ALICANTE. La expansión de los apartamentos turísticos continúa a un ritmo imparable en la ciudad de Alicante desde 2016. Fue el año del despegue de un nuevo modelo de alojamiento -alternativo y complementario al hotel-, cuando se alcanzaron los 1.214 pisos turísticos, con 6.540 plazas. Seis años antes, los registros oficiales de la Generalitat solo contabilizan 715 apartamentos con 2.574 plazas. Y si la mirada se remonta hasta 2006, los datos eran mucho menores: solo 334 apartamentos con 1.661 plazas.
Hoy esa cifra se ha disparado hasta alcanzar los 3.815 apartamentos. O lo que es lo mismo, se han triplicado en solo cuatro años, con un crecimiento del 214%, lo que ha posicionado a Alicante como la sexta ciudad de la provincia con mayor oferta en ese segmento. Le superan otras ciudades turísticas del litoral como Benidorm, con 8.768; Calp, con 5.040; Torrevieja, con 4.830; Dénia, con 4.687; y Xàbia, con 4.553, hasta sumar un total de 53.882 en el conjunto de la Costa Blanca. Eso sí, en esos cinco primeros municipios del ranking provincial, el modelo de pisos turísticos difiere sustancialmente respecto al que prolifera en la capital: en la mayoría de los casos se trata de pisos aislados, en edificios residenciales próximos a la línea de costa, frente a los bloques completos asentados en casco urbano que despuntan en Alicante ciudad.
Y lo cierto es que no dejan de precipitarse los anuncios de nuevas aperturas. Especialmente en las calles del Centro y Casco Antiguo en una dinámica que contribuye a relanzar su actividad comercial, puesto que muchos de los clientes consumen en los establecimientos del entorno. Además, su proliferación también ha permitido recuperar algunos edificios históricos que han permanecido desocupados y (en muchos casos) sometidos al abandono con su consiguiente deterioro. Uno de los últimos ejemplos es la rehabilitación del número 8 de la calle San Nicolás, rehabilitado por Prominogal, que constará de cuatro apartamentos de lujo (el último de ellos, un dúplex) a espaldas de la concatedral, o el proyecto que desarrolla Corisa en la confluencia entre San Nicolás y la calle Mayor.
Pero, ¿cuándo comenzó a asentarse la apuesta por ese nuevo modelo de negocio en el sector del alojamiento? Lo cierto es que los primeros establecimientos en bloque completo que dispusieron de un formato similar al actual surgieron entre 2007 y 2008. "Al principio los que empezaron llegaron de la mano de pequeños emprendedores; en algunos casos, acabaron fracasando y desapareciendo, pero otros fueron profesionalizándose hasta constituir sociedades para embarcarse en proyectos mas grandes, tanto propios como en explotación", según explica el presidente de la Asociación de Empresas Gestoras de Apartamentos Turísticos de Alicante (ABTA), Daniel Elman.
Uno de esos primeros empresarios en implantar un modelo de gestión sostenible fue Enrique de Madaria, impulsor de los Apartamentos El Palmeral de Madaria, en Vistahermosa. "Ofrecemos un alojamiento único en Alicante, un conjunto de 13 apartamentos con piscina rodeados de un palmeral con más de 60 especies de palmeras de todo el mundo", explica su guest care, Carlos Torrent.
"En realidad, somos un negocio familiar, que se ha desarrollado en torno a un palmeral, a partir de la afición de Enrique de Madaria, que ha cultivado los ejemplares que rodean a los apartamentos durante casi 40 años", añade. "El resultado es este jardín botánico único en Alicante, en torno al cual decidimos hace ya casi 10 años construir nuestros apartamentos para ofrecer un alojamiento único y exclusivo en un entorno de naturaleza y tranquilidad a un paso de todo", enfatiza.
El estreno de los Apartamentos El Palmeral de Madaria se produjo en junio de 2011: un complejo de 13 pisos turísticos en una parcela de 3.000 metros cuadrados que cuenta con varios servicios exclusivos. Entre ellos, la terraza de 70 metros con vistas a la Serra Grossa de su Suite Atico. Pero también la piscina, el jacuzzi situado en el corazón del palmeral, un estanque con peces, una zona de barbacoa en la pinada, gimnasio con sauna finlandesa, salón social y una terraza común de mas de 200 metros igualmente con vistas al palmeral.
Otros de los pioneros en el sector fue la empresa Be Alicante, gestora de los apartamentos La Milagrosa, El Carmen y Globus. O El Grupo Tito, que cuenta con dos bloques de pisos turísticos en San Agustín y en San Nicolás. "Nuestro primer proyecto comenzó a gestarse entre 2009 y 2010, con el apoyo del tío de mi pareja, del que tomamos el nombre, pero la primera apertura no llegó hasta 2011, en San Agustín", relata el director y propietario del grupo, José Luis Alavés. Desde ese primer proyecto, con seis apartamentos, "decidimos dar el salto con un segundo bloque en la calle San Nicolás, con otros 8 apartamentos, pese al esfuerzo personal y de inversión que suponía llevar a cabo la rehabilitación del edificio", apunta.
"Hemos tenido la posibilidad de convertirnos en operadores de otros edificios, pero apostamos por un modelo en el que la atención al cliente fuese el núcleo y pensamos que para dar ese servicio de calidad con el que consigue fidelizar no debíamos asumir más apartamentos que no estuviesen en un radio de proximidad", apunta. Así, hasta ahora, han mantenido ese nivel de atención, con servicio de recepción, "sin externalizar mantenimiento ni limpieza", añade.
Más recientemente, llegó MyFlats, que en solo dos años de existencia suma bloques de apartamentos en San Francisco, Villavieja, la calle del Cid y dos más en la calle Bailén, después de acometer su rehabilitación integral y de incorporar instalaciones como un gimnasio o una piscina en su planta superior. Todo se completa, además, con la intervención del pintor villenense Antonyo Marest en su decoración interior como otro más de sus elementos distintivos.
Pero, ¿qué ha propiciado esta proliferación? En el sector se sostiene que no hay más secreto que la mejora de los servicios que se ofrece a los huéspedes. Según el presidente de ABTA, Daniel Elman, "a partir del 2015 en adelante la aceptación de la modalidad de apartamentos turísticos por parte del sector vacacional fue creciendo exponencialmente, dado que los viajeros han primado la independencia, comodidad, calidad y tamaño de los apartamentos". "Han pasado varios años y nuestro sector se ha ido profesionalizando, mejorando calidades, diseño y sistemas informáticos, generando confianza y fidelizando a los clientes", añade.
"A partir del 2015 se empezó a abrir bloques de apartamentos turísticos en Alicante, algo que antes no había prácticamente, creando un nuevo concepto que ha tenido mucha aceptación entre los clientes, ya que no solo brinda las comodidades de las Viviendas de uso Turístico (VUT), sino también algunos servicios adicionales como terrazas comunitarias, piscinas, desayunos, etc.", apunta.
Y recalca que "esta profesionalización tanto de viviendas como de bloques turísticos se ha hecho poco a poco con una cuota de mercado importante dentro del turismo en Alicante a razón de buen servicio y calidad, ayudando a su vez a promocionar a Alicante como una ciudad con una planta de hospedaje de calidad".