VALÈNCIA (EP). La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) advierte que los fallecidos por cáncer en el último año en la Comunitat Valenciana duplican a los muertos por coronavirus desde 2020, con un total de 11.515 frente a 8.641, con lo que "el cáncer sigue siendo una verdadera pandemia". La covid-19 también ha agudizado la desigualdad entre los pacientes, ya que unos 3.240 no pueden asumir los costes del cáncer por estar en una situación laboral de riesgo.
'No todos somos iguales contra el cáncer' es el lema de la campaña del Día Mundial contra el Cáncer, con el que la entidad quiere poner el foco en que las personas que afrontan esta enfermedad y están en paro, son autónomos o no superan el salario mínimo no pueden pagar los entre 150 y 300 euros que cuesta el cáncer cada mes.
"Cada vez hay más hogares vulnerables por el cáncer", ha alertado el presidente de AECC Valencia, Tomás Trénor, en una rueda de prensa con motivo de la jornada que ha quedado estampada en la sede de la entidad. Un grafiti, con la pregunta '¿Iguales?' y dos rostros de dos hombres de diferentes clases sociales, refleja que no todos podemos hacer frente a los costes de la enfermedad.
Y es que, según datos del observatorio de la asociación, desde la irrupción de la pandemia hay un 10% más de valencianos con cáncer y actualmente lo sufren 2.992 desempleados, autónomos o trabajadores que no llegan al salario mínimo. Esto demuestra que si la primera ola impactó en los diagnósticos y los tratamientos, ahora afecta a la vulnerabilidad económica y social.
En cifras, las sesiones realizadas por las trabajadoras sociales de AECC han aumentando un 64%, de 1.409 a 2.309, ante lo que una de ellas, Mª Jesús Dolz, ha recordado todos los costes que tienen que sufragar los pacientes: desde los desplazamientos al hospital a los cambios alimentarios o en los hogares. A todo ello se suma la pérdida de ingresos al quedarse sin trabajos.
El perfil más vulnerable es el de mujeres de 50 a 59 años y, en términos generales, en 2021 se han diagnosticado 30.456 nuevos casos de cáncer en la Comunitat. El de colón es el de mayor incidencia, seguido por el de próstata, mama y pulmón. Todos se podrían anticipar si hubiera más diagnóstico precoz y prevención.
De hecho, el vicepresidente de AECC Valencia, Antonio Llombart, ha apuntado que si se redujeran hábitos como el tabaco, la mala alimentación o la vida sedentaria se ahorrarían 9.000 millones de euros al año. En clave valenciana, este doctor ha reconocido que ha aumentado el gasto por habitante para combatir el cáncer, aunque ha advertido que sigue por debajo de la media española.
La asociación, que ha multiplicado por seis las ayudas desde 2019, también quiere recordar que los tratamientos no garantizan la curación, ya que en estadios más avanzados sube la mortalidad, y las desigualdades a las que se enfrentan los enfermos crónicos. En la actualidad, en la Comunitat hay medio millón de supervivientes del cáncer, de los que se calcula que el 63% tiene secuelas a varios niveles y un tercio "importantes problemas sociales o laborales".
Por todo ello, AECC quiere "seguir presionando" a las administraciones y a la conciencia social porque el cáncer es responsabilidad de todos. Pero también abre una puerta a la esperanza ante las posibilidades de la inteligencia artificial o la biopsia líquida en materia de investigación contra el cáncer.
Uno de los testimonios que demuestra que hay salida es el de Daniel Hernández, superviviente de sarcoma sinovial que ha contado su experiencia. "Hoy es un día especial", ha manifestado, ya que este jueves le quitaron el catéter permanente que llevaba instalado para administrar la terapia.
Tras "tres años de este viaje que es como una montaña rusa", este superviviente ha relatado cómo afrontó la enfermedad desde que detectaron un sarcoma en el pie hasta que le amputaron una pierna porque le habían operado previamente "sin criterio oncológico". Como ejemplo de la desigualdad ha destacado que tuvo que cambiar su alimentación y "solo comía papaya, una fruta que no es barata".
En este proceso, Hernández ha recordado cuando tuvo que pasar de pedir una discapacidad a una incapacidad laboral y ha agradecido el apoyo de las trabajadoras sociales, ya que "si la empresa te deja de lado, te quedas atrás". También ha reclamado más ayudas públicas para las prótesis, lamentando que "las subvenciones son prácticamente igual que hace 20 años" y no cubren ni la mitad del coste.
"Hace falta más apoyo para que la gente no se quede en el camino", ha reivindicado este superviviente, quien ya ha podido correr la Media Maratón de València y el pasado fin de semana incluso pudo esquiar. Como "pensaba que no lo volvería a hacer", ha celebrado que encara el 2022 "con mucha esperanza y, sobre todo, muchas ganas de vivir".
Junto a la campaña de concienciación y el mural estampado por Taruga Creaciones, AECC arranca este viernes una recogida de fondos en colaboración con la cooperativa valenciana Consum, a nivel nacional, invitando a la ciudadanía a realizar donativos a la salida de sus compras.