ALICANTE. Manolo Copé (Alicante, 1974) lidera la candidatura de la confluencia Unides per Alacant -que abraza a Esquerra Unida (EU), Podemos, Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV) y Alianza Verde-, con el objetivo de ser decisivo en la configuración de una mayoría progresista similar a la que gobernó Alicante tras las elecciones de 2015. Entonces, esa mayoría con el tirón de la marca Guanyar -la alianza tejida por EU y otras organizaciones, con apoyo externo de Podemos- que asegura que podría volver a conseguirse ocho años después.
En ese camino, apuesta por potenciar los valores de la izquierda, como la gestión directa de los servicios públicos para reforzar su control, e insiste en la necesidad de conseguir una ciudad participada, en la que se escuche las propuestas de los ciudadanos. En la actualidad, ejerce como profesor de secundaria, tras una larga trayectoria profesional que inició como cura (hasta que se enamoró y se casó) y que le ha llevado a ser cooperante, educador social y sindicalista. Quizá por ello reprocha especialmente lo que califica de inacción por parte del equipo de gobierno (PP y Cs) en ámbitos como la cultura, la educación pública o la asistencia a los colectivos vulnerables.
-Se ha convertido en candidato de la confluencia entre Esquerra Unida y Podemos en virtud de un acuerdo un tanto convulso, en la medida en que se ha negociado junto a la candidatura autonómica. ¿Cree que puede pasarles factura en forma de desmovilización de parte de sus bases?
-Se ha llegado a un acuerdo entre organizaciones. En este caso, somos cuatro organizaciones que vamos en confluencia en la ciudad. Con Podemos hemos mantenido vínculos desde hace tiempo y hemos estado trabajando conjuntamente en el grupo municipal. Finalmente se circunscribe el hecho de que yo encabece la lista a un acuerdo a nivel de organizaciones, y a nivel autonómico. Cuando los compañeros de Podemos encabezan en València y Castellón, y también a nivel provincial en Alicante, de cara a las autonómicas, se intentó que hubiera algún gesto de cara a que EU encabezara alguna de esas seis opciones posibles. Creo que lo más importante es que ha sido un acuerdo entre las organizaciones. Si hubiera sido en otro sentido, habríamos percibido cierta incomodidad, pero creo que forma parte de la cultura del diálogo político entre organizaciones. Me siento respaldado por la gente de Podemos y de ERPV.
-Así que de desmovilización de las bases, ¿nada? Insisto porque parece que sí se ha visto algún gesto sobre la existencia de un cierto descontento en lo que llevamos de precampaña y campaña.
-Ha habido lógicamente una muestra de ese descontento, pero a nivel local, ese descontento no se ha manifestado. Seguimos reuniéndonos de manera habitual y estamos en pleno rodaje con la campaña, con gente de las dos organizaciones y de ERPV también, con toda la ilusión y las ganas y el compromiso de toda la gente. Yo creo que, en lugar de desmovilizar, el hecho de se haya producido un cambio en la candidatura, ha servido de revulsivo para otro tipo de personas. Los equilibrios en política son bastante subjetivos.
-Ese acuerdo sobre la candidatura también ha supuesto que esté encabezada por dos hombres cuando uno de los valores esenciales que EU y Podemos han venido defendiendo han sido el de la paridad. ¿Cómo lo ve?
-Yo creo que es un tema entendible en el sentido de que somos tres organizaciones políticas y de que nuestras formaciones están demostrando que no tenemos ningún problema. Al contrario, somos organizaciones feministas. Lo comentó Rosa Pérez, cuando hicimos la presentación de la candidatura: de los ocho diputados que tenemos en Cortes Valencianas, siete son mujeres. En Valencia encabezan dos mujeres, en Castellón, también y en Alicante se ha dado la coyuntura de que finalmente somos dos hombres. Siempre digo lo mismo: si conseguimos seis concejales, seremos tres mujeres y tres hombres. Aquí las cuotas de poder, nuestras organizaciones la entienden de manera distinta a otras más tradicionales. Entendemos estar en las instituciones, con la clave de la igualdad y feminista por bandera, y lo seguiremos haciendo independientemente de la coyuntura. Además, se ha respetado las primarias de cada organización.
