ELCHE. El vestuario del Elche sigue convencido de que la consecución del objetivo del ascenso sigue siendo factible, no obstante las tres derrotas consecutivas que han frenado al equipo y que, unidas a otros resultados, le han llevado de la segunda a la séptima plaza (empatado a puntos con el sexto) a falta de ocho jornadas para la finalización de la fase regular en LaLiga Hypermotion.
Si Sergio Carreira tras caer ante el Real Oviedo o Mario Dituro el miércoles se mostraban seguros de que, pese a las tres partidos consecutivos sin sumar, el equipo debía seguir en la misma línea, corrigiendo cosas, pero confiando en que están en la buena senda, tanto de lo mismo hacía este viernes el técnico Sebastián Beccacece.
En su comparecencia de prensa previa a la cita con el Real Zaragoza en La Romareda, el entrenador rosarino aseguraba que están "con la ilusión, compromiso y ganas de siempre", convencidos de que "con el trabajo, humildad y confianza" que les ha permitido escalar posiciones en la tabla en los meses pasados van a poder pelear hasta el final y con garantías la consecución "del sueño", que no es otra cosa que la forma eufemística que tiene el vestuario de referirse al objetivo del ascenso a LaLiga EA Sports.
Beccacece reconocía que el ánimo después de las derrotas decae, pero que estaban tratando de regatearlo y, a juzgar por cómo había trabajado durante la semana el grupo, se había conseguido.
"Tenemos carencias como cualquier otro equipo, pero estamos convencidos (en su capacidad para alcanzar el objetivo)", añadía antes de apuntar "desde la humildad" que entendía que habían "merecido más" en los últimos envites y que, fundamentalmente, el problema de los suyos había estado en las áreas. Eso sí, se resistía a hacer un análisis que gire alrededor exclusivamente del resultado: "Debemos hacer análisis más profundos. Seguimos (en los partidos) siendo protagonista, incisivos y con ambición [...] la falta de gol no es un impedimento para seguir soñando", explicaba.
Beccacece invitaba al entorno "a no perder la fe", a no atascarse analizando lo que había sucedido ("El fútbol cambia todo el tiempo y hay que aceptar las cosas como vienen. Lo pasado, pasó", llegaba a decir) en semanas anteriores y seguir el ejemplo de sus jugadores, de los que decía que tienen "la mirada puesta" en la cita de La Romareda.
El entrenador franjiverde se deshizo en elogios hacia el adversario de este domingo, tanto por su entidad como institución como a nivel deportivo: "Es un lindo desafío; un rival de esta dimensión, pero con un peso propio su lugar, su estadio, su tradición", señalaba antes de manifestar que espera "un ambientazo" en el coliseo maño y que conocía de la grandeza del Real Zaragoza que ahora vuelve a entrenar Víctor Fernández por compatriotas como el bueno de Diego Milito.
Beccacece también tuvo palabras de elogio hacia su propia afición, especialmente, hacia el colectivo de la Grada de Animación-'Fondo Sur 1923', que se va a concentrar para animar a los jugadores antes de que inicien el viaje hasta Zaragoza y hacia Óscar Plano, quien acorta plazos para volver a jugar: "Ha vivido un proceso como el del equipo; trabaja para volver a una convocatoria", señalaba sobre el delantero mostoleño, que cuenta con el alta médica desde mediados del mes pasado y que, como el técnico avanzó este viernes, "en función de su trabajo durante la semana" podría entrar en la citación para recibir al Real Sporting.