BENIDORM. Benidorm alberga, en la confluencia del Paseo Marítimo de la Playa de Levante con la Avenida de Europa, la exposición itinerante Picasso. El viaje del Guernica, que organizada por la Fundación ‘la Caixa’ y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía narra con todo lujo de detalles la historia, curiosidades y los viajes del cuadro más célebre del siglo XX desde que en 1937se pintó en París hasta su llegada a España en 1981 para ser exhibido en el Casón del Buen retiro y el postrer viaje hasta su emplazamiento definitivo en el Reina Sofía de Madrid.
La exposición modular ha sido inaugurada este miércoles por el alcalde de Benidorm, al que acompañaban miembros del equipo de gobierno y del consistorio. Toni Pérez agradeció a la Fundación ‘la Caixa’, Caixa Bank y Caixa Forum “la elección de Benidorm, el lugar y las fechas para que la mayor cantidad de personas puedan disfrutar del periplo que le tocó vivir a la obra y conocer desde el interior los detalles”.
En dos módulos se exponen a través de paneles informativos, fotografías, recortes de periódicos de la época y vídeos los detalles y avatares del periplo del mural desde que Pablo Picasso comenzó a fraguar la idea en 1937 hasta nuestros días, convertido ya, además de en símbolo del arte moderno, en emblema antibelicista mundial.
El alcalde de Benidorm destacó el interés y la importancia de esta exposición porque “la cultura es necesaria y tenemos que hacer que sea posible” en estos momentos, señalando que en Benidorm, además, “se hace de forma segura”. La exposición cuenta con medidas y protocolos de seguridad estableciéndose aforos de visitantes atendiendo a un calendario de visitas libres y concertadas.
Toni Pérez agradeció a la Caixa “la importante labor social que desarrolla” y “lo cerca del tejido productivo de Benidorm que ha estado” en los últimos meses y concluyó señalando “el mensaje de esperanza que traslada esta exposición”, recordando lo vivido en 1991 esperando la llegada de la obra y su significado.
El mural ‘Guernica’ fue adquirido a Picasso por el Estado español en 1937. Debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, el artista decidió que la pintura quedara bajo la custodia del Museum of Modern Art de Nueva York hasta que finalizara el conflicto bélico. En 1958 Picasso renovó el préstamo del cuadro al MoMA por tiempo indefinido, hasta que se restablecieran las libertades democráticas en España, regresando la obra finalmente a nuestro país en el año 1981.
En el acto han intervenido, dando la bienvenida, el concejal de Cultura, Jaime Jesús Pérez, la responsable de la Fundación ‘la Caixa’, y la María Tomasa Rives, directora comercial de Caixa Bank, quien destacó “la responsabilidad y compromiso con los clientes y la sociedad” del principal grupo bancario español. Desde la Fundación se señaló el acierto de la ciudad, el momento y el lugar, y el concejal Jaime Jesús Pérez invitó a visitar la muestra que permanecerá abierta hasta el 1º de septiembre, a punto de cumplir sus primeros 30 años en España.
Acompañados por la comisaria Manuel Pedrol, se ha realizado esta mañana la visita inaugural señalando los pormenores de una obra y su periplo de 44 años por 28 ciudades hasta llegar a España.
La exposición es visitable de lunes a domingo, de 11 a 14 h y de 18 a 24 h. Se han programado visitas comentadas por personal Caixa Forum para público general de una hora de duración que pueden ser en castellano (a las 12 y a las 19 h; miércoles, viernes, sábados y domingos; y martes y jueves, a las 19 h) y en valenciano (martes y jueves, a las 12 h)
Incluso se contemplan visitas Exprés, de 30 minutos de duración que podrán se comentadas, igualmente, en castellano (de lunes a domingo a las 13 h y 20:30 h) y en valenciano (lunes, miércoles y sábado a las 18 h).
La organización contempla desarrollar visitas para grupos, incluso escolares y otros colectivos, disponiéndose de un teléfono de cita previa: 900 80 11 37.
Woody Allen, Norman Mailer, Philip Roth y ahora Picasso, del que pronto se celebrará el cincuentenario de su muerte. Todos censurados o en vías de serlo. El arte libre peligra por el empuje de los nuevos inquisidores