-Por zanjar el tema de la confección de la candidatura, al final no se pudo integrar a otras fuerzas como Compromís. ¿Mejor por separado o juntos?
-Ahora mismo, es hacer política ficción. Vamos a ver el resultado de las urnas. Lo que está claro es que nuestras organizaciones han apostado por la unidad. Es lo que estamos visibilizando las formaciones que nos hemos reunido. Creo que al final, lo importante es que den los números para que haya un cambio de gobierno y nuestra organización y nuestra confluencia lo tiene muy claro. El objetivo es alcanzar ese cambio de gobierno y tener un protagonismo en las políticas que se puedan articular. Queremos ser determinantes en que los cambios que necesita esta ciudad se hagan de manera más rápida, más profunda y con mucha más participación.
-En 2019, la confluencia Unides Podem EU logró dos concejales. ¿Con qué expectativas se llega a las próximas elecciones?
-Por lo que nos transmite la gente, están muy altas. Puedo parecer pecar de optimismo, pero el horizonte está en revalidar lo que pasó en 2015 con Guanyar, cuando nos votaron más de 20.000 personas. En aquel momento, se dieron los números para obtener seis concejalías. Fue un momento histórico que no es el que estamos ahora, pero creo que es bastante razonable que obtengamos tres concejales, porque nos quedamos a 50 votos del tercero en 2019. Y creo que nos movemos en ese margen, de entre tres y seis, y lo que seamos capaces de movilizar el voto. Esa va a ser una clave importante. En 2015 hubo un 63% de participación y en 2019 un 53%. Ese 10% es un poco donde nos jugamos las opciones reales de nuestra formación. Quien quiera apostar por el cambio, tiene una apuesta decidida con Unides per Alacant.
"Creo que es bastante razonable que obtengamos tres concejales, porque nos quedamos a 50 votos del tercero en 2019. Y creo que nos movemos en un margen, de entre tres y seis"
-¿Qué efecto cree que pueden tener en sus resultados cuestiones nacionales como la presentación de Sumar, las suspicacias con Podemos o polémicas como la de la Ley del solo sí es sí?
-Hay un grupo de población que va a votar en clave netamente local y municipal y que conoce muy bien la realidad de esta ciudad y que está deseando conocer nuestros programas para posicionarse. También hay un lógico grupo de personas que se va a dejar influenciar por esa ola que supone el fenómeno Sumar y Yolanda Díaz. Creo que hemos dejado claro que estamos dentro de ese proyecto de Sumar y queremos formar parte en las próximas elecciones generales. Es sencillo hacer una correlación entre nuestra confluencia y ese gran pacto estatal que es el de Sumar. Todo al final, encaminado a que podamos conseguir una mayoría que represente una voluntad de cambio que es evidente.
Las últimas decisiones del PP, están generando un caldo de cultivo para que esas ganas de cambio se materialicen. Si los hoteleros y los hosteleros estén cabreados por las obras del Paseo de los Mártires de la Libertad. Tenemos a un concejal de Fiestas que se ha ido dice que por una víctima de una cacería política, pero ¿si no ha hecho nada irregular, por qué no ha seguido en su puesto? Tenemos a una exconcejal que ha sido especialmente brillante por su actitud en la gestión de los servicios sociales y la educación, en la que el ninguneo a la pública ha sido evidente. Tenemos a toda la gente del Centro cabreada con la ordenanza del ruido… Ya digo que tenemos un caldo de cultivo, de muchas personas y muchos colectivos que están en una situación de mucho enfado. Y por tanto creo que ese cambio se puede cristalizar el próximo 28 de mayo.
-Entonces, eso va a pesar más que otras polémicas nacionales como la de la Ley del solo sí es sí, sobre la que no ha hecho ninguna referencia.
-Creo que sí. Esas polémicas al final, la gente de a pie, le llega alguna referencia, pero no tienen incidencia real en su día a día, en la vida de sus barrios. La óptica de la clave nacional puede tener algún peso, pero no va a ser decisivo.
-¿Cuáles son las tres propuestas esenciales que Unides Podem EU ejecutaría en Alicante en este mandato en caso de gobernar?
