ELCHE. El proyecto de pasarela peatonal para Altabix-Universidad supondrá una inversión de 3,2 millones de euros a ejecutar en 12 meses. Eso sí, todavía sigue siendo una incógnita cómo se va a financiar, puesto que el equipo de gobierno pretende que al menos en parte la sufrague otra administración. Pero también está pendiente saber cuándo podría empezar su construcción, dado que todavía no ha llegado el permiso de Adif, y que según el portavoz de la Junta de Gobierno Héctor Díez, está en sus instantes finales.
El proyecto se presentó este jueves por la tarde ante los vecinos, con la presencia del alcalde Carlos González, la edil de Urbanismo, Ana Arabid; uno de los autores del proyecto, el ingeniero de Guía Consultores Miguel Ángel Crespo; el ingeniero municipal, Luís Tebar; y miembros de la corporación. Allí se explicó que según los tiempos de Adif, se podría dar la autorización a los planes del Consistorio en unos dos meses sin previsión de "sorpresas" más allá de pequeños ajustes, al ser una actuación "muy trabajada", explica el Ayuntamiento en un comunicado, ya que el operador ferroviario ha estado asesorando a la UTE adjudicataria del proyecto.
En cualquier caso, después de haber anunciado la presentación a los vecinos en varias ocasiones durante meses atrás, finalmente ha sido ahora, a tan solo dos meses vista de la cita electoral. A pesar de que el equipo de gobierno cuenta con el diseño del proyecto desde al menos principios de 2022, porque el diseño se adjudicó en el pasado 2021 y eran cinco los meses de plazo para la entrega.
A este respecto, precisamente el Partido Popular criticaba este viernes que se trató de un "anuncio electoral", al incidir en que no hay ni permiso aún de Adif ni se sabe cómo se va a sufragar el coste del proyecto, preguntando que por qué no hacerlo por ejemplo con el remanente municipal que este año ha sido de 21 millones de euros. El portavoz Héctor Díez apuntaba este viernes que el Ejecutivo local "no se cierra a la financiación municipal, pero se pretende buscar también que otra administración pueda aportar". El concejal de la oposición José Navarro añadía también que pidió la palabra pero no se le permitió hablar, cargando contra la presentación de esta esperada obra, incidiendo en que hace más de un año que el proyecto está presentado y que "se encargó en 2021", lo que supone, esgrime Navarro, "que ha habido tiempo de sobra para buscar unas soluciones que no se han presentado a los vecinos". Además advirtió que los plazos de licitación del Ayuntamiento se pueden ir incluso a más de un año al calor de otros casos.
Por su parte, y sobre este acto en el que no se concreta en qué punto de las vías se unirán los dos sectores E-4 y E-20, Carlos González explicaba a los vecinos que "ADIF conoce el proyecto y estaba de acuerdo con la solución adoptada", asegurando que si no logran financiación ajena, se sufragará con cargo al presupuesto municipal, "con un plazo de licitación de la obra que podría oscilar entre los seis y ocho meses". Se intentó implicar al Ministerio de Transportes, "pero ya no construye esta clase de pasarelas en cascos urbanos al entender que se circunscriben al ámbito local", sostienen desde el equipo de gobierno.
El diseño, realizado por la UTE Guía Consultores y Fhecor contempla dejar el espacio suficiente para no entorpecer futuros desarrollos de la plataforma ferroviaria por parte de ADIF, como el posible desdoble de la vía. A día de hoy tan solo un supuesto. Crespo explicó que la pasarela cuenta con un tablero de 5,5 metros de ancho y 44 de largo, y que se eleva a siete metros del trazado del tren por los desniveles existentes en el terreno. Motivo este último por el cual se ha conseguido "parcialmente" integrar la estructura en el recorrido natural de los transeúntes luego de efectuar un estudio de movilidad.
La pasarela se podrá abordar mediante dos rampas desde la calle Pintor José Cañizares, o, en el extremo sur del tablero, con una escalera y otra rampa. Para garantizar la integración paisajística, dichos accesos estarán imbuidos en zonas verdes con especies vegetales de bajo consumo de agua y preparados para ser empleados por peatones y personas con movilidad reducida, bicicletas y patinetes. El conjunto de la estructura, que usará luminarias led ornamentales y funcionales, se ha diseñado con pocas superficies para evitar los grafitis. Y en el interior de la pasarela se instalará en sus laterales una malla metálica de protección que no impedirá la visión de los usuarios.
"Hemos apostado por algo más que una pasarela al ser un vínculo estable entre dos barrios divididos, por lo que no podíamos plantear una solución técnica de mínimos", aseguró González de un proyecto que resuelve un problema de una manera "muy urbana, amable e integradora". Después de felicitar a los proyectistas por idear una solución "permeable, abierta y soportada sobre zonas verdes", y señaló que la infraestructura que no es incompatible con seguir negociando un futuro soterramiento que "escapa de la competencia municipal". Aunque hasta ahora toda propuesta relativa a los soterramientos que se ha lanzado desde el Ayuntamiento ha sido rechazada por el ministerio por su elevado coste.