Una máquina expendedora del servicio de estacionamiento controlado de Alicante.ALICANTE. El proceso para la implantación del servicio de estacionamiento controlado, más conocido como el sistema ORA, en más barrios del casco urbano de Alicante comienza a rodar tras el cierre de la consulta ciudadana puesta en marcha por el departamento municipal de Movilidad para testar la oportunidad y conveniencia de la medida entre los vecinos. Ese evaluación quedó completada hace menos de dos semanas con el desarrollo de una batería de encuestas personales a pie de calle que habría deparado resultados favorables a la extensión de ese sistema como instrumento para facilitar la rotación de vehículos en la vía pública, siempre que quedase sujeto a determinadas condiciones, como el predominio de la zona naranja -con medidas especiales para residentes- frente a la zona azul.
Los resultados de esa consulta todavía no se han hecho públicos. Con todo, el objetivo del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP) es ajustarse a esos parámetros para poner en marcha esa ampliación con el lanzamiento del nuevo concurso que resulta necesario para concertar su gestión, ya que el contrato actual -en manos de la UTE compuesta por Pavapark y Vectalia- se encuentra en el último tramo de su duración (con fecha de vencimiento prevista para el próximo 25 de enero).
En principio, la extensión del sistema de estacionamiento regulado se organizará sobre los barrios más próximos al centro urbano en los que todavía no está implantado. Entre ellos, figuraría Benalúa, las calles de los nuevos residenciales de Benalúa Sur, San Blas, Carolinas Altas e incluso San Antón. Eso sí, la premisa básica será la del predominio de la zona naranja -con tarifas inferiores a la zona azul- con la particularidad de que su uso se pretende íntegramente gratuito para residentes que dispongan de tarjeta acreditativa de tal condición.
En la actualidad, el precio por el estacionamiento en zona naranja queda fijado en 30 céntimos al día entre semana, y en 15 los fines de semana (siempre que se disponga de la denominada tarjeta ciudadana), en lugar de los 70 céntimos por una duración mínima de 30 minutos, y los 1,40 euros por el máximo de 60 minutos establecido para los no residentes.
La licitación del contrato que conllevará la creación de nuevas zonas de estacionamiento regulado irá acompañada de la modificación de la ordenanza reguladora del sistema para que, entre otros elementos, se incluya el pago obligatorio para las motocicletas que estacionen en plazas ORA. Ese pago se realizará con una tarifa ajustada a la superficie de vía pública ocupada por ese tipo de vehículos y se abonará a través de la aplicación Moviltik, lo que evita la necesidad de disponer de un ticket visible: uno de los impedimentos que existía hasta ahora para el abono por parte de los usuarios de medios de transporte con dos ruedas.
Se trata de un paso más en el proceso de modernización de los medios de pago que tienen que ver con los sistemas de movilidad urbana, como el que se prevé implantar antes de que finalice 2024 para que cualquier usuario del transporte público pueda recargar sus bonos en máquinas instaladas en la vía pública, o que pueda optarse por un sistema basado en la lectura de códigos QR e, incluso, a través de la aplicación específica sobre el servicio de transporte en autobús, que permitirá integrar el bono en el móvil del usuario.
Así lo avanzó, cuando menos, el edil de Movilidad, Carlos de Juan, este lunes, en su intervención en la mesa redonda de la jornada sobre movilidad 'Repensar la ciudad' desarrollada en la sede universitaria de la Universidad de Alicante (UA) de Ramón y Cajal, con la colaboración de la Cátedra Vectalia Movilidad, la Cátedra Aguas de Alicante Cambio Climático, la Fundación Valenciana Premios Rei Jaume I, Vectalia y el Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante.
El director de la cátedra de Aguas de Alicante, Jorge Olcina; el director de Transportes de Vectalia, Raúl Cantero; la directora general de Planeamiento de Alicante, Leticia Martín; el director de la cátedra Vectalia de Movilidad, Mauricio Úbeda, y el edil de Movilidad, Carlos de Juan.En ese foro, De Juan hizo un compendio de las principales actuaciones que ya están en fase de ejecución con el propósito de mejorar la movilidad en la ciudad e introducir criterios de sostenibilidad que permitan reducir la huella de carbono como la incorporación de vehículos híbridos o 100% eléctricos en el servicio de transporte público en autobús, así como la instalación de su estación de carga en las cocheras adscritas al servicio.
Además, también anunció que el equipo de gobierno maneja nuevos estudios para ampliar la relación de carriles específicos reservados para la circulación del autobús como instrumento necesario para ganar velocidad comercial y que puedan convertirse en un medio competitivo alternativo al vehículo particular. Se trataría de apostar por el sistema que se prevé implantar en la avenida de Aguilera, como continuidad del carril bus ya en funcionamiento en Maisonnave. Y, por último, se refirió a los planes para ampliar la red de carriles bici de la ciudad para proporcionar nuevas alternativas no contaminantes para los desplazamientos urbanos.
En esa misma mesa redonda, también intervino la directora general de Planeamiento y Plan General del Ayuntamiento de Alicante, la arquitecta Leticia Martín, quien abogó por continuar generando nuevas áreas de zonas verdes en los nuevos desarrollos de la ciudad como herramienta para reducir la temperatura de los espacios urbanos y subrayó que esa será una de las prioridades que se tendrá en cuenta a la hora de trazar el diseño del futuro Parque Central en los terrenos liberados por las vías del ferrocarril.
