Foto: KNOWEATSLA NUCÍA. Daniel Pérez y Carlos Caro son dos jóvenes empresarios de La Nucía que han creado Knoweats, una distribuidora de tuppers de comida ideada para los almuerzos de oficina. Una marca de reciente creación, lleva dos meses y medio en el mercado, según explicó a este diario Pérez, pero que ha empezado a hacerse un hueco en el paladar de sus clientes que van más allá de las fronteras alicantinas. Es más, según explican, tienen más éxito en aquellas capitales de provincia o ciudades más grandes, como puede ser Madrid, Barcelona o València.
La idea surgió del proyecto final de carrera de Daniel Pérez. La infraestructura era lo que más podría haber pesado para que fructificase, pero las cocinas las tenían por motivos familiares: Catering Mendoza, con los que comparten oficinas e instalaciones.
Así que después de otear el mercado y la competencia, decidieron que era viable. Así que iniciaron su recorrido teniendo un objetivo en mente: que su packaging fuera sostenible. Por este motivo, tanto el tupper como el envoltorio es de material reciclado o biodegradable, como así explican sus creadores. Algo que por contra, asumen que incrementa los costes de una manera mucho menos aguda de lo que en un principio se cree.
El funcionamiento a priori es sencillo, pero sí que confiesan que uno de los retos que tienen es que los clientes entiendan que tienen que pedirlo con un mínimo de dos días con antelación. "Están acostumbrados a plataformas como Amazon, que al día siguiente lo tienen en casa, pero tienen que entender que es comida", manifiesta Pérez.
Entre otros asuntos, están condicionados por una forma de trabajar que defienden por el resultado natural de la comida, que es no hacer stock. Es decir, la producción es a base de pedidos. Es por esto que necesitan saber con antelación lo que el cliente quiere, dentro de los menús que ofertan esa semana, porque es prácticamente sacado del fogón al tupper.
Pérez explica que ellos no someten a la pasteurización sus alimentos, con lo que podrían aguantar hasta un mes. Así, indica que son productos naturales conservados en frío para que puedan tener una calidad óptima entre ocho y diez días. Además, consiguen de esta forma no desperdiciar comida, otro de los males del siglo XXI.
Al mismo tiempo, señalaron que los alimentos con los que elaboran sus menús son productos de la zona, como pescado de la lonja de La Vila Joiosa o carne de Polop. Entre su variedad, incluyen platos veganos, con un menú que cambia cada semana "para que no se aburran". Sus clientes, que son de distintas partes de España, reciben el encargo a través de Seur en la línea de transporte que conserva la cadena de frío para que llegue en buenas condiciones de un día para otro desde su elaboración.
Pero además de los pedidos a domicilio, también se pueden recoger en la propia oficina. "Hay clientes que se hacen su menú semanal, y el lunes lo recogen completo", explica Pérez. Otra de las posibilidades que está oteando Knoweats es su introducción en empresas a través de máquinas de vending, unión que ha realizado por ejemplo con Energy Sistem.
Un sistema que será una de las líneas a trabajar por parte de la empresa para ampliar su negocio a futuro. Como otras tantas ideas que tienen en la cabeza y que prometen tomar forma, como la variedad de recetas en las que se iniciarán próximamente en recetas "fit".
