Hoy es 17 de abril y se habla de

y perfilar la nueva zona de bajas emisiones

El convenio con la UMH permitirá conocer la polución de calle Ángel en Elche tras peatonalizar el centro

8/09/2022 - 

ELCHE. El Ayuntamiento y la Universidad Miguel Hernández (UMH) vuelven a cruzar sus caminos en referencia a la calidad del aire. Este miércoles se ha renovado una vez más el convenio de colaboración entre ambas instituciones mediante el cual la universidad instala 51 medidores en distintos puntos de la ciudad para conocer concretamente cuáles son los puntos más sensibles de emisión de partículas contaminantes. Con el nuevo acuerdo se podrá conocer cuál es el nivel por ejemplo, de la calle Ángel, donde ha habido quejas vecinales porque parte de los vehículos que pasaban por la Corredora tienen que pasar por la vía para entrar al centro.

A este respecto, no hay datos aún porque el último registro realizado con esta colaboración fue en febrero de 2021. Desde entonces no se ha realizado porque el convenio estaba funcionando con varias prórrogas que ahora ya no se podían estirar más, y de ahí el reciente acuerdo. Eso sí, habrá que esperar a febrero de 2022, ya que según explica la edil del área, Esther Díez, las mediciones tienen lugar en varios momentos concretos del año: febrero y julio. "Hicimos una medición en el último estudio, pero como era el primer año que lo instalábamos a petición precisamente de los vecinos, no tenemos la comparativa de años anteriores, cosa que sí tendremos en los próximos puntos", señala la edil. 

Lo que indica la concejal, aunque no ha compartido los datos, es que "los estudios de tráfico sí que nos dicen que no tenemos un 100% de coches desplazados de la Corredora a calle Ángel". Y apunta a que han ido disminuyendo, "hay que dejar tiempo a que los coches se acostumbren a la nueva realidad. Al principio teníamos un mayor desvío de los que tradicionalmente pasaban por Corredora, y en este último año tras la peatonalización se ha ido reduciendo" (el desvío por calle Ángel).

Paralelamente, estas mediciones ayudarán a la concejalía de Movilidad Sostenible a definir la futura Zona de Bajas Emisiones, que a partir de 2023 tienen que ser obligatorias por la ley. A priori se ha planteado que tenga cuatro zonas de control de acceso, aunque está por ver si con controles con restricciones al paso de vehículos o directamente aforos limitados. Es un proyecto que tasó la concejalía en 900.000 euros y que preveía que se pudiera financiar con los fondos europeos Next Generation, aunque no lo logró. Próximamente se presentará una nueva iniciativa porque hay otra convocatoria. 

Así, con los estudios del próximo año, este podrá mostrar los niveles tras los recientes y siguientes cambios en la fisonomía urbana que se han estado desarrollando y se desarrollarán (peatonalizaciones, carriles bici) para ver cómo han impactado en la calidad del aire. La edil incide en uno de los principales argumentarios para impulsar los carriles bici: el 80% de la contaminación en la ciudad viene por el tráfico rodado. Con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), ya en aplicación al menos parcialmente, se ha estipulado que se puedan rebajar en un 50% las emisiones contaminantes en 2030 actuando sobre las zonas más sensibles. Como se ha visto en los últimos años, uno de los principales puntos candentes son la avenida Vicente Blasco Ibáñez o la Avenida de Novelda, donde se alargará próximamente el carril bus.

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