-Existen tres previos, que nos parecen claves y necesarios. Primero, por lo que supone de vergonzoso, derogar la ordenanza de la vergüenza, que en lugar de trabajar a favor de las personas, está criminalizándolas. He trabajado en entornos de exclusión social y me pareció surrealista, aunque finalmente se aprobó gracias a la derecha moderada y sin moderar de este ayuntamiento. Anejo a esa propuesta, sería un plan de inclusión, porque derogar esa ordenanza sin hacer una propuesta propositiva no tiene sentido. Un plan de inclusión que sería realista, que esté dotado de presupuesto suficiente y que contemple las necesidades que tienen el colectivo de personas sin hogar. Además, el plan de inclusión también tiene que abordar la desigualdad evidente que existe en esta ciudad, en barrios en sectores de población que están siendo ninguneados. En esta ciudad, según el distrito postal en el que vivas se dispone de unos servicios o no.
La segunda medida previa sería una auditoría de la ciudad que estuviera participada por todas las organizaciones y todo el tejido social de esta ciudad. Qué necesidades tenemos a nivel de barrios, de sectores. Y luego, como tercer previo, el cambio de reglamento de participación ciudadana para dotar a la ciudad de unos mecanismos de participación suficientes. El actual está obsoleto y este ayuntamiento ha estado gobernando de espaldas a la ciudadanía, sin convocar los consejos, sin conocer sus propuestas que, cuando las conoces, te das cuenta de que son de sentido común y que este gobierno no son capaces de desarrollar ni de escuchar a la ciudadanía.
Esa serían las tres previas. Luego ya todo un programa. Una de las claves que entendemos que tienen un sello muy característico de la izquierda que es la remunicipalización de los servicios municipales. Son necesidades que hay que cubrir sí o sí y en lugar de que sean un negocio, deben ser un servicio que esté garantizado y sobre el que se pueda ejercer unos controles que ahora mismo están brillando por su ausencia, como en las contratas de limpieza o parques y jardines.
-¿Cómo sería sostenible esa remunicipalización y de qué contratas en concreto estaríamos hablando, al margen de las que ya ha comentado?
-Pues habría que estudiar también el tema del transporte. Otro de los temas que estamos poniendo encima de la mesa es la gratuidad del transporte público. Eso tiene que ser de manera gradual. Según los estudios que hemos ido elaborando, el transporte público municipal gratuito supondría un coste de nueve millones para las arcas públicas de la ciudad. ¿De dónde vamos a sacar el dinero para eso? Vamos de nuevo al tema de la fiscalidad. Nosotros estamos planteando que se cambie el régimen fiscal de este ayuntamiento para que se grave más a las empresas que más tienen para que se puedan incrementar los ingresos. Siempre hablamos de que frente a la privatización de los servicios públicos, se debe anteponer la prestación pública. No podemos mirar hacia otro lado cuando seguimos siendo la segunda ciudad más sucia de España con una contrata que es la que más nos cuesta. Es evidente que no se están haciendo las cosas con rigor ni se están tomando medidas que palíen la situación de suciedad.
Yo me tengo que desplazar a otra ciudad todos los días a trabajar y cuando ves la comparativa ves que algo está fallando. El control democrático de la gestión de los servicios públicos es una clave que ha sido una seña de identidad de nuestra organización y la Ley de Bases de Régimen Local, lo expone como la primera posibilidad: que sean servicios públicos municipales. No se trata de demonizar a la empresa privada. El servicio de abastecimiento de aguas de Alicante, por ejemplo, es un servicio híbrido, y esas vías se podrían explorar en algún momento determinado. Pero lo que tenemos claro es que debe ser una gestión pública la que asuma la prestación de servicios.
SOBRE LA REMUNICIPALIZACIÓN DE SERVICIOS: "¿DE DÓNDE VAMOS A SACAR EL DINERO PARA ESO? VAMOS DE NUEVO AL TEMA DE LA FISCALIDAD. NOSOTROS ESTAMOS PLANTEANDO QUE SE CAMBIE EL RÉGIMEN FISCAL DE ESTE AYUNTAMIENTO PARA QUE SE GRAvE MÁS A LAS EMPRESAS QUE MÁS TIENEN PARA QUE SE PUEDAN INCREMENTAR LOS INGRESOS"
-¿En su programa electoral se incluye alguna iniciativa concreta para favorecer la creación de empleo?
