendo pruebas  con los  primeros 'vuelos verdes', y ponía de ejemplo que la Patrulla  Águila en  el pasado despliegue de las Fuerzas Armadas el día de la  Hispanidad ya  utilizaba este. Están trabajando también en el desarrollo  de combustible  sintético, y el biogás, y como se anunció  recientemente, junto a la  ilicitana PLD Space han llegado a un acuerdo  para desarrollar  combustible renovable para cohetes espaciales.

En el ámbito de sectores industriales, Iñaki Ugarte, gerente del Clúster del Papel de Euskadi,   destacó la preminencia del sector, con una facturación de 1.350   millones de euros, anuales, gestionando 1,4 millones de toneladas   anuales, "el 16% de la producción anual". Una suerte de "paraíso de   consumo de maquinarias y uso de agua", comentaba en referencia a la   energía que necesitan, por lo que intentan reutilizar al máximo en  todas  las áreas, mantenimiento, bombeo, monitorización, digitalización,  machine learning…  "Ahora estamos trabajando con Greene para  revalorizar nuestros residuos  e identificar otras actuaciones en I+D+i  de acuerdo a la iniciativa  vasca de no emitir gases de efecto  invernadero en 2050". Destacó también  la integración de los ODS en la  gestión de las empresas asociadas al  clúster. 

Y en el área de consultoría, Daniel García, CEO de Ecoterrae,    destacó que su actividad se ciñe a nivel nacional y en el mercado del    carbono, para darle visibilidad a estos mercados como herramienta de    financiación de proyectos. Añadía que cada vez más las grandes empresas    exigen a sus proveedores que se sumen a la descarbonización, por lo   que  "acompañamos a estas pymes cada vez más a tener un inventario de  emisiones, a medir la huella de carbono empresarial". Pero destacó que es necesario también la medición del producto "a través del ciclo de    vida, donde poder añadir indicadores a medio y largo plazo a través de medidas concretas". Desde el ámbito del propio uso de las renovables,   hasta la gestión de residuos o el peso de la logística.

Compra y derechos de emisiones

Asimismo, sobre los derechos de emisión de CO2, la autorización de grandes compañías y productores de energía que   pagan  por sus emisiones contaminantes, el responsable de Repsol,   Sastrón,  coincide con la opinión de Celdrán —que por ello incide en la   biomasa—,  la mejor manera de gestionar las emisiones es no emitir. "Más allá de los bonos para compensar los efectos de ese coste, nosotros tenemos programas a diez años reduciendo 2,5 millones de toneladas de escombros en nuestro proceso. Tenemos que ir más lejos y ese CO2    utilizarlo para fabricar materiales para la química o para combustibles". Cree que es importante explorar estas fórmulas como la del hidrógeno renovable. "La tonelada de CO2 está en 100 euros, esa gestión tiene un gran impacto". En esa línea, el gerente del clúster vasco añade que con las emisiones del dióxido de carbono "se podía   ganar  dinero los primeros años" y que en los últimos está costando "muchísimo  dinero, en 2021 la compra de derechos de emisión nos costó   9,5 millones  de euros anuales y puede que lleguemos a los 12  millones",  explica en  referencia a lo que sufre su sector en este  aspecto.  Trabajan para  reducir la emisión por tonelada de producto,  "pero  conforme más avanzas  el margen de mejora es menor", explica. 

En   el caso de Exolium, no  han entrado en la compra de derechos, "estamos   centrados en reducir la  emisión y modelos que lo permitan", aunque   señalaba Azahara García que  "el mecanismo de compra y venta tiene que   ser flexible y la normativa  transparente y equitativa". Por su parte, el CEO de Ecoterrae destaca  que desde el protocolo de Kyoto de 2005,   este mecanismo de compra y  venta de derechos de emisión afecta a 900   compañías en España y a 30  operadores aéreos. "No pueden reducir   emisiones y tienen que compensar  adquiriendo estos derechos de emisión   de carbono", aunque apuntó que el  precio de estos depende mucho "de   desde dónde se emita, cómo y del  volumen, hay un serie de factores que   determinan el mercado y precio al  que se vende". Destacaba que en  2012  se abrió la apertura de estos  mercados voluntarios y que el  Ministerio  está participando en proyectos  para suplir y compensar esas  emisiones. 

El impacto de la legislación en la competitividad

Sobre si hay competitividad de la industria a nivel europeo, en general los    ponentes pusieron el foco en la legislación. Óscar Sastrón de Repsol  ve como una oportunidad la descarbonización a nivel de negocio y por  el   bien del planeta, "pero con una forma coherente", y añade que "los    mecanismos de Europa son muy agresivos, con reglas poco claras en    algunos puntos". Entre ellos, por ejemplo, "falta normativa con cómo contabilizar el hidrógeno", y ponía frente al espejo las política europeas y las de EEUU. "Activa otros mecanismos, de impulso; en Europa es penalizador, con reglas duras, mientras que el otro es muy claro,  incentiva… Con eso puede bascular. Europa tiene que tomar esto como ejemplo y no quedarse fuera de este juego".

