ALICANTE. La Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa) sigue ampliando su base y, con su último 'fichaje', alcanza los 131 asociados. La última empresa en sumarse a la entidad que preside Francisco Gómez ha sido la promotora residencial Euromarina, de la familia Quesada. Una empresa que, según explican fuentes de la asociación, ya había pertenecido a Aefa y que ahora vuelve a la organización. La directora general de Euromarina, Patricia Quesada, fue una de las empresarias alicantinas que se asoció a la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en 2017, junto a Vicente Berbegal (Actiu), también socio de Aefa.
Euromarina, con su cuartel general establecido en Rojales, nació en 1972 como Quesada y Quesada SA. Se trata del apellido de una saga dedicada desde hace décadas a la construcción residencial en la Vega Baja alicantina y la Región de Murcia (incluso una urbanización lleva su nombre, Ciudad Quesada, con más habitantes que el núcleo urbano al que pertenece, Rojales). Tiene a sus espaldas más de 30.000 viviendas construidas y vendidas. La gran mayoría son residenciales (villas o dúplex), aunque también construye apartamentos en zonas de costa. La inmensa mayoría de sus clientes son británicos o de Europa del Este.
Con este fichaje, Aefa alcanza un número de asociados que nunca hasta la fecha había tenido, y según las mismas fuentes se está trabajando en algunas incorporaciones más para los próximos meses. No obstante, el censo de la asociación está próximo a 'tocar techo', a juicio de sus dirigentes: de hecho, hay sectores en los que ya no pueden aceptar más socios para no desequilibrar la representatividad. "No queremos convertirnos en una asociación sectorial", explican. En este sentido, la filosofía de Aefa es similar a la de AVE, en el sentido de ser representativa por la identidad de sus socios, más que por el número.
De hecho, durante el mandato de su fundador y primer presidente, Manuel Peláez Castillo, Aefa no tuvo nunca más de 100 socios. Con el tiempo, esta norma no escrita se 'relajó' para incrementar la nómina, fruto también del dinamismo empresarial de la provincia y la gran cantidad de empresas familiares de referencia que en ella operan. Superado el umbral de los 130 asociados, en Aefa consideran que ha llegado el momento de restringir en cierta medida las nuevas altas.
Como contó este diario el pasado mes de abril, Aefa cerró el año 2017 con 128 asociados, tras uno de los ejercicios recientes con más altas: 13. Las empresas que se sumaron el pasado año a la asociación son la empresa de transporte sanitario Ambumed, AG Valores (Bingos Reunidos), Domingo Serna Construcciones Metálicas, Equilibra Property Investments (del secretario general de Ineca, Pedro Menárguez), la constructora Eurolosa, la alimentaria Frimar (socio fundador de la central Estrella Polar), Galán & Asociados Consultores, Alboires (Grupo Casaverde), Grupo Ibergest, Maderas y Chapas Blanquer, la distribuidora energética Orihuela Gas, la empresa de hormigones Tabisam, y la tasadora Valmesa.
Además de incrementar su número de socios, Aefa aprobó en la junta general de este año incrementar las cuotas un 12% hasta los 1.600 euros anuales (en dos cuotas semestrales) para garantizar la independencia económica de la organización empresarial, camino de su primer cuarto de siglo de vida (en 2020), para poder defender mejor los intereses de sus asociados al no depender de ayudas públicas. El ejercicio 2017 terminó con un superávit de 14.000 euros, según las cuentas aprobadas en dicha asamblea.
Aefa trabaja con el Consell una nueva normativa para ampliar bonificaciones en la transmisión de propiedad para la empresa familiar.