-Sí, en el ámbito del empleo, hablamos de tres grandes ejes: el cuidado de las personas, el cuidado del medio ambiente y el cuidado del territorio. En el primero, entendemos que hay muchos nichos de empleo que se está desaprovechando, empezando por la cultura. Conozco muchas bandas, grupos de teatro, de música, que están siempre a la expectativa de que se presente alguna propuesta para el fomento cultural de la ciudad. Entendemos la cultura como un gran generador de empleo directo e indirecto, ya que se puede reforzar el tema del comercio, porque tiene un arrastre que beneficia a otras empresas. Pensamos que hay que consolidar un modelo cultural, que no se oferte sol y playa, con una propuesta desestacionalizada que sea capaz de generar empleos estables. Tenemos un 19% de desempleo, con 29.000 personas desempleadas: casi la décima parte de la ciudad no tiene un empleo. Habría que fomentar medidas que saquen a la luz la economía sumergida, y no podemos obviar que hay pequeñas y medianas empresas y autónomos, que viven en condiciones de precariedad, por lo tanto, hay que intervenir en políticas de empleo que puedan garantizar la viabilidad de esas pequeñas empresas, que los autónomos puedan tener algún tipo de propuesta fiscal que les beneficie. Es verdad que los autónomos son un colectivo de trabajadores que están en una situación desfavorable y todos los gobiernos, el municipal, el autonómico y el estatal, deben implementar medidas de apoyo.
-Algo ha deslizado ya. Entiendo que si los números dan, ¿su candidatura estaría dispuesta a formar un gobierno en coalición con otras formaciones como el que se configuró en 2015?
-Ese escenario lo tenemos que contemplar después del 28 de mayo. Vamos a contemplar un escenario que suponga cambiar el gobierno de esta ciudad. Llevamos demasiado tiempo de ostracismo. Tenemos una situación ahora mismo en la que muchos agoreros que dicen que va a reditar la derecha el gobierno, pero desde la pulsión que vamos tomando a la calle y que nos hacen llegar colectivos y organizaciones, se perciben ganas de cambio incluso en sectores que podrían ser reacios a ese tipo de cambio. Lo que hay que generar son las bases y las condiciones para que haya ese cambio de gobierno y en función de esa correlación de fuerzas que obtengamos, que nos sentemos a hablar. Vamos a hacer todo lo posible para desembarcar al gobierno de la derecha.
-¿Cuáles serían sus condiciones en la hipótesis de que se iniciase una negociación para formar gobierno?
-Llegar a un acuerdo marco que sirva para poner las bases de un gobierno municipal para cuatro años en función de los elementos irrenunciables de nuestro programa, que sigue estando abierto a la ciudadanía. Ese acuerdo debería tener unos mínimos, que sean programáticos, que sean el marco sobre el cuál posibilitar un gran cambio en esta ciudad. No podemos pretender ahora, después de tantos años de reversiones como en los servicios municipales, todo el tema de la paralización que tiene esta ciudad..., no podemos pretender en cuatro años cambiarlo todo. Pero sí tener claro cuáles son las prioridades, que tenemos que establecer en función de los programas.
-¿Pero cuál sería el aspecto o aspectos irrenunciables?
-Que esta ciudad y sus organizaciones puedan sentirse parte del rumbo del gobierno municipal. Todo el tema de la participación ciudadana es clave. También nos parece clave la remunicipalización de los servicios municipales. Habrá que establecer un diálogo y llegaremos a acuerdos. Si hay diálogo, se van a dar. Pero empezar a marcar líneas rojas, no es bueno para generar esa condición de posibilidad.
-En función de los perfiles incluidos en su lista, ¿se demandaría alguna concejalía en concreto?
