ALICANTE. El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha mantenido este jueves su reivindicación ante el Gobierno central respecto al uso del remanente de crédito (dinero no gastado) del ejercicio de 2019, que permanece bloqueado, sin que los ayuntamientos puedan recurrir a esos fondos para ejecutar gastos relacionados con la pandemia del coronavirus.
En esta línea, al término del pleno extraordinario en el que se ha aprobado el dictamen de medidas para la recuperación de la ciudad, el primer edil ha sostenido que, si el Ejecutivo central que preside Pedro Sánchez (PSOE), sigue sin facilitar que las administraciones locales puedan utilizar esos ahorros "estoy dispuesto a gastar el porcentaje de ese importe que sí se nos permite utilizar para amortizar deuda pendiente", ante la posibilidad de que sea el Gobierno el que haga uso de esos recursos.
En esta línea, ha insistido en que "lo que no podemos permitir es que nos quiten el dinero del remanente; así que, como suelo pueden quitarnos el remanente neto", una vez descontado el pago de las operaciones pendientes y el dinero destinado a amortizar deuda, "lo aplicaremos antes". "Si el Gobierno de España no resuelve el tema del remanente en unos días y decide quedarse de una forma u otra con el remanente de tesorería, el neto que quedará será después de la amortización de la deuda que tiene ahora mismo el Ayuntamiento de Alicante", ha señalado.
"Lo que es una vergüenza es que a día de hoy lo único que nos ha permitido utilizar el Gobierno del remanente de tesorería es un 7% para comprar vehículos eléctricos; ¿es que esa es la prioridad?, ¿no hay que ayudar a las personas que están pasando hambre?, ¿no tenemos que recuperar nuestra economía?", se ha cuestionado.
Como viene informando este diario, el remanente municipal asciende a 48,7 millones brutos, de los que, según Barcala, podría disponerse de cerca de 39 millones para afrontar medidas de recuperación frente a los efectos provocados por la pandemia del coronavirus sin necesidad de tener que afrontar restricciones. Por lo que respecta a la deuda, el primer edil ha señalado que "en estos momentos se sitúa entre los 12 y los 14 millones".
Por su parte, el portavoz socialista, Paco Sanguino, ha señalado, al respecto, que "hay que poner todo el énfasis en ir cicatrizando la brecha económica que hay en la ciudad y no seguir utilizando el gobierno municipal para hacer oposición al Gobierno de España". En esta línea, ha señalado que "si el PP no hubiese dejado una deuda de 150 millones en los pasados mandatos, que nosotros cuando gobernamos conseguimos reducir hasta los 40 millones, ahora mismo no habría que amortizar más deuda".
En parecidos términos se ha pronunciado el portavoz de Unides Podem, Xavier López, quien ha señalado que "hablamos de cuestiones que afectan a los ayuntamientos de todo el país y no únicamente a Alicante. El anuncio de amortización de deuda parece más una decisión tomada en caliente, dentro de la estrategia permanente del bipartito de derechas de oposición a los gobiernos progresistas, que no a un razonamiento meditado y consensuado, con los grupos municipales de nuestro consistorio y con la propia FEMP que debería tener una postura común".
Su homólogo de Compromís, Natxo Bellido, ha considerado, además, su coincidencia con la posición de la FEMP, "reivindicando como lo hace Compromís en todas las instituciones y hemos aprobado por unanimidad en el Ayuntamiento, en la reivindicación de disponer por parte de los municipios del conjunto del superávit municipal, pero nos oponemos frontalmente a la última bravuconada de Barcala insinuando que va a dedicar los recursos económicos municipales a reducir la insignificante deuda municipal. Por el contrario, Compromís apuesta por seguir presionando unánimemente desde el municipalismo para que se liberen esos fondos a los Ayuntamientos".
"Debemos dedicar todos los recursos públicos a paliar la emergencia social, reactivar la actividad económica, proteger el empleo y llevar adelante las medidas y propuestas del dictamen que acabamos de aprobar. Pero no es momento de reducir deuda, le advertimos al bipartito de derechas, es momento de invertir para superar esta crisis y atender de forma prioritaria la vulnerabilidad social", ha recalcado.
Por último, el portavoz de Vox, Mario Ortolá, sí se ha mostrado más próximo a la tesis del primer edil, aunque sin escatimar en críticas respecto a las decisiones adoptadas por el bipartito. "Todo lo que no sea que el Gobierno expropie nuestro remanente nos parece bien pero que esto no sirva para tapar los más de 400.000€ que el Gobierno de Barcala ha derrochado en plena pandemia y la consecuente crisis social y económica de las familias y negocios alicantinos", ha apuntado.