ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), gana capacidad de maniobra con la inminente entrada en vigor de la tercera modificación de crédito promovida sobre el presupuesto prorrogado de 2022, después de no sumar los apoyos necesarios entre los grupos de la oposición para aprobar un presupuesto nuevo en este ejercicio.
Ese tercer cambio en la contabilidad municipal, por un importe global de 48 millones, queda validado justo ahora después de que los populares hayan inadmitido la única propuesta de alegación presentada por la Junta de Personal al considerar que no se habría utilizado "el procedimiento especial habilitado en la sede electrónica para la presentación de reclamaciones a los expedientes de modificación de créditos". Es decir, justo la misma resolución que se adoptó para descartar las alegaciones presentadas por el colectivo Trekrural respecto a las dos primeras modificaciones de crédito aprobadas antes de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo.
Eso sí, en el descarte de esta reclamación sobre el tercer cambio presupuestario también se añade que la alegación planteada por la Junta de Personal no tiene encaje entre los supuestos contemplados para plantear objeciones a las cuentas. En concreto, la Junta de Personal -que agrupa a representantes de todos los sindicatos con representación en el Ayuntamiento- trataba de instar al equipo de gobierno a incluir en ese tercer ajuste presupuestario una partida económica adicional suficiente que permitiese implantar ya las mejoras retributivas y el sistema de promoción de los funcionarios municipales de la llamada carrera profesional. Y, según la respuesta de los técnicos de Hacienda, esa no esa una de las materias contempladas para la presentación de alegaciones a las cuentas.
De este modo, los 48 millones incorporados en el tercer cambio presupuestario quedarán a disposición de las distintas concejalías para poder hacer uso de esos fondos en el último cuatrimestre del año. Se trataba de partidas con las que se preveía cubrir las distintas bonificaciones establecidas para promover el uso del servicio de transporte público urbano en autobús, así como el pago de los consumos energéticos y la segunda modificación del servicio de mantenimiento de zonas verdes, por ejemplo.
En paralelo, el equipo de gobierno continúa trabajando en la confección del nuevo presupuesto para 2024 con la intención de que, en esta ocasión, sí pueda entrar en vigor en enero. Así lo confirmó este martes el edil de Economía y Hacienda, Toni Gallego, al incidir en que el objetivo es que pueda cerrarse un borrador de la propuesta a la conclusión de este mes de septiembre, como había avanzado este diario.
En todo caso, no se descarta la posibilidad de que se opte por impulsar todavía una cuarta modificación de crédito sobre las cuentas de 2022 para poner en marcha la nueva campaña del bono consumo, y también la del bono gastronómico, que se pretenden activar ante la próxima campaña de Navidad, en el caso de que resulte necesario incorporar fondos de los remanentes para suplementar su financiación. Por lo pronto, se estaría a la espera de evaluar si se dispone de economías (ahorros generados en otras partidas) para concretar si resulta o no necesario incorporar esos remanentes.