ALICANTE. Los trabajadores del Ayuntamiento de Alicante se rebelan contra la acción de gobierno del bipartito y su falta de decisiones en materia de contratación pública. En concreto, la Junta de Personal y el Comité de Empresa han acordado, por unanimidad, poner en marcha una campaña de movilizaciones para exigir el cumplimiento de los acuerdos firmados con el alcalde, el popular Luis Barcala, el pasado 10 de mayo de 2019, a dos semanas de la celebración de las pasadas elecciones municipales.
Para ello, se ha acordado convocar a toda la plantilla del Ayuntamiento de Alicante y sus organismos autónomos (los patronatos de Vivienda, Escuelas Infantiles, Turismo y la Agencia Local de Desarrollo) para que se movilice y acuda a la Plaza del Ayuntamiento y a la sesión ordinaria que el pleno celebrará el próximo 30 de enero.
Como concreta la propia Junta de Personal y el comité de empresa, a través de un comunicado, en ese acuerdo de compromisos, el primer edil se comprometía a dar respuesta a las principales demandas de los trabajadores. En esencia, "la puesta en marcha de la carrera profesional en 2019 para todo el personal", "el incremento del factor de festividad", la creación de "un complemento para el personal perteneciente al grupo OAP que ocupa plazas del grupo C2 y la creación de un complemento para el personal que sigue ocupando plaza de oficial de Policía Local C1 haciendo funciones de B".
Según los representantes de los trabajadores, desde la firma de aquel compromiso, han transcurrido ocho meses en los que se han formulado propuestas ante la Concejalía de Recursos Humanos en un proceso de negociación sin que hasta el momento se haya llevado a término ninguno de esos compromisos. Por ello, según los sindicatos, se solicitó una reunión con el alcalde, el pasado diciembre, que tampoco ha tenido respuesta hasta la fecha. Por ello, los representantes de los trabajadores han incidido en que no están dispuestos a consentir "un engaño semejante". De ahí que se haya acordado iniciar movilizaciones de protesta.
La iniciativa de los representantes de la plantilla municipal ha suscitado reacciones de los grupos políticos de la oposición, que se han apresurado a valorar esos incumplimientos y han anunciado iniciativas paralelas. El grupo municipal socialista ha solicitado la comparecencia del concejal de Infraestructuras, el popular José Ramón González, en el pleno del 30 de enero para que explique los incumplimientos del equipo de gobierno sobre los acuerdos alcanzados con los representantes de las secciones sindicales.
El portavoz socialista, Paco Sanguino, ha afirmado que esta serie de incumplimientos con el funcionariado del Ayuntamiento desvela que las promesas realizadas por el señor Barcala en plena campaña electoral, fueron eso, promesas, que una vez pasados los comicios, se han quedado en papel mojado. "Es un caso más que demuestra la falta de confianza que ofrece el señor Barcala. Lo mismo que ha hecho con los funcionarios lo puede hacer a la hora de pactar unos presupuestos. No es de fiar. Le es indiferente cumplir los compromisos adquiridos", ha asegurado Sanguino.
"A quince días de las elecciones el alcalde se comprometió por escrito con las secciones sindicales del Ayuntamiento a incrementar la remuneración en 30 euros en día festivo, de modo que el acuerdo, con carácter retroactivo desde el comienzo del año, suponía abonar a los distintos colectivos un total de 60 euros por festivo trabajado. Como ya denunciamos, no lo han cumplido, porque el compromiso del PP en la mesa negociadora era puramente electoralista como ahora se confirma", ha matizado el líder socialista.
Pero es que tampoco se ha cumplido, según denuncian las centrales sindicales, matiza Sanguino, "el abono de un complemento retributivo para los ocupantes de las plazas clasificadas con OAP (Otras Administraciones Públicas) y que desempeñen las mismas funciones que plazas reclasificadas en el subgrupo C2. En este sentido, tampoco se crea una bolsa de horas por servicios extraordinarios para la Policía Local".
Ante esta serie de promesas incumplidas, la edil socialista Llanos Cano ha querido dejar claro que, el equipo de gobierno no ha puesto en marcha la carrera profesional en el año 2019 tal como había prometido, faltando a la verdad a los representantes sindicales. "No se puede amparar en un informe de intervención porque en primer lugar se tenía que haber solicitado previamente para conocer su viabilidad antes de comprometerse y prometer nada a los trabajadores y en segundo lugar, las limitaciones presupuestarias ya se conocían desde principios de año", ha señalado.
Según el PSPV-PSOE, a tenor de lo que se expresa en el comunicado de la Junta de Personal y el Comité de Empresa del Ayuntamiento, "lo que no se puede consentir es el desprecio demostrado por el señor Barcala a los trabajadores de esta casa con los que ni siquiera ha querido reunirse", ha concluido Sanguino.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís, a través de su portavoz, Natxo Bellido, ha expresado su respaldo a la movilización de los trabajadores municipales y ha anunciado la presentación de iniciativas ante el próximo pleno ordinario para "conocer por qué no se ha adoptado ninguna decisión" entre los compromisos firmados con el comité de empresa.
"No se puede tolerar que el señor Barcala tuviera una serie de compromisos por escrito dos semanas antes de las elecciones y ahora que ha acabado el año no se haya cumplido ninguno", ha recalcado. "Daremos apoyo a las movilizaciones sindicales e instaremos a que el señor alcalde no vuelva a formular Barcalaanuncios que después no lleven a nada", ha concluido.