ELCHE. Aunque la pasada semana el portavoz de la formación, Eduardo García-Ontiveros, designó a la número 3 de la lista, Irene Ripoll, funcionaria de empleo —como quería desde el principio, aún sabiendo que tendría la oposición de los argüesistas— y su intención es la de recuperar la normalidad en el seno del grupo municipal, la realidad es que las rencillas continúan en la casa naranja. La última, una jugada sutil: su compañera de grupo, Eva Crisol, que intentó colocar como cargo de confianza a Paz Gallud, —número 6 de la lista—, recortó a García-Ontiveros en su twitter omitiendo su presencia en otra foto que hizo un militante (arriba), o como mínimo lo hizo este último.
Con la inauguración del Racó fester, los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento fueron pasando por las carpas de los medios como es habitual, y en el del diario Información se hicieron una foto varios integrantes de la formación, con Crisol en el medio, alrededor de afines como Adrián Cedillo —adjunto de Emilio Argüeso en Organización a nivel autonómico— o la propia Gallud. Desplazado en la derecha se ubicó el portavoz del partido, al cual recortó a la hora de compartir la foto en sus redes sociales. Un corte sutil que evidencia las desavenencias internas que existen en Elche, íntimamente relacionadas con las peleas de poder a nivel autonómico que se han expresado recientemente en la Diputación de Alicante. El martes, Argüeso prepara una comida ilicitana para sacar músculo con sus afines.
No hay fiestas sin música, y en el caso de Elche hay una tradición más que centenaria de canciones tradicionales que se han mantenido y que no solo son meras canciones, sino pequeños capítulos de mitos y tradiciones de siglos de historia que crean identidad