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negociación suspendida sin acuerdo y sin nueva cita programada

La confluencia encalla en Alicante: EU rechaza el voto de calidad que exige Podemos

7/03/2019 - 

ALICANTE. Sin acuerdo. Podemos y Esquerra Unida (EU) no confluyen en Alicante. Al menos por ahora. Y parece complicado que su posible alianza pueda cuajar en el futuro. La última reunión de la comisión negociadora celebrada este martes solo sirvió para que se pusiesen de manifiesto la diferencia clave que todavía les separa: el procedimiento que debe aplicarse a la hora de resolver posibles discrepancias. Podemos llegó a la cita para exponer el aval de su ejecutiva local al pacto con EU siempre que se estableciese que tendría el voto de calidad en el caso de que hubiese disparidad en la toma de decisiones. Pero EU rechazó de manera rotunda esa fórmula, puesto que el acuerdo aprobado por su asamblea, el pasado sábado, establecía que la confluencia debía completarse en términos de igualdad, al 50% en todos los aspectos.

Así, tras más de dos horas de debate, los representantes de las dos fuerzas se levantaron de la mesa sin que fuese posible cerrar el pacto que ambas partes pretendían. Ni Podemos ni EU dieron las conversaciones por rotas, pero sí coincidieron en señalar que las posiciones siguen muy polarizadas en ese punto concreto y que será difícil que se llegue a converger. La realidad es que no hubo ni la predisposición de fijar una posible fecha para celebrar una próxima reunión, por lo que, por ahora, la opción más probable es que cada partido acuda a las municipales con su propia candidatura por separado. Incluso pese al riesgo de que la división del voto reste a ambos partidos posibilidades de lograr escaños por las papeletas que no alcancen para generar rédito en términos de representación política.

Ninguna de las dos fuerzas da las negociaciones por rotas, pero sí se apunta que las posiciones están muy polarizadas

¿Por qué ese voto de calidad enfrenta a las dos fuerzas? Las representantes de EU, Isabel González y Lucía Ibáñez, dejaron claro que las bases de la coalición ya habían asumido el sacrificio de ceder los primeros puestos de la candidatura común a Podemos, ya que suponía renunciar al liderazgo de esa alianza política pese a ser la única formación con experiencia en la gestión municipal. En esta línea, señalaron que, además del alcaldable, de la número 2 y de la portavocía del grupo, EU no podía asumir otra renuncia como la de ceder la capacidad de deshacer un posible desempate en los debates en los que exista disparidad de criterios. En su lugar, defendieron que, en ese tipo de supuestos, se consultase a las asambleas de cada partido por separado o en conjunto para que fuese el conjunto de la militancia quien tomase la decisión.

Por parte de Podemos, Pascual Pérez y Marisa García, insistieron en que su partido asumía el 50% en el funcionamiento de la confluencia para cuestiones como los gastos de campaña, el reparto de la subvención municipal para el funcionamiento del grupo político, la selección de asesores o la composición de una especie de comité político responsable de coordinar la acción de la confluencia en el Ayuntamiento. Sin embargo, recalcaron en que, pese a que la tónica general debía ser la de la búsqueda del consenso, a la postre resultaba necesario fijar un mecanismo ágil y operativo para solucionar posibles casos de bloqueo: el voto de calidad. Y defendieron que era Podemos quien debía asumir esa capacidad, en justa correspondencia con su mayor peso electoral.

La negociación quedó encallada en ese punto sin que se contemplase una posible salida. Como mínimo, no se concertó ningún encuentro más y en principio no sería posible su desarrollo hasta mediados de la próxima semana por cuestiones de agenda. Cada fuerza retomará ahora la elaboración de sus respectivos programas a partir de las bases ya recopiladas en común.

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