ALICANTE. La Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas trata de activar la cuenta atrás para convertir la el antiguo trazado del tranvía en el frente de la Cantera de Alicante en una vía verde más de cinco años después de que se anunciase el proyecto por primera vez. En principio, la ejecución de sus obras debería abordarse en el margen del primer cuatrimestre de este año, toda vez que su contratación acaba de superar una fase que debería ser definitiva al plantearse una nueva propuesta de adjudicación tras el descarte de la constructora que inicialmente se había impuesto en el concurso.
En concreto, la mesa de contratación del departamento autonómico ha resuelto proponer a la alianza empresarial formada por Serrano Aznar Obras Públicas y Desarrollos Tudmir como contratista encargada de ejecutar el proyecto, después de que la oferta que había obtenido la mayor puntuación en el concurso, presentada por Pavasal, haya quedado excluida del proceso al no acreditar de forma correcta el requisito de la solvencia técnica.
Como informó este diario, la de Pavasal se convirtió a finales del pasado septiembre en la alternativa mejor valorada entre las cinco propuestas que concurrieron a la licitación al obtener una puntuación de 91,91 puntos. La constructora valenciana superó, así, a las ofertas planteadas por Becsa, Grupo Bertolín, Binaria Compañía General de Construcciones y las UTE conformadas por Copcisa-Vialobra, y por Serrano Aznar Obras Públicas y Construcciones y Desarrollos Tudmir, con un precio de 1.631.374 euros.
No obstante, el pasado 25 de noviembre, un nuevo acuerdo de la mesa de contratación resolvía la exclusión de Pavasal tras comprobar que no había aportado de forma debida los requisitos establecidos en el pliego de condiciones para demostrar su solvencia técnica. Ese acuerdo conllevó, de forma automática, la formulación de una nueva propuesta de adjudicación a la segunda propuesta mejor clasificada en el concurso. En este caso, la de la UTE Serrano Aznar Obras Públicas y Construcciones y Desarrollos Tudmir, que había obtenido 98,71 puntos con un precio muy similar al planteado por Pavasal: 1.636.886,81 euros.
A partir de ahora, la UTE deberá acreditar que sí cumple con las condiciones exigidas en las bases de la licitación para que pueda formalizarse la contratación. En caso contrario, el proceso continuaría abierto con una nueva propuesta de adjudicación a la tercera constructora mejor posicionada: Grupo Bertolín, que obtuvo 96,38 puntos. De ahí que todavía no se haya concretado un posible calendario estimado para el desarrollo de las obras, toda vez que, además, el proceso puede quedar expuesto todavía a la presentación de recursos que pueden retrasar su ejecución.
En todo caso, sea cual sea el adjudicatario final, el proyecto sigue manteniendo sus parámetros esenciales. Comprende la conversión del antiguo trazado del tranvía en la avenida de Villajoyosa en una vía verde de uso peatonal (y, en principio, abierto al tránsito de bicicletas) capaz de conectar el paseo de Gómiz, en El Postiguet, y la zona urbana de La Albufereta.
Se trata de recuperar el tramo del trazado ferroviario de la línea 1 del Tram que quedó en desuso tras la puesta en servicio del túnel de la Serra Grosa, en diciembre de 2018: un recorrido de 1,2 km de longitud en el que se prevé adecuar la antigua plataforma ferroviaria y sus elementos asociados (el conjunto de pequeños túneles y sus andenes) para implantar un itinerario reservado para tráfico no motorizado, preferentemente peatonal, dotándole de los elementos de urbanización, balizamiento y señalización necesarios. La adecuación de su recorrido debe estar finalizada en un plazo máximo de 15 meses desde el inicio de los trabajos.