ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, ahora compuesto por el Partido Popular (PP) en solitario, da por iniciadas las conversaciones con los cuatro grupos que conforman la oposición tras las elecciones del 28 de mayo (PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida Podem) con el fin de cuadrar el régimen de organización y funcionamiento municipal para el mandato recién estrenado (2023-2027). El mismo alcalde, Luis Barcala, ha confirmado, en una comparecencia pública, que este miércoles había mantenido un primer contacto con la portavoz del PSOE, Ana Barceló, para comenzar a sentar las bases de acuerdos como la periodicidad de las sesiones, el reparto de retribuciones entre los concejales y la asignación de asesores, por ejemplo.
En esta línea, ha confirmado algunos de los puntos ya anticipados por este diario, como su predisposición a que el conjunto de los concejales puedan percibir una retribución por el desempeño de su función política. Así, ha señalado que se repartirán las 20 dedicaciones exclusivas permitidas para un Ayuntamiento del tamaño demográfico de Alicante y que el resto de los concejales que no puedan tener acceso a un sueldo completo, percibirán una dedicación parcial. Así, ha señalado que 13 de los 14 concejales del PP contarán con retribuciones en régimen de dedicación exclusiva, tras la elección de la edil de Infraestructuras, Cristina García, como diputada provincial (lo que conllevará, previsiblemente, que pase a percibir salario en la Diputación).
Las siete dedicaciones exclusivas se repartirán entre otros catorce concejales: todos salvo el edil socialista Raúl Ruiz, que también ha sido designado como diputado. Para su distribución, se seguirán criterios de proporcionalidad respecto a la representatividad de cada grupo político, aunque no ha llegado a detallar cuál podría ser la propuesta de asignación concreta entre los cuatro grupos opositores. Eso sí, ha confirmado que se mantendrá el status quo respecto al mandato precedente, de modo que todos los concejales percibirán remuneraciones por el desempeño realizado.
Al margen de ello, ha dejado la puerta abierta a que pueda producirse un posible incremento en el importe de esas retribuciones, toda vez que existe "margen" entre las cantidades establecidas en 2019 y las que ampara la normativa para una ciudad del censo de Alicante. Así, ha señalado que las retribuciones previstas hasta ahora son inferiores a las establecidas en las otras dos capitales de provincia de la Comunitat, València y Castellón. En el pasado mandato, el sueldo del primer edil quedó fijado en 72.104 euros brutos anuales, mientras que la dedicación exclusiva para los portavoces de cada grupo municipal se estableció en 59.099. El resto de ediles no portavoces que también percibieron una dedicación exclusiva tuvieron un sueldo de 52.693 euros, mientras que las dedicaciones parciales, al 75% del sueldo completo, quedaron en 39.489,75 euros. Está por ver cuál podría ser la propuesta a plantear ahora, "una vez escuchadas las posiciones de los representantes de todos los grupos políticos", según ha incidido Barcala. "Estamos viendo cómo queda esa cuestión en otros ayuntamientos y si se plantea un incremento, una rebaja o mantenerlos", ha añadido.
De igual modo, el primer edil ha considerado que no espera que ningún grupo opositor pueda plantear objeciones para que las sesiones plenarias se celebren a las 9:30 horas del último jueves de cada mes. Y, respecto al organigrama del equipo de gobierno, también ha confirmado que la edil de Empleo, Mari Carmen de España, seguirá ejerciendo como portavoz municipal del PP, mientras que para la portavocía del equipo de gobierno se mantendrá la fórmula del tándem entre el edil de Limpieza y Gestión de Residuos, Manuel Villar, y la edil de Turismo, Ana Poquet. A juicio de Barcala, es un sistema "que funcionó bien" durante el pasado mandato y que se prevé mantener ahora, aunque con la previsión de que, de forma paulatina, Poquet pueda convertirse en la portavoz titular y asuma una mayor parte del protagonismo para trasladar la gestión del equipo de gobierno.
Al margen de ello, Barcala se ha referido a la asignación de asesores y personal de confianza del conjunto de grupos políticos para señalar que, por el momento, había acordado el nombramiento del personal del gabinete de prensa y del área de protocolo que resultaba necesario para el desarrollo de las fiestas de Fogueres. A partir de ahí, también ha señalado que se prevé mantener la proporción que se acordó en 2019, aunque sin confirmar que pueda llegar a agotarse el máximo legal de 29 retribuciones para contratar a personal eventual. En el mandato precedente, el equipo de gobierno, compuesto por PP y Cs, sumó 26 asesores (con sueldos partidos) al margen de los puestos de jefe de Alcaldía, jefe de prensa y jefe de protocolo; el PSOE llegó a contar con cuatro cargos de confianza (también con sueldos partidos), Unides Podem contó con dos (en las mismas condiciones); Compromís, con uno; y Vox, con dos.
En todo caso, el primer edil ha incidido en que la asignación de asesores se realiza para cubrir necesidades de funcionamiento en cada grupo municipal y no para el desempeño de otro tipo de labores ni como elemento para establecer otras negociaciones. Y por último ha considerado poco probable que pueda producirse una redistribución de los escaños en el salón de plenos respecto a la configuración que se estableció este martes, en el pleno extraordinario convocado con motivo del sorteo de la composición de las mesas electorales para el próximo 23 de julio. En esta línea, ha apuntado que se había optado por el reparto racional de ubicar a los ediles del equipo de gobierno en una bancada y a los de los grupos de la oposición, en la otra.