ALICANTE. La curva de la tercera ola de la pandemia de coronavirus toca fondo en la provincia de Alicante. Si hace apenas cinco semanas, a principios de febrero, todos los indicadores de la pandemia se salían de la gráfica y desbordaban el sistema sanitario, la situación tras la segunda semana de marzo es completamente la opuesta: caída en picado de la transmisión, desaparición de la presión hospitalaria, vaciamiento de las UCI y, por fin, ralentización del ritmo de fallecimientos asociados al virus.
Una situación que, sin llegar a ser la de principios del pasado verano, cuando se encadenaron varias jornadas no solo sin muertes, sino sin contagios, ofrece un importante alivio tras la escalada de finales de 2020 y principios de 2021, con cifras récord de casos y fallecidos (que en mes y medio superaron el dato de todo el año anterior). En este contexto, la Generalitat ha decidido rebajar un escalón más las restricciones aprobadas a comienzos de año, y a partir del lunes reabrirán el interior de los locales hosteleros, tras dos semanas solo con terrazas. Eso sí, con un aforo del 30%.
El escenario justo antes de dar el paso es el siguiente: un contagio por covid en la provincia cada cuarto de hora durante los últimos siete días (del viernes 5 al viernes 12 de marzo), una muerte cada tres horas, una caída del 25% en el número de pacientes covid en las UCI de la provincia, y una presión asistencial seis veces menor a la de finales de enero. Habrá que ver si la desescalada trunca la tendencia o por el contrario la campaña de vacunación y la llegada del buen tiempo contribuyen a mantener la transmisión del virus controlada, tal como sucedió en el verano de 2020.
Según las estadísticas oficiales de la Conselleria de Sanidad, la provincia llegaba a este viernes con un acumulado de 144.078 positivos confirmados desde que se detectó el primer caso hace un año (teniendo en cuenta que el cambio en la contabilidad del Ministerio de Sanidad eliminó de la lista a los positivos por test rápido de la primera ola). Es decir, en la última semana, se han sumado 704 casos, muy lejos de las cifras de enero. La incidencia acumulada a 14 días se queda en 43 casos por 100.000 habitantes, según las cifras oficiales de Renave. Poco más de una tercera parte que la media española (117).
En cuanto a los fallecidos, si bien el año 2021 ha roto todos los registros, la curva empieza también a doblegarse. En la última semana se han sumado 58 víctimas mortales a la lista, que alcanza las 2.626 personas desde que comenzó la pandemia. Es decir, que fallece un alicantino cada tres horas. Un ritmo muy alejado del pico de enero, con dos fallecidos cada hora.
Los hospitales también notan la caída en picado de la tercera ola, con un progresivo vaciamiento de las camas ocupadas por pacientes covid, que no hace tanto llenaban salones de actos, vestíbulos, capillas y hasta cafeterías. Así, este viernes quedaban 283 personas hospitalizadas con covid, 24 menos que la semana anterior. Esta cifra supone una caída del 85% respecto a las 1.775 personas ingresadas con coronavirus en la provincia a 30 de enero, hace solo 40 días.