Barcala anuncia una batería de incentivos fiscales sobre vehículos verdes, la plusvalía, el IAE y el ICIO

ALICANTE. El pleno extraordinario sobre el estado de la ciudad de Alicante celebrado este viernes en el ayuntamiento arroja un primer balance en forma de declaración de intenciones por parte del equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs). Como suele ser habitual, esa voluntad de acción se ha escenificado durante la intervención con la que al alcalde, Luis Barcala, ha cerrado la celebración del mal llamado debate (que no deja de ser, en realidad, una sucesión de discursos con escasas posibilidades de interacción), cuando ha desglosado nuevos detalles de un plan de incentivos fiscales parcialmente anticipado este miércoles, como ya informó este diario. 

En concreto, se trataría de un conjunto de medidas "a desarrollar en los próximos años" que engloban subvenciones para la compra de vehículos no contaminantes que ayuden a reducir la huella de carbono, así como la puesta en marcha de nuevas bonificaciones en el pago de impuestos municipales (al margen de las ya disponibles en el IBI, el ICIO o el IVTM desde 2018 y 2019, en función de cada caso). Entre ellas, una de las principales novedades atañe al pago de la plusvalía, sobre la que el primer edil ha apuntado que se bonificaría el 95% en casos de transmisiones de viviendas heredadas de padres a hijos, o en el traspaso de inmuebles vinculados a negocios, también entre padres e hijos, en un importe que no ha llegado a cuantificar. 

Además, en ese paquete de medidas a implementar en los próximos meses (no se ha precisado cuándo) también ha enumerado la creación de una línea de ayudas a la conservación el patrimonio edificado, que promueva la conservación de bienes inmuebles ("no basta con el catálogo de protecciones", ha enfatizado Barcala); la reducción del IAE para empresas que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal, "lo que permitirá definir líneas de acción facilitar implantación de empresas que generan empleo o atraen inversión o por la materia a la que se dediquen"; la bonificación del IBI a comercios de más de 100 años de actividad; un programa de subvenciones para la renovación de vehículos taxi, en el que se tendrá en cuenta la reducción de la huella de carbono; y, también, la revisión de la ordenanza fiscal del ICIO para introducir una nueva bonificación graduada en función de la calidad ambiental del proyecto del inmueble a construir, en el que se considerarán medidas "que vayan más allá de lo previsto en el código técnico de la edificación". 

Por último, en esa batería de propuestas, se incluirá también la reducción del IAE para las empresas que produzcan energía a través de instalaciones de energía de fuentes renovables, o la aplicación de incentivos fiscales a los propietarios de edificios que instalen cubiertas vegetales en edificios particulares. Todo, al margen de las ayudas a la renovación de vehículos particulares encaminadas a reducir la contaminación, con líneas específica para la renovación de furgonetas y camiones industriales, bicicletas eléctricas o de pedaleo asistido, para ciclomotores y patinetes eléctricos, así como para la instalación de infraestructuras de carga de vehículos eléctricos, según ha concretado el primer edil.

Durante su intervención, no ha precisado la cuantía a la que ascenderían esas ayudas ni el importe total al que se podría dar lugar con esas bonificaciones. Solo ha señalado que "iremos desarrollando más medidas, pero la orientación la tenemos clarísima; iremos dando cuenta de más planes y proyectos en los que estamos trabajando", según ha recalcado, para -acto seguido- animar al conjunto de los grupos de la oposición, a respaldarlas, a través de los presupuestos municipales.

Gestión, críticas y propuestas

El anuncio de ese programa de medidas fiscales y bonificaciones formalizado en la intervención final del primer edil ha sido, en realidad, el principal elemento novedoso que se ha llegado a plantear a lo largo de las más de cuatro horas en las que se ha desarrollado la sesión, en cuyo inicio se ha guardado un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de dos reconocidos dirigentes vecinales de la ciudad: María Dolores Peretó y José María Hernández Mata. 

Así, como ha venido sucediendo en las sesiones celebradas en los años precedentes, el pleno ha oscilado entre el balance de gestión ofrecido por el equipo de gobierno y las críticas formuladas por PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox. Por lo que respecta al balance, el grueso de los discursos de Barcala, de la portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, y del PP, Mari Carmen de España, se ha centrado en subrayar las inversiones promovidas en la ciudad con hasta 120 proyectos en ejecución o en fase de contratación relacionados con la reurbanización de calles y barrios por un importe que asciende a 80 millones de euros (parte de ellos, subvencionados con aportaciones europeas). 

Por su parte, los portavoces de PSOE, Miguel Millana; Unides Podem EU, Xavier López; y Compromís, Natxo Bellido, han recriminado a PP y Cs la falta de medidas que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía, lo que habría acentuado las desigualdades sociales entre barrios y entre personas. Así, han planteado que el bipartito use los más de 100 millones en remanentes de los que dispone el Ayuntamiento de Alicante para habilitar medidas que ayuden a paliar las dificultades económicas de los más necesitados ante la crisis generada por la inflación, la guerra de Ucrania y la crisis energética.

Por su parte, el portavoz de Vox, Mario Ortolá, se ha centrado en reprochar al bipartito una supuesta cesión ante los postulados ideológicos de los partidos progresistas con el impulso de medidas para combatir el cambio climático y ha exigido un refuerzo en la seguridad ciudadana, con una intervención en la que ha vinculado la comisión de hechos delictivos en la ciudad con su autoría por parte de personas de nacionalidad extranjera. Esa vinculación ha motivado la reacción expresa de los representantes de Compromís, Unides Podem EU y Cs, quienes han sostenido que el planteamiento de Ortolá era "demagógico y racista", según ha apuntado Bellido.

Alicante Plaza publicará este sábado un análisis sobre el desarrollo de la sesión.