El Hotel Boutique Les Monges, en pleno Casco Antiguo de Alicante.ALICANTE. Las restricciones impuestas por la crisis del coronavirus fuerzan la suspensión de actividad del Hotel Boutique Les Monges, uno de los más veteranos de su segmento asentado en el epicentro del Casco Antiguo de Alicante. El establecimiento, que cerró sus puertas tras el estallido de la tercera ola de la pandemia, acaba de reactivar la operación de venta que ya se intentó hace tres años, ante la imposibilidad de llevar a cabo un relevo generacional al frente del negocio, cuando llegó a suscitar el interés de varios inversores, como informó Alicante Plaza.
El hotel regresó a la actividad después de que se decretase el cierre con motivo de la declaración del primer estado de alarma y volvió a recibir huéspedes en el proceso de desescalada, el pasado mes de junio. De hecho, estuvo operativo durante todo el verano hasta que se volvieron a acordar limitaciones a la movilidad, en las que se incluyeron cierres perimetrales en la ciudad de Alicante y en el conjunto de la Comunitat, a partir del mes de enero. Entonces, volvió a suspender su funcionamiento. Y, ahora, superado ese momento, no se espera un nuevo regreso de forma inminente. Según fuentes el sector, probablemente, esa reapertura podría producirse ya con un cambio de gestor, si consigue cerrarse ese nuevo intento de venta que se vuelve a intensificar ahora.
Hasta el momento no ha trascendido el precio por el que el hotel vuelve a salir al mercado en busca de comprador. En todo caso, la decisión de reimpulsar la venta no vendría motivada por problemas de solvencia del establecimiento, según recalcan sus propietarios, ya que, hasta antes de la irrupción de la pandemia de la covid-19, mantenía buenos índices de ocupación gracias a un perfil de cliente que persigue estancias en edificios con encanto y en buenas localizaciones.
El Hotel Les Monges, situado en la confluencia entre la calle San Agustín y la de Las Monjas, frente al convento de las Monjas de la Sangre, cuenta con 28 habitaciones dobles, con la particularidad de que cada una de ellas dispone de una decoración diferenciada. El establecimiento comenzó a operar como hostal en 1985, provisto con solo cuatro habitaciones repartidas en la primera planta del edificio. Sin embargo, con el tiempo creció sobre las dos plantas superiores y se convirtió en un hotel boutique, de dos estrellas.
En la actualidad, el establecimiento ocupa todo el edificio, construido en 1902. No obstante, ha sido rehabilitado por completo, desde su fachada, hasta su cubierta, así como sus patios interiores, escaleras y forjado sanitario, respetando los materiales originales de su construcción. Además, cuenta con una pequeña terraza chill out provista de barra desde la que se pueden contemplar vistas de la Concatedral de San Nicolás y del Castillo de Santa Bárbara. Su ubicación, a menos de 200 metros del edificio institucional del Ayuntamiento, permite un rápido desplazamiento a puntos de especial interés turístico como el paseo de La Explanada o la playa de El Postiguet.
La suya se trata de la segunda operación de venta de un establecimiento hotelero que trasciende en la ciudad de Alicante tras el estallido de la pandemia, junto al proceso que permanece en marcha sobre el Hotel Goya, como también ha informado este diario, aunque los dos procesos sean independientes y procedan de motivos diferentes.