En opinión de la    responsable de Exolium, las "soluciones  para las bajas emisiones de    carbono suponen siempre un coste superior  al producto. Tenemos un    problema de competitividad en costes y va en  detrimento de los impulsos   a  los proyectos". También cree que hay  una "barrera legislativa" que    penaliza la toma de decisiones para  invertir en ciertas iniciativas. Por  su parte, Daniel García recuerda  que "se lleva apostando en Europa   por  la lucha contra el Cambio  Climático desde hace 30 años, las   empresas ven  que esa lucha es un  deber como sociedad y se requiere a   todos los  grupos de interés.  También a las entidades financieras",   ahora también  vinculados a los  proyectos de la taxonomía verde. "Sobre   todo los  clientes y  consumidores tenemos la herramienta para consumir  y  elegir el   mercado. Este lo tendrá en cuenta para regularse y  prioriza  productos   de baja huella de carbono".

El responsable de  Veolia  también  ve el  momento como una oportunidad. "pero una de las  barreras  es  claramente  la fiscalidad, en la que hay que avanzar. El  mercado nos   pide estas  soluciones, y las renovables son más caras solo  en algunos   casos, en  otros no, porque los proyectos son mixtos y hay  que  estudiar  cada caso".  Celdrán inicide en que hay proyectos que son   rentables y  que en todo  caso hay que "agudizar ingenio e innovación.   Pero falta  legislación más  clara e incidir en el aprovechamiento del   agua,  residuos, cómo  reutilizar...". Por su parte, Ugarte esgrime que   el  sector del papel ya  está muy regulado por el control de la    contaminación. "La comisión  legisla de forma abrumadora y más para    sectores como el nuestro" y va  más lejos: "Hay dumping ambiental. No   es  lo mismo producir en la Unión  Europea que fuera con otra legislación".  Señala que hay miedo a poner  barreras por el libre   comercio por  "productos que pasan por nuestras  fronteras que no   complen esos  requisitos". Por eso cree que queda mucho  trabajo por   delante. Y  destaca que las nuevas tecnologías "ni de lejos  son   rentables. Se exige  ir a tecnologías maximalistas, pero hay que ver    cómo cubrir esta  tecnología en este proceso". En su opinión, no se   puede  aspirar "a lo  mayor", sino utilizar lo que hay y ayudar a las   empresas.  "¿Dónde está  el dinero de los Next Generation?", zanjaba.

Soluciones a las barreras para la descarbonización

Por  último, sobre qué actuaciones o soluciones hay a estas  problemáticas,    se plantearon distintas dependiendo de su ámbito. Para  la  representante   de Exolum, las barreras que existen para entrar en  este  mercado "se   pueden combatir con un apoyo tecnológico. Más i+d,  apoyo a  plantas   piloto que permiten mejorar la competitividad... Los  usuarios  tienen  que  pagar un ticket de entrada para reducir esa  barrera de  costes", en   referencia a los precios del producto final.  "Hay que  poner una  solución  técnica al determinismo tecnológico, es  una barrera  de  enfoque. También  marcar unos principios de lo  sostenible". Para  García  es importante  aportar una visión holística:  "Tenemos que  incluir  criterios de  sostenibilidad social, el acceso  universal a la  energía,  sensibilizar,  abordar el asunto de los  territorios vacíos". 

Desde   Veolia,  Celdrán añadía que "no  podemos utilizar cosas que no  tenemos",  poniendo  de ejemplo cómo la  biomasa del monte de Xixona se  utilizó  como  combustible tras la DANA  de 2019. "Ahora se habla del  biogás y el  famoso  contenedor marrón.  ¿Estamos dispuestos a hacer la  segregación?".  Para  el consultor de  Ecoterrae, es importante eliminar  la  incertidumbre en la  UE. "La  regulación que va cada vez sacando más   normativa, pero hay   iniciativas empresariales que van por delante, por   ejemplo con la   generación de créditos de carbono, hace falta   transparencia". Y  avisó,  menos emisiones supone generar beneficios.   Desde el clúster de  papel,  cree que hace falta pedagogía a nivel  básico  por ejemplo en  la fábricas.  "Aún no se conoce bien lo que  hacer. Por  ejemplo no  dejar máquinas en  marcha en vacío, para reducir  el consumo. Y  más  innovación y ayudas a  empresas en este impás, no sé  si es una   travesía en el desierto, pero  hay que invertir mucho para  cambiar el   modelo".

Para finalizar, el  responsable de Repsol  añadía que  "hay  que dejar claro la claridad  tecnológica, y que se  compita en  costes y  que el mercado premie a quien  mejor lo haga. Nadie  pone  dinero donde no  es rentable". Cree importante  ponerse como reto  el  horizonte neutral, y  que hay que ir desechando las  energías de   fuentes no sostenibles.  "Utilicemos todo, como el potencial  de biogás  y  biometano, depsués  vienen empresas nórdicas a España para   aprovechar  estos estos  residuos".

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