ELCHE. Final definitivo a otro laberinto urbanístico en Elche; más bien urbano. La fachada de Nuevos Riegos El Progreso se retranqueará y alineará al inmueble, despejando tras dos legislaturas el apuntalamiento. El Ayuntamiento va a adquirir el edificio antes de final de año tras llegar a una cuerdo con la propiedad. Así lo han trasladado este lunes el alcalde Pablo Ruz y el vicealcalde y edil de Urbanismo, Francisco Soler, aprovechando un receso del pleno municipal. El edificio se demolerá y se construirá uno nuevo que destinar a oficinas municipales.
Un trabajo "de muchas horas y voluntad, con reuniones y llamadas desde hace 15 meses", señala el alcalde, poniendo en valor la labor del vicealcalde Francisco Soler, quien se ha encargado de llevar este asunto en discreción desde Urbanismo. Ruz ha puesto de relieve que la actual solución no era viable, y en ello ha incidido en varias ocasiones, optando por la alineación de la fachada al edificio, aunque entonces sin encontrar solución. Esta ha llegado ahora, con la entrada el viernes de la resolución autonómica de la autorización. "El gobierno tiene hoja de ruta clara y va a solucionar los problemas del anterior gobierno", indica Ruz.
Soler no ha desvelado el coste de la operación, ya que aún quedan algunos flecos que cerrar sobre la adquisición, pero sí avanza que está presupuestado. Ahora se tendrá que volver a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) han indicado —ya se hizo para incluir la fachada en el catálogo de protecciones tras la solución dada con anterioridad por Cultura—, para después demoler el edificio y construir uno nuevo. La fachada se desmontará tal y como está para reconstruirla y retranquearla al nuevo inmueble. Hasta que no se modifique el Plan General no se puede tocar nada, "pero hasta entonces estaremos con los trámites", explica Soler.
El edil, que también ostenta la cartera de Hacienda, incide una vez más en que "se están pagando muchos alquileres y esta compra permite un periodo de amortización asumible para las arcas municipales. Al final será rentable, y va a solventar el problema que tenemos con los arrendamientos". Soler califica la noticia de "alegría", y ha destacado el peso de Ruz en la Generalitat para haber agilizado el proceso.
Para acabar, Ruz añadía que "la solución de una planta más en el edificio era una aberración, un mamotreto", subraya, anotando que se mantendrán los sillares y ornamentación de la fachada, que pasará junto a las oficinas a ser "patrimonio municipal". "Damos solución a una situación fruto de la desidia política y el abandono", finalizaba Ruz, satisfecho por el acuerdo alcanzado y una solución que llevará aparejada una renovación del pavimento y arbolado. La solución que se había puesto por parte de Cultura la legislatura anterior era la de mantener in situ la fachada, simulando un soportal, compensando a la propiedad con una altura más por la pérdida de edificabilidad. Pero no se había ejecutado nada. Ni lo hará finalmente.