El rey del empate recibe a un Hércules que con Claudio no conoce la derrota a domicilio

ALICANTE. El Hércules visita este domingo al rey del empate, un Sabadell que ha cerrado con tablas nada menos que 13 de los 21 encuentros disputados hasta la fecha en la Liga 2017/18.

Los arlequinados, eso sí, llegan al partido después de perder el pasado fin de semana en la Nova Creu Alta con el Olot (1-2), aunque una semana antes lograban su tercera victoria a domicilio del curso (en el Martínez Valero (0-1). Además de los citados 13 empates, el conjunto que entrena Toni Seligrat, que no anda muy fino de cara a gol (solo 18 tantos anotados (siete del exblanquiazul Felipe Sanchón) por 16 encajados), ha ganado cinco encuentros (dos como local) y perdido tres, lo que le convierte no solo en el que más empata con diferencia, también en el tercer conjunto que menos partidos pierde, siendo solo superado por el Mallorca y el Villarreal B. 

Junto al Olot y el Cornellà, el Hércules completa el trío de equipos que han logrado ganar al Sabadell en lo que llevamos de Liga: lo hizo por 2-0 en la tercera jornada, en un choque no exento de polémica por las decisiones del árbitro que perjudicaron a los arlequinados, y en el que Gustavo Siviero estaba al frente del banquillo blanquiazul.

Precisamente hay que remontarse a la etapa del técnico argentino para encontrar la última derrota del Hércules a domicilio en el presente curso: el 8 de octubre, por 2-1 ante el Villarreal B. Dos semanas después se estrenaba en el cargo un Claudio Barragán con el que el equipo no ha perdido como visitante, habiendo sumado 10 de los 18 puntos disputados (dos victorias y cuatro empates) lejos del Rico Pérez.

Se da la circunstancia de que el Sabadell es el octavo peor equipo del grupo III como local (dos triunfos, siete empates y una derrota ante su público), mientras que el Hércules tiene esa misma condición pero como visitante y es que pese a haber sumado con Claudio el 60% de los puntos disputados a domicilio, antes de la llegada del técnico de Manises los blanquiazules solo habían sido capaces de lograr como visitantes un punto de 12 (su acumulado a domicilio es de dos victorias, cinco empates y tres derrotas).