ALICANTE. El serial que coprotagonizan Luis Castillo y el Hércules desde hace una semana, cuando el club anunció que el empresario hotelero accedía a la presidencia, no está tardando mucho en acumular giros argumentales.
Este martes, un día antes de la programada rueda de prensa de puesta de largo de Castillo como nuevo mandatario blanquiazul, la entidad del Rico Pérez anunciaba que la misma se retrasaba una semana primero y después que tendría lugar en la sala de prensa del otrora coliseo del Hércules la mañana del próximo miércoles.
A diferencia de la primera convocatoria, consecuencia de un anuncio que saltaba a la legua que respondía a la necesidad de desviar la atención sobre las protestas contra Enrique Ortiz que habían rodeado tres días antes al choque ante el Alzira (y que desembocaron en incidentes en la puerta cero, con la plantilla, cuerpo técnico y directivos saliendo escoltados por la Policía), esta segunda (el miércoles 16, desde las 12:30 horas) hay que achacarla a la voluntad del que fuera en dos épocas presidente del desaparecido Lucentum: no obstante llegar de la mano de Ortiz, por medio de un acuerdo con él, Castillo trata de poner distancia con la etapa actual y demostrar que contará con autonomía e independencia.
Por un lado, con tiempo, presentándose una vez ha finalizado la temporada (a nivel deportivo, pero no contractual, con lo que eso supone en materia de planificación) y, por otro, incorporando al actual organigrama del club a un nuevo director general y a un nuevo director deportivo.
Se trata de dos 'fichajes' que no formaban parte de la idea inicial con la que en el Hércules trabajaban de cara a la próxima temporada, incluso contando con la llegada de Castillo (el rol de director general lo ejercía el presidente saliente, Carlos Parodi, mientras que no había director deportivo desde que Carmelo del Pozo dejó el club hace dos años).
El empresario está manteniendo reuniones con diferentes candidatos. La cadena SER apuntaba este martes el nombre de Javier Subirats como opción para la dirección deportiva. Según ha podido saber Alicante Plaza, el que fuera en dos etapas director deportivo primero (llegó incluso a sentarse en el banquillo) y secretario técnico después del club blanquiazul es el principal candidato que maneja Castillo, si bien desde su entorno advertían que el haber trascendido públicamente la negociación podía llevar al empresario a cambiar de planes. Ahora bien, lo curioso es que, preguntado por Alicante Plaza, Javier Subirats puntualiza que él no sería director deportivo y sí asesor deportivo, en el marco de una suerte de comisión... la idea que tenía Ortiz: arropar a Francisco Peña y a Dani Barroso.
Lo que es evidente es que la llegada de un nuevo director deportivo o asesor deportivo (depende a quién se quiera creer), aunque continúe como secretario técnico (haya o no comisión) Peña y este y Ortiz apuesten por la continuidad de 'Lolo' Escobar, supone un nuevo e importante hándicap a superar por el dombenitense para ser el entrenador blanquiazul en la 2023/24, aunque también es cierto que el hecho de que cuente con un año más de contrato es otro factor a su favor (el presupuesto es finito). Precisamente, Castillo y su abogado están recopilando en los últimos días información económica del club y entre la misma se encuentran los contratos de los integrantes de la actual primera plantilla.
Con la mayoría de ellos compartirá Castillo vuelo el próximo fin de semana, pues la intención del nuevo presidente es viajar con el equipo y asistir a su partido en el Municipal Can Misses ante el Ibiza-Islas Pitiusas, con el que el Hércules pondrá fin a su peor temporada en sus casi 101 años de historia.
El empresario también tiene abierto un 'casting' para la elección de un nuevo director general, quien podría provenir del sector hotelero (Castillo es desde enero presidente de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante). Además, se vincula a la llegada de Castillo el regreso de, entre otros, José María Choclán.