ALICANTE. Es verdad que hace un año había continuidad en lo que al máximo responsable de la parcela deportiva se refiere, toda vez que seguía Carmelo del Pozo como director deportivo, pero el 5 de julio de 2021 el Hércules llevaba ya una renovación y tres fichajes en su haber, no obstante haber estado el club parado casi un mes por el descenso, las dudas de Enrique Ortiz, la movilización de los aficionados y la negociación fallida del constructor con Toni Freixa.
A día de hoy, sin embargo, el club blanquiazul no solo no ha acometido ningún alta, es que solo tiene a dos jugadores en plantilla: los mediocentros César Moreno y Sandro Toscano. Francisco Peña, el secretario técnico, no esconde que trabaja para concretar alguna de las negociaciones que mantiene abiertas, por ejemplo obtener del Espanyol la cesión del pivote Carlos Mangada y el fichaje del extremo Alvarito, pero por ahora no se cierra ninguna.
La explicación para que las anteriores incorporaciones o las renovaciones de Raúl Ruiz y Nico Espinosa no avancen responden a que Enrique Ortiz busca un socio o socios que compartan con él la carga económica del curso 2022/23 o, directamente, le sustituyan.
Tras descartar ya varias ofertas, ahora mismo el empresario negocia con un grupo inversor cuya identidad no ha trascendido. Teniendo en cuenta los antecedentes, sería toda una sorpresa que en este caso los contactos fructificaran, pero mientras lo anterior se aclara el futuro de las operaciones en que trabaja Peña está en el aire.
Una renovación y tres fichajes
Hace justo un año, el Hércules había alcanzado un acuerdo con Raúl Ruiz para que continuara de blanquiazul un curso (de ahí que ahora se tenga que negociar con él de nuevo su continuidad) y había fichado a Raúl González, Pedro García y Rubén Belima. De estos tres, el delantero alicantino ha iniciado ya una nueva etapa en el Alcoyano de Primera Federación, el lateral en el filial del Cartagena (que competirá en el grupo 4 de Segunda Federación y al que los blanquiazules se medirán este verano en un amistoso) y el extremo ecuatoguineano es agente libre tras haber acabado contrato en el Móstoles, club en el que se enroló el pasado enero tras causar baja en el blanquiazul.