Una de las habitaciones de la futura residenciaELCHE. La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ya ha activado el trámite para poner operativa la esperada residencia de estudiantes, que se ubicará en el fallido albergue juvenil construido hace diez años en Avenida de Alicante nº 91. Como estaba previsto, el procedimiento hacía presagiar que no se cumpliría con el objetivo de apertura del actual curso. Así es que el objetivo es que esté operativa para el próximo año, algo que se ve factible porque el inmueble necesita tan solo obras superficiales para rematar la construcción y los servicios. La universidad ya ha activado el concurso público con el que pretende agilizar el proyecto: la misma empresa adecuará el edificio y posteriormente explotará la residencia.
Para ello se ha puesto un tope máximo de 2.018.416 euros para una gestión de diez años. A este respecto, hace semanas que la universidad encargó un estudio interno para estudiar la viabilidad económica de la residencia, de forma que la iniciativa privada vea apetitoso el contrato. De hecho, para analizar la estructura de costes, se ha consultado con seis operadores conocidos del sector, entre ellos, Hemic Inversiones Inmobiliarias, la residencia de estudiantes EligHall o Villa Universitaria UA-Grupo El Castillo. El primer año se tendrán que invertir unos 663.261,5 euros para la puesta en marcha, aunque ofrecerá una rentabilidad económica entre el 2,3 y el 3,9%. Además, se indica que el margen irá creciendo del 8,5% hasta el 17,7% el décimo año, a medida que vaya creciendo la ocupación de la residencia. El último año se estima que podría ingresar, después de un incremento progresivo, más de 920.000 euros. Eso sí, según sus cálculos, el proyecto garantiza el retorno de la inversión, "más una mínima rentabilidad", en un plazo en ningún caso inferior a 7 años.
Sala de ocio
El inmueble, construido en 2013 con 2.430 metros cuadrados y dos pisos, precisa de algunos ajustes en la carpintería exterior y sellado para evitar la entrada de agua de lluvia detectada en algunas zonas, así como la reparación de las zonas afectadas por las filtraciones, como son los alféizares interiores de las ventanas, que se han abombado por la humedad. En cuanto al resto, la adecuación consistirá en la propia distribución e instalación de cada planta. Desde las habitaciones sencillas o dobles, hasta la sala de lavadoras, de ocio, de estudios, de ordenadores y las zonas de televisión y descanso. Asimismo, además de habilitar los accesos exteriores y el ajardinamiento, se generará una gran terraza a pie de cafetería. Las obras están valoradas en unos 410.371,5 euros y se deberán ejecutar en cuatro meses.
La residencia tendrá 30 habitaciones con 57 camas, con un precio por persona y mes desde los 350 euros hasta los 420 euros. En cuanto a personal contará con el director, máximo responsable del edificio y su funcionamiento, además de un servicio de atención de usuarios, una conserjería/recepción, un servicio de vigilancia, otro de limpieza y el de mantenimiento.
Zona de comidasA día de hoy, la universidad cuenta con 14.000 estudiantes matriculados en titulaciones oficiales, de los cuales más de 3.700 tienen su domicilio fuera de la provincia de Alicante. En el campus de Elche se han matriculado este curso 1.529 alumnos nuevos de Grado, de los cuales provienen de fuera de la provincia de Alicante un total de 236 alumnos. A ello hay que sumar un creciente número de convenios con universidades extranjeras, así como las frecuentes actividades de organización de congresos, conferencias o seminarios, que continuamente atraen a un importante volumen de visitantes a la ciudad.
Por otro lado, desde la institución se entiende que la posibilidad de contar con una residencia de estudiantes incrementaría la oferta de servicios que se ponen a disposición de la Comunidad Universitaria, ya que la oferta actual local es incipiente pero insuficiente, y facilitaría el desarrollo de las estrategias de internacionalización, "así como el fomento de la UMH como destino de estudiantes extranjeros y también la promoción del intercambio de estudiantes con otras Universidades nacionales e internacionales". No obstante, esta no se circunscribirá solo a estudiantes, sino que también a profesores, e investigadores de otras universidad que necesiten una estancia. Una infraestructura que se antoja importante para el futuro universitario y de la ciudad, al darle más 'vida universitaria'. Esta apuesta puede ofrecer mayor rédito universitario y social, ya que también se plantea utilizar el inmueble para otros colectivos en periodo no lectivo.
