ELCHE. Si bien las residencias de estudiantes son un nuevo elemento en auge en la fisonomía urbana del centro de la ciudad, el sector que sigue viento en popa y se muestra robusto es el de la restauración, generalmente el que mejor aguanta los precios de los locales en alquiler. Tras la peatonalización y normalización de áreas como la del viejo Mercado Central, aunque haya cierres, las persianas se levantan con relativa facilidad si se trata de negocios relacionados con la gastronomía. Al dinamismo de la zona de la Corredora y transversales, ahora se suma el entorno del Mercado Central.
En este sentido, tras la relativa normalización de la zona del viejo inmueble, llegaron las aperturas en la Plaza de las Flores. Ahora ha sido el turno de las calles adyacentes al propio edificio, la Plaça de la Fruita. Mientras que a un lado se trasladó Jutashi, que estaba en la calle Hospital, en el otro ya ha abierto de nuevo otra hamburguesería (y ya van...), Tremenda by Ruiz Brothers. Tras su local de Santa Pola, esta semana ha sido la primera en el local de Elche, desde las ya clásicas hamburguesas instagrameables de todo tipo, también dobles, hasta ensaladas, patatas variopintas, nachos o sándwiches brioches.
Al otro lado de Binalub, el pub que desde el año pasado trae de nuevo la venta de vinilos a la ciudad y que está animando la zona con fiestas electrónicas, de blues, vermuts o monólogos, aún hay más. Están ultimando las obras para la apertura de Shuka Coffee, una cafetería que también apostará por los bowls. Y no es la única de la calle que prepara su inauguración. En el local ya extinto local de Domgim ahora también se está preparando la apertura de Nam Nam, un restaurante de comida coreana, aunque lleva más tiempo con el anuncio. Enfrente, en la calle Victoria, ya lleva meses PicoFinoo by Raúl Asencio, cuyo negocio de panettones hace tiempo que ha desplegado sus establecimientos en la ciudad. Un enclave estratégico el del Mercado ya que de cara a la reforma del inmueble se prevé mayor ambiente y una revalorización del entorno.
Por otra parte, ya en el eje de la Corredora, el pasado junio abrió sus puertas Zerosei en la Replaceta de les Barques, donde se ubicaba La Fábrica. La misma se presenta como una "innovadora propuesta" al ofrecer auténticas pizzas italianas. Entre sus especialidades destacan la pizza romana, reconocida por ser fina, crujiente y muy ligera, con una masa de 200-220g, y que se fermenta durante 30 horas utilizando Biga (pre-fermento), en un horno con "Pitra Refettaria" a una temperatura de 380 grados.
Una nueva aventura que viene a complementar las anteriores incorporaciones, ya desde el año pasado, como pueden ser Gloria Bendita o American Vintage Bar. En cualquier caso, y viendo los constantes cambios, queda claro que son principalmente los negocios de restauración los que mejor pueden aguantar los precios de los alquileres del centro, a la vista de que son por lo general los vinculados a la gastronomía los únicos que abren. Mientras que firmas que llevaban tiempo en el área, como Benetton, Tous o Joyería Gómez han ido bajando la persiana, aunque por motivos multifactoriales. Mientras que por los barrios son constantes las nuevas aperturas de establecimientos de todo tipo, con bastantes solicitudes.