Competición abre expediente a Fran Escribá, que puede ser suspendido de 4 a 12 partidos 

ALICANTE. El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha abierto expediente a Fran Escribá por sus controvertidas controvertidas declaraciones tras el encuentro correspondiente a la jornada 6, que enfrentó al Elche con el Villarreal.

La decisión, desvelada por Iusport, la adopta Competición a instancia de parte, presumiblemente del Departamento de Integridad de la RFEF, que habría denunciado lo sucedido.

Escribá acusó de "mala fe" al árbitro pontevedrés Alejandro Muñiz Ruiz por rehusar mostrarle una tarjeta amarilla al lateral del Villarreal Alfonso Pedraza, después de una falta sobre Josan más que merecedora de ese castigo, algo que hubiese conllevado su expulsión, pues ya había visto en el choque una cartulina de ese color: "El partido está marcado por la segunda tarjeta a Pedraza en la primera parte. Es una jugada clara. Todos nos podemos equivocar, yo me equivoco y todos nos equivocamos, pero lo de hoy es mala fe. Hemos visto que (Unai) Emery ha cambiado a Pedraza al descanso, que es la mejor explicación de que era tarjeta", manifestó tras el choque el preparador valenciano en la sala de prensa de La Cerámica.

El pasado sábado, en su comparecencia previa al duelo ante la Real Sociedad, Escribá pedía perdón: "No quería faltar al respeto al árbitro, confío en el colectivo arbitral", decía el técnico franjiverde, explicando que lo sucedido le había pillado "en caliente" y que era consciente de que se había equivocado en la forma elegida para expresar "que era un error grave del árbitro que condicionaba el partido".

Escribá recordaba su trayectoria en este sentido y el respeto que siempre ha mostrado hacia el colectivo arbitral (la realidad es que sorprendió a propios y extraños la salida de tono del preparador valenciano, siempre muy comedido con los árbitros), al tiempo que pedía no ser sancionado: "Espero no tener que enfrentarme a una sanción y, si la hay,  veremos en qué la basan y si se puede alegar; si como en la 'justicia ordinaria' la reincidencia es una agravante, el no haber tenido problemas de este tipo debe ser una atenuante".

El Código Disciplinario de la RFEF castiga en su artículo 100 bis las declaraciones "a través de cualquier medio en las que se cuestione la honradez e imparcialidad del colectivo arbitral" o "se desapruebe su actividad empleando menosprecio o un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante" con de cuatro a doce partidos de suspensión y multa en cuantía de 601 a 3.005,06 euros.