ALICANTE. La propuesta de transformación de la comunidad de bienes del Teatro Principal en fundación, trasladada por carta por el secretario autonómico de Cultura, Ximo López, encuentra acomodo en el seno del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs). Es más, sus actuales representantes sostuvieron este viernes que el mismo alcalde, Luis Barcala, también había sugerido esa misma fórmula como herramienta para mejorar el funcionamiento de la sala.
Así lo defendieron, cuando menos, tanto el concejal de Cultura, Antonio Manresa, como la subdirectora del teatro, María Dolores Padilla, a consulta de Alicante Plaza, tras participar en la presentación del Festival de Teatro Clásico de Alicante (Fitca). Manresa señaló que era conocedor de la propuesta trasladada por López y confirmó que él mismo había remitido una respuesta como representante municipal -pese a que la misiva del secretario autonómico iba dirigida al alcalde- el pasado 6 de marzo en la que apuntaba textualmente que la modificación de la naturaleza de la comunidad de propietarios "se trata de un asunto complejo, que puede dilatarse en el tiempo y que implica a todas las partes". Así, añadí que "teniendo en cuenta que en fechas próximas habrá una nueva corporación municipal y también nuevos miembros en el Consell, y por tanto, cambios en los vocales de la Junta General del Teatro, parece lógico posponer esta decisión unos meses, para que pueda tratarlo la nueva Junta".
Esa fue la versión que mantuvo este viernes tras insistir en que "ese procedimiento" debe ponerse en marcha tras la celebración de las elecciones y la toma de posesión de los nuevos responsables de las dos administraciones -Ayuntamiento y Generalitat- que ejercen como copropietarias del teatro junto al Banco Sabadell. "Es una cuestión que no deben afrontar los equipos salientes, sino las corporaciones entrantes", señaló.
"Estamos de acuerdo en que hay que hacer unos cambios para que el teatro tenga entidad jurídica propia", apuntó. Y así lo corroboró Padilla al apuntar que Barcala, como presidente de los órganos de gobierno del teatro, ya había sugerido esa transformación. Ambos coincidieron en que se trata de un cambio que requiere tiempo, además de la determinación de presupuestos o incluso la creación de un patronato.
En todo caso, los dos señalaron también que se trata de un cambio necesario para que la gestión del teatro quedase en manos de un ente con entidad jurídica propia (una situación que no se da en la actualidad). Y, además, Manresa consideró que la conversión de la comunidad de bienes en una fundación podría ayudar a promover cuestiones pendientes respecto al funcionamiento de la sala, entre las que figura la ejecución de la reforma de su edificio.
Eso sí, Manresa explicó que, por el momento, esa rehabilitación sigue siendo una cuestión pendiente de que el departamento de Intervención municipal dé su visto bueno al uso del millón y medio transferido por la Generalitat al Ayuntamiento (junto a otra cuantía similar entregada al Banco Sabadell) en el momento en el que asumió un tercio de las participaciones del teatro, en diciembre de 2018.
Al respecto, el edil de Cultura subrayó que los tres copropietarios del teatro ya expresaron en la última reunión su predisposición a que se ejecutase esa remodelación con los fondos transferidos por la Generalitat. Sin embargo, "seguimos esperando" la validación de Intervención "que tiene una interpretación estricta" sobre lo previsto en la Ley de Haciendas Locales para la disposición de esos fondos, sin que se pueda hacer uso de ellos salvo que se decida obviar los posibles reparos que se pudiese plantear desde ese departamento municipal.
No obstante, la propuesta formulada por Cultura preveía también que la transformación del teatro en fundación debía servir para desbloquear otros asuntos irresueltos como la elección de un nuevo director, al tratarse de una plaza vacante desde el año 2019, así como para propiciar el pago de las deudas a proveedores pendientes de liquidación o la elaboración de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que permitiese ampliar la plantilla adscrita al Principal.
Se trata de un escenario que podría evitar el recurso obligatorio a contrataciones externas para la prestación de servicios, como la que han suscitado la reapertura de diligencias en el Juzgado de Instrucción Número 4 por los supuestos delitos de fraude en la contratación, prevaricación, malversación y negociación prohibida a funcionarios, según el recurso que ha motivado la reactivación de la causa a instancias de la Fiscalía Anticorrupción.
Por lo pronto, la subdirectora del teatro, Padilla, se limitó a señalar al respecto que esas diligencias estaban en manos de la justicia y que tenía el convencimiento de que se iban a cerrar sin consecuencias. De hecho, como informó este diario, Padilla ya había señalado, a consulta previa de este diario, que la denuncia que motivó la apertura de la causa y el recurso de la Fiscalía contenía informaciones erróneas.