-A nivel personal, yo soy docente, he trabajado en sectores de exclusión, en un sindicato en CCOO, he atendido al sector comercio, de la hostelería, de las ONGs... Nuestra organización se sentiría cómoda en ciertas concejalías como Educación, Servicios sociales, todo lo que tiene que ver con la cultura. Pero no nos olvidemos que hay concejalías que son clave como las de Hacienda, Recursos Humanos o Urbanismo. Y en esos espacios, si queremos tener una incidencia real en el gobierno, aspiraríamos a estar. Esto será, cuando llegue el momento. No queremos poner prerrogativas, sino expresar que hay ciertas concejalías... También todo el tema de la Memoria Histórica, o las de Igualdad o Cooperación que han sido ninguneadas. Queremos que las políticas de igualdad tengan partidas de peso. Y es vergonzoso lo de la Cooperación en este ayuntamiento. Ha habido una campaña de las ONGs para exigir que se cumpliesen los acuerdos que se firmaron hace cuatro años.
-Ya ha valorado algunos aspectos, pero ¿qué balance hace de la gestión del actual equipo de gobierno?
-Yo lo que me pregunto es qué grandes cambios ha tenido la ciudad en estos últimos 20 años, que hayan beneficiado a la ciudadanía. Hay una situación de inmovilismo y ahora de cara a las elecciones, una operación de estética. Pero lo que ha pasado en la calle Bailén o en la avenida de la Constitución, son muestras de cómo hacer mal las cosas. Si coges un manual para eso, lo han seguido al pie de la letra. También la privatización del Castillo de Santa Bárbara, la propuesta de privatización del Faro del Cabo de las Huertas, la gestión de vertidos en la zona sur de la ciudad, la desigualdad que hay en el barrio del Cementerio, en los de la Zona Norte... Toda la desatención que ha habido a las reivindicaciones de los vecinos, como los de Benalúa, con el centro social, o los de Raval Roig. Todo el ninguneo que ha habido a las propuestas para que la masa arbórea crezca en lugar de menguar. Todo lo que ha supuesto la gestión de la pandemia, en la que las organizaciones han tenido que salir al paso de lo que el ayuntamiento no estaba haciendo.
Hemos estado dos años muy marcados por la pandemia, y la gestión ahí está: ¿qué ha sido del trabajo de las 100 medidas para salir de la pandemia? Todas las organizaciones que participaron se han visto ninguneadas, porque esas propuestas han quedado en papel mojado. ¿Qué pasa con las ayudas que se han devuelto a la conselleria porque no hemos sido capaces de gestionarlas, y encima eran para los colectivos más vulnerables? ¿Qué pasa con la gestión de la cultura, del Teatro...? Me cuesta encontrar alguna cosa buena. Los plenos de este ayuntamiento no han sido para proponer nada, ha sido para ir contra el gobierno autonómico, que ha hecho muchas ofertas a esta ciudad que el gobierno municipal no ha sido capaz de gestionar ni de asumir porque eran medidas que venían del gobierno autonómico. ¿Para qué hacemos política, para responder a nuestro programa o para atender las necesidades de la ciudadanía?
-Estamos en el mes de mayo con un presupuesto prorrogado del año pasado, ¿qué primaría Esquerra Unida Unides Podem Unides per Alacant si tuviese que elaborar un nuevo presupuesto tras las elecciones?
-Primaríamos las necesidades que tiene esta ciudad. Tenemos una gran partida de este presupuesto que atañe a los trabajadores públicos, que siguen arrastrando la actualización de la carrera profesional, que no se acaba de concretar en otra promesa incumplida desde el año 2019. Eso habría que presupuestarlo ya. Pero una vez que estén cerradas las partes estructurales del presupuesto, fijas, tenemos un margen que es muy grande por todos los remanentes que hay en el ayuntamiento. La perspectiva que tenemos es partir de las necesidades de los colectivos y los barrios de esta ciudad. Canalizar eso es clave para que no sea que los técnicos o los asesores sean los que determinen en qué nos vamos a gastar el dinero, sino que la ciudadanía organizada en su barrios y por sectores sean los que digan, por ejemplo, que hace falta más luz en los parques.
