ALICANTE. (AP/EFE) Benidorm incorporará a su oferta de grandes eventos musicales un nuevo festival que se celebrará el próximo mes de noviembre y estudia acoger otro que tendría lugar el año que viene, según han confirmado a Efe fuentes municipales.
En cuanto al otro festival, denominado Leyendas del Rock y centrado en el género heavy metal. Su celebración está prevista para agosto de 2019, de la misma manera que se hace este año. Al trasladarse a Benidorm sería pocos días después del Low Festival, y tendría una duración de dos o tres jornadas.
Se trata de un evento que se celebra actualmente en la localidad de Villena y la razón que ha aportado el concejal de Eventos, José Ramón González de Zárate, para justificar el cambio es que “los organizadores están buscando nueva ubicación debido a los problemas de alojamiento”.
No obstante, según ha precisado González de Zárate, la decisión definitiva sobre este festival se tomará “tras el consenso de los grupos políticos, en unas dos semanas”. La razón para esta espera es que en mayo de 2019 habrá elecciones municipales “y creemos que la decisión se debe tomar entre todos” ha finalizado.
El que sí está confirmado se denominará Benidorm Visor Fest y tendrá lugar los próximos 2 y 3 de noviembre. El evento dará protagonismo a la música pop, rock y electrónica y ya ha confirmado varios nombres en su cartel como Ride, The Flaming Lips, Saint Etienne, Addictive TV o Chameleons Vox.
Lo organiza una productora valenciana cuya intención es la de organizar un festival “con bandas internacionales, con actividades dentro del certamen y cómodo para los asistentes”.
El festival ha sido presentado este miércoles a los grupos políticos y la única condición puesta por el gobierno municipal fue que se celebrase “fuera de la época estival para contribuir a la desestacionalización de la oferta”. La empresa promotora, por su parte, ha confirmado a los grupos políticos que en breve dará comienzo una campaña publicitaria nacional e internacional.
Este evento se desarrollará en el campo anexo de la Ciudad Deportiva Guillermo Amor “para evitar molestias a los vecinos y que no influya en la actividad del estadio de fútbol”, ha concluido González de Zárate.