CREVILLENT. La fiebre solar va camino de aterrizar en el municipio crevillentino con su primera planta fotovoltaica de la iniciativa privada, fuera de la infraestructura que ya tiene por la cooperativa. Desde que parte de los directivos del Racing de Santander presentaran un proyecto para impulsar un parque fotovoltaico en la pedanía del Boch, llamada 'Boch I', esta está ya en sus trámites finales. En medio, el decreto autonómico para acelerar estos procesos dentro de las prioridades para reforzar las energías limpias y renovables. Ahora, la promotora que impulsa la iniciativa, Feres Energy SL, acaba de obtener el permiso ambiental. Eso sí, con la condición de algunas medidas medioambientales como adecuar la infraestructura para no alterar más de la cuenta la vida de las aves rapaces.
El Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas de Alicante ha emitido un informe ambiental favorable para esta instalación, que se construirá abarcando tres parcelas que suponen un total de 16,85 hectáreas, aunque el área de la superficie ocupada asociada al perímetro de la infraestructura es inferior, de 12,78 hectáreas. Será una potencia instalada de 10,23 MWp distribuidos en 22.484 módulos y una inversión de 4,6 millones de euros.
Como siempre, la conselleria exige una serie de condiciones para aminorar el impacto paisajístico de la obra. Entre otras cuestiones, complementando el plan de integración paisajístico de los promotores, se exige la instalación de reposadores para aves rapaces en la parcela, ya que la pérdida de hábitat para las aves rapaces y esteparias, supone uno de los mayores impactos, por lo que estas se verán desplazadas hacia entornos de mayor aptitud para el campeo y alimentación. Como medidas correctoras también se propone un desbroce por medios mecánicos no empleando productos fitosanitarios; la revegetación y/o el mantenimiento de la cobertura vegetal a una altura compatible con la altura de los módulos; y el mantenimiento del arbolado no afectado por la instalación de los paneles solares. También se implantará un vallado cinegético que permita el paso de fauna y sea permeable al flujo del agua.
Por otra parte, al estar Crevillent en la lista de municipales afectados por la superpoblación de conejo, en el proyecto se deberán adoptar medidas para el control de dicha especie establecidas en la legislación, consistentes en la eliminación de refugios o establecimiento de barreras impermeables de conejos. Si dichas medidas no fueran suficientes, se emplearán medidas cinegéticas autorizadas por la autoridad competente.
Sobre otras medidas de carácter más estrictamente paisajístico, se deberán mantener e integrar elementos característicos del territorio situados dentro del recinto (caminos rurales, edificación, estructura parcelaria, bancales, terrazas y muros); mantenimiento de plantaciones no afectadas dentro y fuera del vallado; retranqueo de 60 metros con las vías pecuarias «Cordel del Boch» y «Segon Canal de Ponent» manteniendo el arbolado en dicha zona o el uso de tierras de tonalidad semejante a la del terreno para la ejecución de los nuevos viales internos, entre otras.
Sobre el terreno, se encuentra en suelo no urbanizable común de usos mixtos de tipo agrícola fundamentalmente, el cual se encuentra en abandono progresivo. La subestación se encuentra colindante a la parcela por lo que se estima que "la conectividad con la instalación proyectada es óptima al no requerir de grandes infraestructuras de evacuación". Además, la zona prevista, se encuentra lo suficientemente alejada del núcleo urbano como para ocasionar una molestia visual, no siendo necesario la creación de nuevos viales para acceder a la instalación. Además, presenta relieve moderado y una fuerte antropización por la predominancia de suelos de cultivo en desuso, edificaciones residenciales y naves
industriales aisladas.