EL CAMPELLO. Un informe de Dormio Resort Costablanca S.L.U. ha alertado de que la depuradora de Venta Lanuza (ubicada en la zona norte del municipio) ha dejado de bombear y, por tanto, peligra el vertido de fecales por desbordamiento. Según expone el escrito, el 28 de marzo la empresa realizó una visita a las instalaciones y comprobó que una de las bombas presentaba "deficiencias" en su funcionamiento y fue el 6 de abril cuando la segunda bomba también dejó de funcionar, provocando que el bombeo haya dejado de prestar servicio.
Ante esta situación, Dormio ha contratado un servicio externo de bombeo, después de pedir al Ayuntamiento la revisión y puesta a punto de las instalaciones y se encontrarse con que no existe contrato de mantenimiento y con la negativa a repararlo hasta que no pasara Semana Santa. La solución que ha ofrecido la administración local es dejar a una persona vigilando la instalación de bombeo y utilizar un camión cisterna para ir vaciando el bombeo. Pero la mercantil desconoce "si será suficiente el servicio de un único camión cisterna para retirar todas las aguas sucias y evitar que dichos residuos se derramen por la calle y puedan llegar a la playa", como ha sucedido en ocasiones anteriores.
Representantes de la empresa se ofrecieron a revisar y reparar las bombas, pero la respuesta negativa del consistorio campellero fue "taxativa", según se refleja en el informe. "Hasta este momento, por nuestra parte hemos ejecutado y cumplido todos nuestros compromisos con el Ayuntamiento para garantizar un correcto funcionamiento tanto de la depuradora como de nuestros bombeos interiores", ha asegurado la mercantil. Y ha expresado su "malestar" y los "perjuicios" que se van a producir a los clientes y vecinos de la zona.
Precisamente, Dormio ha protagonizado múltiples episodios de vertidos por sobrepasar el caudal de la depuradora a la que está conectada. Pero la de Venta Lanuza no solo recibe las aguas residuales de este resort, sino también de otras villas cercanas y de viviendas particulares de la zona, además del nuevo bloque compuesto por un centenar de apartamentos contiguo a Dormio que, pese a que oficialmente está pendiente de apertura, en el informe se manifiesta que ya tiene actividad.
Sobre este tema, Esquerra Unida -que lleva tiempo denunciando los vertidos de fecales- ha tildado de "sorprendente" que el alcalde y el concejal responsable del área estuviesen informados de los vertidos en la vía pública y "hayan decidido mirar hacia otro lado", asegurando que el hecho es "gravísimo". Por ello, el portavoz del grupo municipal, Pedro Mario Pardo, ha exigido explicaciones urgentes y, de confirmarse, ha pedido el cese del edil responsable, Rafael Galvañ (PP).
"Es una irresponsabilidad intolerable que una institución pública -que debería velar por el cumplimiento de las leyes y de la convivencia vecinal- permita constantes vertidos de aguas negras a la vía pública, las cuales desemboca en la playa. La dejación de funciones en un asunto así es intolerable", ha expuesto. Por ello, desde EU anuncian que, si el Ayuntamiento de El Campello "da la callada por respuesta", preguntará en la próxima comisión y trasladará la documentación al Seprona "por si pudiera existir algún delito contra el medio ambiente o la salud pública. Este era el Gobierno que se presentaba a las últimas elecciones municipales como el de la buena gestión. Cuatro años después, estos son sus resultados", ha lamentado Pardo, alcaldable de EU-Podem.
Vertidos en la calle Convento
Al mismo tiempo, el portavoz de Podem, Eric Quiles, ha denunciado vertidos de aguas fecales en la calle Convento desde hace alrededor de tres semanas. En un primer momento, se pensó que emanaban de la estación de bombeo, pero se acabó averiguando que era una tubería la que encharcaba la zona y desprendía los respectivos malos olores. Es por ello que ha criticado la "dejadez" del Gobierno campellero en este asunto.
"No fue hasta dos semanas más tarde de que empezara esta situación cuando el Ayuntamiento fue a ver de dónde procedía el agua", ha expuesto Quiles, quien también ha afeado que no se empezara de forma inmediata a hacer las catas para comprobar de qué tubería brotaban las aguas. "La rotura se produce porque una parte del hormigón de la estación de bombeo ha cedido y eso ha provocado que se rompiera la tubería. Van a arreglar la tubería, pero no la estación, con lo cual es un parche, una solución momentánea, por lo que en breve nos podríamos encontrar con una nueva rotura", ha vaticinado.