ALICANTE. Primero, supermercado. Después, bazar. Y en breve, consultorio médico. Esa es la evolución del edificio situado en el número 22 de la calle Pedreguer, en el barrio de San Gabriel, sobre el que el Ayuntamiento de Alicante ha cerrado un acuerdo de compra con el fin de ponerlo a disposición de la Conselleria de Sanidad para que acometa su transformación y equipamiento, con el fin de que pueda tener un funcionamiento análogo al de un centro de salud.
El acuerdo de compra del inmueble debe quedar aprobado este miércoles en la reunión semanal de la Junta de Gobierno, con cargo a la partida de 1,6 millones que se habilitó expresamente para esa adquisición en la segunda modificación de crédito del presupuesto de 2024, el pasado mes de julio.
La confirmación de ese acuerdo permitirá iniciar los trámites de su cesión al departamento autonómico que coordina Marciano Gómez en el menor plazo posible, toda vez que ya se habría convenido su compatibilidad con el uso pretendido al cumplir las necesidades básicas estipuladas para ese fin: una superficie útil mínima de 1.813 metros cuadrados. El edificio a adquirir cuenta con más del doble de ese tamaño: de 3.720 metros, en planta baja y sótano, además de un aparcamiento de 99 plazas, 30 en la cubierta y 69 en la planta sótano. A partir de ahí, será la conselleria quien marque plazos sobre su acondicionamiento y su futura apertura como centro médico de referencia para los residentes de los barrios de la zona sur.
De hecho, está llamado a convertirse en el servicio suplente del actual consultorio auxiliar, situado en los bajos arrendados de un edificio residencial de la calle Pego desde los años 70, que ha venido motivando múltiples quejas de los usuarios especialmente desde la irrupción de la pandemia de la covid-19 por su falta de espacio y por las recurrentes averías de su sistema de climatización. Ese consultorio proporcionaría cobertura a unos 7.275 usuarios, según los últimos datos dados a conocer por el departamento autonómico a finales de la pasada legislatura.
En principio, su puesta en marcha debe procurar una primera atención sanitaria a los residentes de su área de influencia -los barrios de San Gabriel y Urbanova-, sin que se contemple la opción alternativa de construir un edificio de nueva planta diseñado de forma expresa como centro de salud. Ese fue el planteamiento que se llegó a barajar durante la última etapa de mandato del Consell del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem EU), a finales de la pasada legislatura, hasta el punto de que se trasladó una solicitud de cesión de suelo al Ayuntamiento en el que poder situarlo.
No obstante, el equipo de gobierno -entonces, un bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs)- no llegó a responder de forma oficial a esa solicitud al considerar que, en realidad, no se cumplían los parámetros mínimos exigidos para que pudiese justificarse la construcción de un centro de salud al uso. Entre esas condiciones figuraría la necesidad de atender a más de 10.000 cartillas sanitarias: una circunstancia que no se cumpliría en el caso del actual consultorio de San Gabriel.
Entre tanto, Sanidad prepara el próximo inicio de obra del centro de salud del barrio de La Torreta después de haber cerrado el acuerdo de adjudicación a Contratas Vilor por un presupuesto de 12,8 millones (impuestos incluidos) con el objetivo de que los primeros trabajos puedan abordarse en el mes de diciembre.
Al tiempo, el departamento autonómico ha vuelto a licitar la construcción del centro de salud del barrio de Garbinet, después de que se resolviese el primer contrato adjudicado a la UTE Ecisa-Joca (Grupo Urbas). En este caso, la nueva licitación parte con un presupuesto de 7,2 millones (también con impuestos incluidos) con la previsión de que su entrada en funcionamiento pueda producirse en 2027.
Por su parte, la última actualización facilitada por Sanidad sobre el estado de tramitación del proyecto del centro de salud de La Condomina, en el distrito de Playa de San Juan, precisaría que se encuentra en la última fase de la redacción de su proyecto. En cualquier caso, la conselleria ya ha solicitado solicitar licencia de construcción con el propósito de que puedan solaparse plazos sin incurrir en nuevas demoras para que los trabajos constructivos puedan abordarse sin obstáculos de tipo administrativo.