"LA PERSPECTIVA QUE TENEMOS ES PARTIR DE LAS NECESIDADES DE LOS COLECTIVOS Y LOS BARRIOS DE ESTA CIUDAD. CANALIZAR ESO ES CLAVE PARA QUE NO SEA QUE LOS TÉCNICOS O LOS ASESORES SEAN LOS QUE DETERMINEN EN QUÉ NOS VAMOS A GASTAR EL DINERO, SINO QUE LA CIUDADANÍA ORGANIZADA EN SU BARRIOS Y POR SECTORES SEAN LOS QUE DIGAN"
Partir de las necesidades concretas de las personas, que en su calle, en su barrio, en su AMPA, en su centro deportivo... Creo que hay que hacer una apuesta decidida también por el tema del deporte. Es vergonzoso el estado de las instalaciones deportivas cuando somos la segunda ciudad más grande de la Comunidad. Te vas a cualquier ciudad y tienen mejores instalaciones deportivas. Ese es otro de los grandes motores, además de la promoción del pequeño comercio, de los mercados. La clave es cambiar la perspectiva, partir de las necesidades de la gente e ir encauzando todo eso en presupuestos, que es donde se concreta la política municipal. Y aquí estamos tan mal que ni siquiera hemos podido aprobarlos este año.
-¿Cómo valora la atención prestada por el actual Consell a la ciudad en materia de inversiones o de prestación de servicios públicos como la educación o la sanidad?
-Lo decía en la pregunta anterior. Este ayuntamiento ha rechazado ayudas que se podían haber gestionado. El otro día acompañaba a Estefanía Blanes, número 2 en la lista autonómica por la provincia de Alicante, al IES Cavanilles que está demandando convertirse en un centro integrado de FP que necesita una reforma estructural de seis millones y que la conselleria ha referenciado a Plan Edificant. Este ayuntamiento, respecto a ese plan, parece que este último año ha hecho algún gesto, pero ha desaprovechado una oportunidad de oro para que en estos cuatro años se hubiese podido invertir en educación. La educación pública en esta ciudad, en lo que compete al ayuntamiento, ha sido un fracaso. Lo hemos visto con las escuelas infantiles: necesitamos cuatro o cinco y resulta que tenemos dos y, en una de ellas, en lugar de haber intervenido con previsión, se ha ido a barracones.
La apuesta del Consell por esta ciudad ha sido evidente. Pese a ello, hemos devuelto en torno a 800.000 euros en varios conceptos de ayudas que no se han gestionado o ejecutado en esta ciudad. Sobre todo, en temas de vivienda, de población en situación de precariedad o de pobreza directamente. Creo que las políticas del Botànic que se han podido desarrollar han sido a pesar de este ayuntamiento. En Alicante sí se ha avanzado, por ejemplo, en todo el tema de Memoria Histórica: se ha empezado a levantar las fosas del cementerio, en una iniciativa impulsada por la conselleria que dirige Rosa Pérez y que está haciendo una apuesta decidida porque el tema de la memoria sea un tema referencial de nuestra democracia.
-¿Y como valora el papel desempeñado por el Gobierno central?
-No escapa a nadie que hay un déficit de inversión en nuestra provincia. Nosotros nos hemos sumado a las reclamaciones de un finançament just, porque somos la quinta provincia en población y estamos muy lejos de ser la quinta en cuanto a inversión. Tenemos que presionar muchísimo más para que esa financiación sea justa y corresponda para que se puedan ejecutar grandes obras necesarias y que afectan a la ciudad, como el tema de la variante de Torrellano, como el tema del transporte interurbano en la comarca. Somos un gran núcleo de población y habría que intervenir mucho más en la gestión del transporte. Eso es déficit de inversión, supone falta de políticas estatales y de grandes intervenciones. También lo que afecta al Parque central, en cuya propuesta final que ha quedado es ridícula y lo que queríamos que fuera un gran pulmón para la ciudad se va a quedar en un pulmoncito. De igual modo, nos parece clave la finalización de la Vía Parque, en la que sí se ha avanzado por la conselleria, además de la intervención que también ha habido en vivienda con la regeneración de barrios enteros de la ciudad por parte de la conselleria. Esa financiación es clave y ahí nunca nos hemos puesto de perfil. Hemos reclamado una financiación justa.