ALICANTE/MURCIA. Ya está finalizado el anteproyecto para interconectar las desaladoras de la cuenca del Segura, que fue anunciado por la ministra Teresa Ribera en abril de 2019. Debía estar en seis meses, pero finalmente, pandemia mediante, acaba de exponerse al público esta semana. Ese anteproyecto cifra en 285 millones el precio de licitación (en concreto, 285.067.333,65 euros) de unir las desaladoras de la cuenca del Segura, Águilas, Valdelentisco y Torrevieja-Alicante, y el enlace del embalse de la Pedrera, en Orihuela, con el Azud de Ojós.
¿Por qué se desarrolla este proyecto? Las razones son obvias. La cuenca del Segura tiene un déficit de 400 hectómetros cúbicos; faltan reservas en el Alto Tajo, lo que hace que llegue menos agua a través del trasvase; la sobreexplotación de los acuíferos; existen usos agrarios muy desarrollados, tecnológicamente avanzados y con vocación exportadora; se dispone de grandes instalaciones de desalación proyectadas y ejecutadas al margen de la planificación hidrológica vigente en su día y existe una cierta desorganización entre los agentes ejecutores para dar respuesta al problema de falta de recursos. Con estos argumentos, se plantea la interconexión de las desaladoras para poder atender a los déficits hídricos.
El anteproyecto deja claro que el objetivo no es hacer unas nuevas interconexiones de las desaladoras con la zona regable (pues para ello ya están las redes de distribución), ni hacer que unas desaladoras puedan suplir a otras. De ahí que el anteproyecto insista en aprovechar toda la capacidad de producción en todo momento. y que el agua desalada se asigne y se distribuya de modo que se reparta equitativamente.
Y lo primeo que plantea el trabajo es conectar las desaladoras a los embalses de regulación disponibles: La Pedrera (220 hm3 útiles) o el azud de Ojós (que precisa un bombeo de unos 150 metros hasta el canal de la margen derecha) y la Rambla de Algeciras (50 hm3).
Una vez alcanzado ese objetivo, se proponen otros tres retos: que el agua se asigne a usos deficitarios y con derechos, contemplados en el Plan Hidrológico del Segura; que el agua se distribuya de modo que todos los usuarios con derechos del trasvase Tajo-Segura alcancen el mismo nivel de servicio (garantía de suministro de agua) y, por último, que al agua se suministre con una calidad adecuada (específicamente, con los niveles de boro)
En el caso de la zona del proyecto que corresponde a la provincia de Murcia, el trazado discurre por los términos municipales de Totana, Alhama de Murcia, Santomera, Murcia, Librilla, Fortuna, Molina de Segura, Ulea, Ojós y Ricote. Tiene una longitud total de 108,776 kilómetros y está dividido en los siguientes tramos: Ojós Gravedad, Ojos Desagüe: Algeciras Gravedad y conducción Cerro Colorao.
En el caso de la provincia de Alicante, el trazado discurre en su totalidad por el término municipal de Orihuela y una parte de la línea eléctrica 1 por el de Jacarilla. Tiene una longitud total de 26,98 kilómetros de trazado y 5 km de línea eléctrica, y está dividido en los siguientes tramos: el tramo de impulsión común, bombeo desagüe; Ojos impulsión, Ojos gravedad; Ojos desagüe; Algeciras impulsión; Algeciras gravedad y Línea Eléctrica 1 y Línea Eléctrica 2.
El objeto de las actuaciones previstas es llevar un caudal de agua desde el embalse de La Pedrera, de 220 Hm3 útiles, hasta el azud de Ojós y hasta el embalse de la Rambla de Algeciras, de 50 Hm3, actuaciones ambas asociadas a la desaladora de Torrevieja, e ir completando la conducción desde la balsa de Cerro Colorado, actuación asociada a la desaladora de Águilas.
El proyecto contempla varias actuaciones. La más importante. la toma y bombeo desde el Embalse de La Pedrera, tanto hacia el azud de Ojós como hacia el embalse de la Rambla de Algeciras. El agua se impulsará hacia las balsas de regulación de los caudales hacia el azud de Ojós y hacia el embalse de la Rambla de Algeciras. Asimismo, se ha previsto una toma que permita suministrar agua desde la impulsión de la desaladora de Torrevieja, también de 1500 milímetros de diámetro. Para poder operar en la estación de bombeo se ha previsto la construcción de una subestación eléctrica situada junto al bombeo. Asimismo, se ha previsto una línea aérea de media tensión, de 20 kv.
El anteproyecto refleja que las instalaciones proyectadas incluyen conducciones con una longitud total de 134 kilómetros, de las que un 3% de las mismas están dentro del ámbito de la Red Natura 2000. Una de las conducciones, la que discurre desde la balsa de Cerro Colorado, afecta de forma directa al espacio Saladares del Guadalentín, mientras que la conexión entre el Embalse de La Pedrera y el azud de Ojós lo haría a la Cueva de las Yeseras, el Humedal del Ajauque y Rambla Salada, las Lagunas de Campotéjar y la Sierra de Ricote-La Navela. También se advierte que el tramo de la conexión del Embalse de la Pedrera con el azud de Ojós a su paso por la Cueva de las Yeseras se considera inviable e incompatible con la conservación de la ZEC, ya que la normativa ambiental de este espacio prohíbe la construcción de cualquier tipo de infraestructura en el interior del mismo. Debido a lo anterior, se propone el estudio de un trazado alternativo hacia el sur, de manera que se evite cruzar esta ZEC.
Pese a que a la significancia de los impactos, el anteproyecto también deja claro que no supondrán repercusión sobre la integridad de los espacios afectados, si bien deberán implementarse las medidas planteadas orientadas a evitar, mitigar y compensar estos efectos. Por todo ello, en el anteproyecto se llega a la conclusión de la necesidad de elaborar el procedimiento de evaluación impacto ambiental ordinaria al considerar que la ejecución de las actuaciones definidas puede afectar de forma apreciable, directa o indirectamente, a Espacios Naturales Protegidos Red Natura 2000.