ALICANTE. Casa Mediterráneo aspira a multiplicar la disponibilidad de espacio del edificio que toma como sede institucional: la antigua estación de Benalúa. La dirección del organismo diplomático, participado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, ha iniciado conversaciones a dos bandas con el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), y con el Ayuntamiento de Alicante con el propósito de sondear opciones de expansión en la nave anexa a la antigua terminal. Se trata de un edificio de 625 metros cuadrados situado en paralelo a la antigua estación, junto al trazado de la avenida de Elche, que se utilizó como taller de mantenimiento y que ahora se encuentran sin uso y en estado de abandono.
El proyecto -todavía en fase inicial- plantea recuperar esa nave y acondicionarla para que pueda acoger eventos públicos asociados a los fines de Casa Mediterráneo, aunque se encuentra sujeto al nuevo rumbo que puedan tomar tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores como el de Transportes (del que depende Adif) con el desenlace de las negociaciones para la formación de nuevo gobierno. En todo caso, ya ha sido objeto de análisis tras el desarrollo de los primeros contactos entre administraciones, según confirmó el director de la institución diplomática, Andrés Perelló, a consulta de Alicante Plaza.
"El objetivo es que ese edificio quede ligado a Casa Mediterráneo para acoger actos culturales, conferencias o exposiciones, al margen de que pueda reservarse también parte de ese espacio como muestra del uso ferroviario original que tuvo el conjunto arquitectónico", explicó. De hecho, esa propuesta entroncaría con la iniciativa que el Ayuntamiento de Alicante trató de poner en marcha durante el pasado mandato para situar en ese ámbito una subsede del Museo Nacional del Ferrocarril como instrumento que ayudase a facilitar la permeabilidad del conjunto del espacio, con la creación de un acceso peatonal directo desde la avenida de Elche.
El equipo de gobierno, entonces compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), llegó a aprobar en Junta Local en enero de 2022 la autorización de la firma de un contrato de arrendamiento con Adif por el que asumía el uso de esa nave anexa a cambio de un precio simbólico con el fin de dar cabida a ese proyecto museístico. Diez meses más tarde, en noviembre de 2022, el bipartito también validó el proyecto de rehabilitación del inmueble, en el que se estableció un presupuesto de más de 994.000 euros para la ejecución de esos trabajos.
Sin embargo, el desarrollo de esa propuesta quedó en suspenso tras un último encuentro con los responsables de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, en febrero de este año, sin que haya llegado a tener todavía ningún desarrollo efectivo. De hecho, Perelló indicó que ese proyecto no había llegado a oficializarse con Adif, lo que confirmaría la disponibilidad del edificio para poder albergar un nuevo destino, a modo de combinación entre espacio para eventos y de uso museístico con la participación de Adif y del Ayuntamiento de Alicante. En principio, se trataría de una propuesta compatible tanto con la retirada definitiva de las vías que conectan con la antigua terminal de Benalúa, como la hipotética reactivación de ese trazado ferroviario como apartadero de trenes, de acuerdo con los últimos planes dados a conocer por Adif.
Al tiempo, esa propuesta serviría para reimpulsar el proyecto de cierre de la trasera del edificio de la antigua estación de Benalúa que permitiese reducir incidencias por problemas de vientos y mejorar sus condiciones acústicas. Así, se habría planteado la posibilidad de instalar un jardín vertical que hiciese las veces de cuarta pared sin alterar la configuración del edificio como antigua estación de ferrocarril.
Se trata de una intervención que ya se planteó en febrero de 2022, en el momento en el que se puso en marcha el proceso de regularización de la licencia de actividad del edificio como sede de Casa Mediterráneo, sujeto a la reposición de algunos elementos que quedaron derruidos o desmantelados durante la ejecución de sus obras de rehabilitación, entre 2013 y 2014.
Ese proceso sigue ahora en desarrollo, con la perspectiva de que la concesión del permiso quede resuelta a corto plazo después de que se hayan reestablecido las relaciones institucionales entre Casa Mediterráneo y el Ayuntamiento como integrante de su consorcio. Tanto es así que incluso se han regularizado sus aportaciones económicas anuales. De hecho, el actual equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), aprobó en Junta Local la última transferencia de 80.000 euros el pasado 26 de septiembre.