SAN MIGUEL DEL SALINAS. La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha aprobado la declaración de impacto ambiental del proyecto de explotación de recursos para la extracción de arcillas a la empresa oriolana Indalva SL, dedicada principalmente a la fabricación de productos fitosanitarios y fertilizantes para actividades agrícolas. El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana aprobó ayer la resolución, que estima aceptable el proyecto "a los solos efectos ambientales y sin perjuicio de la previa obtención de las autorizaciones sectoriales que le sean de aplicación", por lo que se trata de un primer paso para que se haga realidad.
La firma pretende explotar unos terrenos con una superficie de 147.773 metros cuadrados, de los que 32.665 metros cuadrados se destinarán a esta actividad. Según el proyecto técnico, el volumen anual de extracción previsto es de 10.000 metros cúbicos y el volumen total a extraer estimado de 185.012 metros cúbicos. Teniendo en cuenta estas reservas y el ritmo de producción anual previsto, la duración estimada de la explotación será de 19 años aproximadamente.
La superficie delimitada para la explotación se sitúa en el término municipal de San Miguel de Salinas, en el marco geográfico comprendido por la Rambla de los Gallutes, el límite con el término municipal de Orihuela y el canal de trasvase al Campo de Cartagena (Tajo-Segura). Se tarta de una zona en la que habita el Búhu real, una especie protegida. No obstante, según la Conselleria, no se prevé que la cantera afecte a esta especie.
Se plantea una explotación inicial que consistirá en la regularización de la plaza de cantera actual hasta la cota 70 m (cotas referenciadas sobre el nivel del mar). Posteriormente, se proyecta la formación de 2 bancos de explotación de 5 m de altura, lo que permitirá alcanzar la cota 60 m. Las bermas definidas serán de 5 metros y el talud de entre 75º y 80º respecto a la horizontal.
Se programan cuatro fases de explotación y cinco fases de restauración. Las fases de restauración se realizarán paralelamente a los trabajos de explotación y comenzarán al mismo tiempo que las labores extractivas. La restauración consistirá en rellenar el hueco generado por la extracción con la aportación del rechazo de material procedente de la factoría y con acopios de material extraído ya existentes en la propia explotación. De esta manera, con el objetivo de reducir los grandes desniveles que presenta actualmente el entorno, en las primeras fases de restauración se formarán bancos proyectados desde la cota 90 m hasta la cota 70 m. Posteriormente, se procederá a la aportación de tierra vegetal y a la revegetación de estos. En las siguientes fases, se descabezarán los taludes finales de explotación, formados entre la cota 70 m y 60 m, para configurar los de restauración. De esta manera, quedan definidos bancos de restauración de 10 metros de altura, 5 metros de anchura de berma y 30º de talud. Finalmente, se rellena el hueco de la explotación formado en la plaza de cantera elevando la cota de 60 m a 68 m.